Los
políticos presos (que no presos políticos) del “procés” han sido trasladados de
las cárceles catalanas a cárceles madrileñas, pues el Tribunal Supremo inicia el
juicio, señalando para el próximo día doce la primera de las sesiones, con el
propósito de esclarecer los graves delitos imputados a los líderes
independentistas responsables del presunto ataque al Estado de Derecho español.
Por tanto llega la hora de la verdad jurídica, que, como en otros juicios, no
siempre se corresponde con la realidad percibida por los ciudadanos, pues los
delitos que se imputan a los procesados habrán de ser probados fehacientemente,
lo que obviamente no siempre se consigue. Por ello sería bueno desde el inicio
del juicio que todos, absolutamente todos, dejemos trabajar a la Justicia y,
sobre todo, agotadas todas las vías recurribles, nos comprometamos al
acatamiento sereno y tranquilo de la sentencia definitiva y firme, lo que, de
entrada, parece algo difícil, dado el talante manipulador de los totalitarios
secesionistas que, para conseguir su objetivo, no escatiman en denigrar con
mentiras o verdades a medias al Estado de Derecho del que Cataluña forma parte.
No en vano, el Gobierno despliega ya su diplomacia ante este juicio, intentando
contrarrestar la campaña de imagen del independentismo en otros países. Hay que
dejar bien claro que no se juzgan ideas políticas, por rechazables que sean
políticamente hablando, sino comportamientos concretos de los procesados y, por
tanto, frente a lo que dicen malévolamente sus partidarios, que siguen
obviamente libres y sin imputación alguna (si se juzgaran ideologías no lo
estarían), ni se juzga al nacionalismo independentista, ni al pueblo catalán,
ni a sus instituciones gubernamentales…. se juzga sencillamente a personas
concretas por presuntos delitos cometidos que habrán de quedar probados en un
juicio transparente y con todas las garantías procesales y de defensa. Un
juicio que citará a 500 testigos (entre ellos a Rajoy, Soraya Sáenz de
Santamaría, Rufián, Montoro, Urkullu, Colau….) en las distintas sesiones que
durarán aproximadamente tres meses; que responderá a las peticiones razonables
de las defensas, incluido su retraso si fuera preciso; que sería probablemente
parado si hubiera elecciones, al margen de la interferencia que puedan tener
las locales, autonómicas y europeas si fuera el caso; que será público y
televisado; y que comienza con un exquisito traslado VIP de los presos con un
furgón policial a estrenar por ellos para evitar quejas por el “mal olor”,
escoltado por una treintena de vehículos policiales. Un juicio, en definitiva,
en el que, por razones obvias, el Tribunal Supremo rechaza que declare
Puigdemont y el resto de fugitivos de la Justici, ya que deberían comparecer
como procesados junto a sus compañeros de fechorías y no como testigos, y
rechaza también la presencia de “observadores”, ya que, al ser el juicio
televisado, público y trasparente, cualquiera puede observar su desarrollo si
así lo deseara y, además, porque la figura de observadores internacionales sólo
tiene sentido en países de dudosa consolidación democrática, lo que no es el
caso en ninguno de lo países de la UE, entre ellos España. Lo impresentable es
que los CDR preparen escraches en Cataluña y Madrid ante el citado traslado de
presos, que el independentismo pretenda una huelga general contra el Estado y
protestas radicales, que la ANC ataque la sede de la Fiscalía en Barcelona y
ocupe el vestíbulo de la barcelonesa sede de la Comisión Europea, que la
Generalitat filtre los horarios de los desplazamientos de los encausados, y que
éstos sean jaleados a la salida de la cárcel catalana por grupos secesionistas
encabezados por Torra, el President de la Generalitat.
Y, hablando de
comportamientos impresentables, no es de recibo que el CIS de Tezanos,
criticado por propios y extraños, haya dirigido las preguntas de Cataluña con
el objetivo de avalar el diálogo Sánhez-Torra, dando a elegir entre partidos
“más radicales” que ni quieren negociar o los que apuestan por el “diálogo” y
“la ley”, induciendo así las respuestas hacia los postulados del PSOE. Y, por
si fuera poca la manipulación con dinero público (es decir, de todos los
españoles en vez de “nadie” como en su día sostuvo la vicepresidenta Carmen
Calvo) se produce también al manipular los resultados sobre intención de voto
en unas hipotéticas generales que, a diferencia de otros sondeos de empresas
privadas, sitúan al PSOE a gran distancia del PP al que coloca en cuarto lugar,
ya que, según los resultados de Tezanos, el PSOE de Sánchez, su jefe, obtendría
el 29´9% de votos, seguido de Ciudadanos con el 17´7%, de Podemos con el 15´4%,
de PP con el 14´9% y de Vox con el
6´5%; con lo que, ante tamaña ventaja, nadie se explica la resistencia de
Sánchez a convocar urgentemente elecciones, que le permitiría gobernar sin
necesidad de apoyos de totalitarios secesionistas de izquierdas y derechas como
hace ahora….salvo que esté esperando a que Tezanos le garantice una mayoría
absoluta para que no necesite a nadie para gobernar. Otra encuesta, la de
NCReport, ésta para la Comunidad de Madrid, sostiene que en dicho territorio
ganaría el PP con el 21´3% de votos y 31 escaños, seguido de PSOE con el 20´4%
y 30, de Ciudadanos con el 18´9% y 27, de Más Madrid con el 13´2% y 19, de Vox
con el 10´4% y 15, y de Podemos con el 7´4% y 10, lo que, en caso de darse,
supondría que el PP, a pesar de perder 17 escaños en la Asamblea Madrileña,
podría gobernar a la andaluza gracias al subidón de Ciudadanos y la fuerte irrupción
de Vox, mientras Podemos se hundiría en el cuarto lugar si se presentan dos listas
populistas ya que la de Carmena-Errejón le doblaría.
Entretanto
los partidos, incluido el PSOE, siguen con sus cábalas de cara a las elecciones
que se avecinan (locales, autonómicas y europeas), mientras el Ministerio de
Interior deniega a Abascal, líder de Vox, la seguridad que sí da a Iglesias,
líder de Podemos, pues los de Abascal llevan 42 días esperando la valoración al
respecto, mientras al solicitarla Iglesias el Ministerio actuó con mayor
celeridad para proteger su chaletazo en Galapagar y ahora la Guardia Civil
alerta del “riesgo” de la garita junto al mismo sin luz ni calefacción. En todo
caso, de cara a las elecciones, Podemos sólo negociará con Errejón tras elegir
su propia lista en Madrid, cerrando en falso su crisis, ya que el adelantado
Consejo Estatal no acuerda una hoja de ruta definida, en tanto que el líder
podemita, tras cargar contra la “izquierda amable” de Errejón y Carmena,
sugiriendo que los líderes críticos buscarán alianzas con PSOE y Ciudadanos que
destruirían Podemos, recula y señala que Errejón “no es un traidor”, aunque lo
sitúa fuera del partido, y que Carmena “ya no es lo que era”. Por su parte en
el PSOE madrileño se produce un rebote por el “dedazo” con Pepu Hernández,
mientras Manuel de la Rocha, el otro candidato a las primarias, pide
“neutralidad” al partido, lo que se hace difícil de conseguir teniendo en
cuenta que el entrenador de baloncesto es la apuesta, pública y notoria, de
Sánchez y su Ejecutiva, al extremo de que no tiene problema alguno, cuando dijo
todo lo contrario, en que Pepu, que veía en su día a Rajoy “con más reflejos”
que Zapatero, usara una sociedad para poder pagar menos impuestos.
Y
en tales circunstancias, prosigue el conflicto taxi-VTC pues, mientras Garrido
no cede en Madrid ante unos taxistas “radicales podemizados”, la salida de Uber
y Cabify de Barcelona abre la puerta a 3.500 empleos. Los taxistas reconocen
que sus propuestas no tienen ningún encaje legal, afirmando en distintos
correos que lo que presentan “no se sostiene ni un segundo jurídicamente”, pero
siguen erre que erre en sus trece, y, mientras tanto, Ábalos echa balones fuera
y culpa al PP, y los taxistas quieren que sea Carmena quien fije la precontratación,
en tanto que las VTC presentan el mayor ERE de la historia de Cataluña en un
solo día, dejando en el aire a varios miles de empleos. Por su parte, el Banco
de España avisa de que la subida del SMI acabará con 125.000 empleos,
calculando que se destruirá el 13% de los puestos con sueldos inferiores a 900
euros.
Por
lo que respecta a otros asuntos cabe citar que el juez procesa a Defex por
sobornos en Camerún para vender armas; que altos cargos de La Junta de
Andalucía se repartieron pluses antes de su destitución; que el escándalo de
los fondos reservados enfrente a la cúpula de Interior del PP, pues Cosidó dice
que los pagos eran competencia de Francisco Martínez, éste no se da por aludido
y el ex Ministro Fernández Díaz está “perplejo”; que España está a la cola de
ayudas para niños pobres; que policías de “Kitchen” se quedaron 600.000 euros
de fondos reservados, acreditando el juez los ingresos en metálico en cuentas
de varios comisarios del operativo contra Bárcenas liderado por Villarejo; que
los emparejamientos de semifinales de la Copa del Rey de fútbol serán Barça-Real
Madrid y Valencia-Betis; y que el cine español se exhibe en Sevilla con la
entrega de los premios Goya, entre el glamur y la reivindicación, quedando “Campeones”
como la mejor película en una gala con protagonismo indiscutible de “El reino”.
Y,
mientras España consigue un espaldarazo de la UE a la situación de Gibraltar en
caso de un Brexit duro (logra que el término “colonia” quede recogido en un
documento oficial, provocando las quejas de Reino Unido al tener así claro la
UE que “Gibraltar es una colonia británica”), cabe destacar del exterior que
Italia entra en recesión y desata el temor en la eurozona, mientras España
aguanta la desaceleración global con un avance del 2´5%; y que un informe
reservado de la UE denuncia “apartheid” legal en Cisjordania, sosteniendo el
escrito que Israel somete a los palestinos a “discriminación sistemática”.
Entretanto
prosigue el conflicto en Venezuela, conociéndose que Maduro usa una empresa en
Granada para hacerse con los dólares de los venezolanos, perteneciendo la
plataforma creada para el cambio de divisas a dos firmas, una española y otra
de la isla de Barbados….ya ven, el hipernacionalismo populista totalitario, del
signo que sea, siempre comienza por proteger los intereses de sus dirigentes
con la excusa de hacerlo a favor de los pueblos a los que reprimen. La realidad
es que Maduro cada vez está más solo, mientras se desafía con Guidó en la calle
con grandes manifestaciones en estos días decisivos para el futuro del país. Y Pedro
Sánchez, por fin, despeja su ambigüedad sobre unas elecciones a las que Maduro se
niega (el dictador se presta a unas legislativas pero no unas presidenciales) y
su apuesta por el “diálogo” (los diálogos con dictadores ya se sabe cómo acaban
siempre), por lo que reconocerá a Guaidó para que pilote “la transición” en
tanto que el Parlamento Europeo se adelanta a los países miembros de la UE,
incluida España, y respalda al presidente interino a quien un grupo de trabajo
de la Unión le asesorará en la celebración de las elecciones. Por su parte
Trump, que exigió a España y a la UE romper todo diálogo con Maduro (según se
publica y nadie desmiente, adelantó al Gobierno de Sánchez que Guaidó se
disponía a proclamarse presidente interino y que Washington lo iba a reconocer),
amenaza al dictador venezolano con Guantánamo si no abandona el poder, pues su
asesor John Bolton le dice que escoja entre “una playa lejos de Venezuela” o
esa cárcel. Guaidó, por su parte, sostiene que “el descontento llevará al Ejército
a ponerse del lado de la Constitución” e insta a sus compatriotas venezolanos
en España a que “preparen las maletas” para volver pronto a un país, el suyo, “democrático
y lleno de oportunidades”, después de que Maduro ordenara a las fuerzas
especiales que le detuvieran y éstas, tras llegar a su casa, no llegaran a
ejecutar la orden por disensiones en la cadena de mandos, provocando en todo
caso momentos de máxima tensión, mientras el Presidente interino alertaba poco
antes de presentar su plan para la transición: “en este momento la policía está
en mi casa” (estaban solas su suegra y su hija de veinte meses) y “hago
responsable a Maduro de lo que puedan hacerle a mi bebé”. Un régimen chavista
acorralado que se permitía arrestar e interrogar durante doce horas a tres periodistas
de la Agencia Efe, mientras el dictador arremetía contra España y la embajada
en Caracas pedía un equipo de GEOs para reforzar su seguridad. Y mientras
España, Francia y Reino Unido se disponen a reconocer a Guaidó al margen de la
UE, el Vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourao, manifiesta que “la solución
es que Maduro y su grupo se vayan de Venezuela” y, según Iván Duque, el
Presidente de Colombia, a Maduro, que estaría buscando asilo, “le quedan horas”…..entretanto,
un clamor por la democracia en las calles sostiene que “Maduro se ha quedado
solo” y un general da el primer paso y reconoce al líder opositor como
presidente interino……vientos de libertad parecen llegar por fin a Venezuela,
esperemos que puedan disfrutarse sin derramamientos de sangre.
Jorge Cremades Sena
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