Arranca
sin duda con el XXXIX Congreso Federal del PSOE un “nuevo PSOE”, el de Pedro
Sánchez, para algunos, un nuevo partido de izquierdas, tal como reza su lema
“somos la izquierda”, que deja bien clara su intención de sustituir el partido
reformista de centro-izquierda de Felipe González, que tanto apoyo electoral
suscitó entre los españoles, por otro más radical que se sitúa claramente “a la
izquierda” (“podemizado”, según algunos) con el objetivo de disputarle a
IU-Podemos el electorado que le ha arrebatado en estos últimos tiempos. En
efecto, con Pedro Sánchez y compañía, que obviamente margina a buena parte de
los “barones” que no le apoyaron (el extremeño Fernández Vara y el vasco Patxi
López se quedan), se pone en marcha un PSOE, orgánicamente desconocido hasta
ahora, de corte presidencialista, liderado por un todopoderoso líder (al menos
en cuanto a contrapesos se refiere, ya veremos si sucede igual en cuanto a
imagen) y “sin barones” (salvo los fieles sumisos y algunos reciclables) para
evitar que “compitan” con el jefe y que, en todo caso, deberán funcionar “en el
ámbito de sus competencias”; así Pedro Sánchez, elegido directamente por la
militancia, se protege con una dirección a su medida para evitar sobresaltos,
como sucedió en el Comité Federal que le destituyó de su cargo para evitar su
deriva política personal de convertirse en Presidente de Gobierno pactando con
quien fuera y como fuera. Y, en efecto, con Pedro Sánchez y compañía, se ponen
en marcha nuevos objetivos como la consagración de su “España plurinacional”
(hasta ahora las “nacionalidades y regiones” se encajaban en el Estado de las
Autonomías), aunque asumiendo, ¡menos mal!, que la “soberanía reside en el
pueblo español”, pero contemplando una reforma constitucional en España para
“perfeccionar el reconocimiento de su carácter plurinacional”, mientras su PSOE
nuevo debate sobre la tercera república española. En fin, retos no exentos de
contradicciones que este nuevo PSOE tendrá que ir despejando ante la ciudadanía
en los próximos tiempos, mientras su contrincante en la lucha por el voto de
“izquierdas”, IU-Podemos, acecha para sorpasarlo, y su contrincante por el voto
de “centro”, Ciudadanos, ve un espacio propicio para captar votos moderados de
“centro-izquierda” tras el giro socialista. De la astucia y habilidad de dichas
formaciones va a depender claramente el éxito o fracaso futuro de este nuevo
PSOE de Sánchez que acaba de nacer.
Entretanto,
Bruselas pide al nuevo Secretario General socialista apoyo a la estabilidad
presupuestaria, pues Moscovici tiene previsto reunirse con Sánchez, buscando un
compromiso en la lucha contra el déficit y el respeto a los acuerdos con la UE.
Y, mientras Sánchez tendrá que matizar y mucho su “España plurinacional” para
contentar a sus barones y a los votantes en todos y cada uno de los territorios
autonómicos, que requieren un discurso uniforme al respecto, Ábalos, uno de los
hombres fuertes de la nueva Ejecutiva socialista, asegura, por si acaso, que el
PSOE no pactará con los independentistas ya que “el Partido Socialista no está
a favor de un gobierno Frankenstein”, lo que, de entrada, frustra de momento el
plan de Sánchez contra Rajoy ya que la incompatibilidad manifiesta entre Rivera
e Iglesias, rechazando la nueva oferta de pacto del PSOE, hace inviable la
mayoría alternativa que siempre buscó Sánchez y que, en su momento, le costó su
caída como Secretario General del viejo PSOE. En todo caso Sánchez hablará con
Iglesias sobre la base del pacto imposible con Ciudadanos, mientras que en su
fiel Ejecutiva, curiosamente, tienen cabida al parecer las exministras Calvo y
Corredor, que en 2016 apoyaron la gran coalición con el PP, así como Patxi
López, quien pasaría del “¿sabes qué es una nación, Pedro?” a encargado de la
política territorial socialista. En fin, misterios sin resolver, salvo que
Sánchez haya fichado a López para que le explique con pelos y señales lo que es
una nación.
Y
mientras el Parlament de Catalunya denunciará en la ONU las querellas por el
referéndum, Macron declara ante Rajoy que sólo reconoce a “España en su
conjunto” y precisa que, sobre Cataluña, su único “interlocutor, socio y amigo”
es “España toda entera”. Un evidente revés, otro más, al secesionismo por parte
del Presidente francés en su primera reunión bilateral, donde además invita a
Rajoy a “diseñar el futuro europeo juntos”, esperando el apoyo español a sus
posiciones en Europa. Por su parte Puigdemont acepta ahora acudir al Congreso
pero no ve “razonable” que se vote, mientras el Gobierno de Rajoy critica su
“errática postura” y le pida que no ponga “obstáculos”, dado que el Parlamento,
donde reside la soberanía nacional, es el escenario idóneo y adecuado para
tomar decisiones y no para escenificar espectáculos propagandísticos… Bueno,
esto será dogma de fe para cualquier demócrata, pensará Puigdemont y compañía,
pero no para quienes están muy por encima de la democracia.
Por
cierto, ya que hablamos del Parlamento, bien se podría discutir en él cómo
mejorar la ley contra los violadores, aprovechando la polémica desatada tras la
detención del “violador de La Paz” que no es otro que el tristemente famoso
“violador del ascensor”, acusado de dos nuevas violaciones y dos intentos,
engordando así la lista de criminales reincidentes que se beneficiaron de la
derogación de la doctrina Parot, impuesta por Estrasburgo. El repugnante
historial del violador, condenado a 273 años de cárcel, de los que cumplió 21,
es el cuarto violador liberado que reincide tras derogar dicha doctrina. Al
margen de las responsabilidades pertinentes sobre la aplicación o no de la
“doctrina Parot” en su día, para disimular las carencias de una legislación más
adecuada al respecto, ya que obviamente es público y notorio que las sentencias
no pueden tener efecto retroactivo, esperemos que la actual pena vigente de
“cadena perpetua revisable”, contemplada ya en el Código Penal, resuelva buena
parte de este tipo de situaciones indeseables de una vez por todas, al margen
de la polémica sobre si los violadores, incluso asesinos como es el caso, son
reinsertables o no.
En
cuanto se refiere a otros asuntos cabe citar que el Consejero de Educación de
la Comunidad de Madrid es reprobado por aconsejar abanicos en las aulas para
soportar la ola de calor que atraviesa buena parte de España; que la trama del
Canal pagó gastos electorales de Santos en Colombia, ya que, según exdirectivos
de la filial de la empresa pública española, se inflaron contratos para desviar
fondos a campañas del Presidente colombiano y del alcalde de Barranquilla; que
el Ayuntamiento de Madrid debate la polémica subvención a la gala de los
“Oscars” del cine indio, con mayordomos y “suites” de hasta 2.500 euros para
las estrellas de Bollywood, aceptando Ahora Madrid fiscalizar dichas facturas;
y que el Banco de España da por perdido el 70% del rescate bancario y evita
hacer autocrítica, cifrando en 60.613 millones la factura de las ayudas y
manteniendo que las responsabilidades las debe buscar el Congreso.
Y
en el exterior cabe citar que la UE desbloquea el pago de 8.500 millones a Grecia,
lo que permitirá a Tsipras afrontar vencimientos urgentes; que Trump cambia la
política de Obama sobre Cuba; que muere Helmut Kohl, el canciller artífice de
la reunificación alemana y de la Unión Europea; y que a May se le multiplican
los problemas al haber indicios de negligencia en el incendio del edificio en
Londres con el resultado de decenas de muertos y desaparecidos, que ha desatado
una oleada de protestas sociales y la indignación popular generalizada contra
una “premier”, ya bastante tocada, que ha de afrontar la negociación del Brexit
de un Reino Unido sumido en el caos político.
Por
lo demás, mientras el Valencia gana su primera liga ACB tras siete años de
dominio del Barça y el Real Madrid, Felipe VI es recibido con una gran ovación
en Las Ventas, donde presidió por primera vez la Corrida de la Beneficencia
desde que es Jefe de Estado, casi coincidiendo con la última tragedia en el
mundo taurino ya que el torero vizcaíno Iván Fandiño muere en el ruedo al ser
corneado en la ciudad francesa de Aire Sur l´Adour al sur de Francia, descanse
en paz.
Jorge Cremades Sena
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