Este “gobierno del
muro”, hilvanado contra natura con lo mejor de cada casa, sin duda nos va a
brindar muchos días de gloria como los que ya nos ha brindado en los pocos días
que lleva de estreno, para mayor estupefacción de propios y extraños. Dicen en
mi pueblo que “quien nace pollino muere borrico” y este gobierno Frankenstein-Dos,
supera con creces al que el socialista Rubalcaba tildara en su día como iniciador
de la saga de gobiernos hechos con todos los retales políticos posibles que se
necesiten con lo que, al final, la gestión gubernamental se hace imposible al
quedar nublada por las tremendas contradicciones ideológicas internas, muchas
de ellas antagónicas, pues lo que no puede ser, no es, y además es imposible,
con lo que sólo tiene sentido la prevalencia de intereses particulares de los
múltiples grupos y grupúsculos que lo sustentan. El espectáculo, pues, está más
que servido. Espectáculo como el protagonizado por el nuevo Ministro, Oscar
Puente, que, nada más estrenarse como tal y en un alarde de sinceridad
inesperado, que hay que agradecer, reconoce que la amnistía se debe, como
sabemos todos los españoles, a la necesidad de Sánchez de obtener el apoyo de
los siete diputados del prófugo Puigdemont, pero que, seguramente advertido por
el Jefe, intenta rectificar su declaración empeorándola con el argumento de que
lo de la amnistía viene a ser como un matrimonio de penalti, pues, según él, si
le preguntan “¿se hubiera casado si no se hubiera quedado embarazada su mujer?”
seguramente en ese momento respondería “no” pero, “como nos queremos mucho”
seguramente en unos meses “nos hubiéramos casado también”…..pues esto de la
amnistía “es lo mismo, había que solucionar un problema, estaba clara cuál era
la solución…que se hubiera dado a lo largo del mandato…y por tanto vamos a
implementarla con la plena convicción de que va a conseguir resolver un
problema en nuestro país”. Ya ven, palabra de ministro, comparando la amnistía
con un embarazo no deseado, comparación que él mismo considera “chusca”, pero
que, al parecer, no tenía otro ejemplo justificativo más apropiado y menos
machista (el embarazo indeseado es un problema que se resuelve con el
matrimonio) que supongo habrá puesto de los nervios a los sectores más
feministas del Ejecutivo, quienes, por conveniencia personal, callan ante
semejante torpeza; torpeza que el ministro de Transportes reitera al asegurar
que antes de reunirse con los sindicatos de Renfe y Adif, previo a desconvocar
la huelga prevista, recibió el “visto bueno” del President de la Generalitat,
Pere Aragonés, quien seguramente deberá estar muy contento al conocer que tiene
a un sumiso ministro socialista en su gabinete autonómico. En fin, dos
meteduras de pata en una, que seguramente, aunque sea por un instante, habrán
hecho pensar a Sánchez que una cosa es nominar a un cancerbero para que ataque
irresponsablemente y en tono macarra al aspirante Feijóo a la investidura,
allanando la suya, y otra bien distinta es nombrar a un ministro para que
gestione, en este caso, Transportes y Movilidad Sostenible, pues ya ven, hay
demasiadas cosas que no se pueden sostener, se miren como se miren; entre ellas
el fervor de la Ministra de Hacienda y Vicepresidenta Cuarta, María Jesús
Montero, por la amnistía (el embarazo indeseado de Puente), quien tras decir
por activa y pasiva, siguiendo a su Jefe, que era totalmente inconstitucional,
nos dice ahora, no sólo que la medida es totalmente constitucional sino que
además “la amnistía nos va a permitir mejorar el escudo social” con lo que al
final habremos de estar satisfechos y agradecidos porque se borren todos los
graves delitos de quienes pretendieron atentar contra nuestro Estado de Derecho
proclamando unilateralmente la República de Cataluña y además se jacten de que
en cuanto puedan lo volverán a repetir.
Una inédita amnistía que, aunque la
UE lo considere “asunto interno” de España, la seguirá “de cerca” y “vigilará”
a nuestro país como lo hace con Hungría y Polonia, tal como el comisario
Reynders se ha comprometido en un agrio debate en la Eurocámara, y especialmente
el pacto PSOE-Junts que puede amenazar seriamente los valores de la Unión
Europea, mientras más de 350.000 firmas piden a la UE que defienda nuestra
democracia. Así pues la UE pone a España bajo vigilancia, mientras el líder del
PPE, mayoritario en Europa, acusa a Sánchez de supeditar su “egoísmo a la
ruptura de España” y mientras nuestro Presidente pide serenidad al PP pero en
la primera reunión del variopinto Consejo de Ministro entrega una carta a cada
uno de ellos acusando que le “niegan nuestra legitimidad de origen” y con la
dura consigna de que mantengan la calma y trabajen “sin descanso”, en tanto que
la exministra podemita Belarra dice que los ministros de Sumar (los de Podemos
han sido liquidados por Yolanda Díaz) son “indistinguibles” de los del PSOE y
su compañera Irene Montero denuncia una “guerra permanente” contra Podemos al
no entrar en el Ejecutivo. Un Podemos, cuya estrategia es “golpear” a Sánchez
en las votaciones si los sigue despreciando y amaga con no apoyar los
Presupuestos de 2024, al extremo de causar ya inquietud en el PSOE considerando
que “Podemos se puede cargar este gobierno”. Y por si este espectáculo de
división interna del Gobierno entre enemigos íntimos no fuera suficiente, sus
apoyadores secesionistas de derecha, PNV y Junts, se disponen a sintonizar con
la derecha nacional, PP y Vox, para impedir los posibles excesos del plan
económico de Sánchez, amenazando Ortuzar con que si Sánchez no cumple perderá
todas las votaciones y, aunque marca distancias con una posible moción de
censura (ya en su día traicionó a Rajoy), deja claro que “sin apoyos no se
puede gobernar” y entretanto la cúpula del PNV recibe en Bilbao a los delegados
de Junts para coordinar su estrategia haciendo una pinza independentista en el
Congreso.
Todo esto en plena tramitación de
una inédita amnistía que tiene especialmente soliviantado al Poder Judicial y
que habrán de supervisar los letrados del Congreso tras el informe a favor del
nuevo Secretario General (el anterior la rechazó por inconstitucional) que ha
generado malestar y división entre ellos, y que, para algunos, incluso vulnera
la Estrategia de Seguridad Nacional ya que al blanquear el golpe del prófugo
Puigdemont puede dejar impune la injerencia de Putin en Cataluña. Y mientras se
tramita este blanqueo de la delincuencia secesionista, el portavoz de IU en el
Congreso y diputado por Sumar (cogobernante con el PSOE), Enrique Santiago,
justifica la querella interpuesta contra los vocales del CGPJ que aprobaron una
declaración institucional contra la ley de amnistía cuando no se conocía el
texto, por “incendiar”, según él, la sociedad con una “grave injerencia” que
excedía las competencias de tan alto organismo….es obvio, el Ejecutivo y el
Legislativo pueden interferir con las injerencias que consideren oportunas,
pero el Judicial no puede ni siquiera hacer una declaración institucional, es
la nueva manera de entender la independencia de los tres poderes fundamentales
del Estado. Ante esto, la reacción en el CGPJ al linchamiento de Sumar a los
diez vocales no se ha hecho esperar, al extremo de que uno de ellos, Macías,
alerta a la UE de que la querella es un intento de aniquilación de los que
rechazan la amnistía. Un insólito enfrentamiento entre los poderes del Estado,
que debieran ser independientes, que afecta obviamente al Tribunal
Constitucional, en el que el exministro Campo, ahora magistrado, se apartará
para no valorar los recursos de la amnistía, con lo que el Alto Tribunal teme
un aluvión de recusaciones tras este lógico apartamiento y, ante ello, se
blinda ante dichas recusaciones y restringe las renuncias tras la de Campo, quien
siendo ministro tildó de inconstitucional la media de gracia, aunque, dado el
sistema de nombramientos con perfiles políticos y no jurídicos, no es Campo el
único que se ha pronunciado contra la amnistía, como hasta ayer mismo hacia el
propio Sánchez.
En todo caso la Justicia sigue su
curso, a pesar de todo, y fiscalía pide 27 años a los CDR por terrorismo,
complicándose así el aval de la UE a la amnistía, al acusarles de delitos de
pertenencia a grupo terrorista, tenencia de explosivos y estragos, mientras el
juez García-Castellón solicita a Suiza que localice a Marta Rovira de ERC,
recalcando la violencia en el bloqueo de El Prat y el riesgo para los
pasajeros, y mientras el Gobierno responde al Supremo premiando al Fiscal
General, García Ortiz, con otro mandato hasta 2027 un día después de que el
varapalo del Tribunal y 18 fiscales deplorasen su sumisión al Ejecutivo e
“ignorar deliberadamente” las acusaciones de “lawfare” pactadas con Junts,
aunque no reflejadas en la Ley de Amnistía. Y por si todo este berenjenal fuera
poco, Sánchez desata una crisis diplomática con Israel (como en su día hiciera
con Argelia), durante su visita al polvorín de Oriente Próximo, siendo recibido
por Netanyahu con recelos hacia algunos de sus ministros, como Sira Rego, de
Sumar, a la que la prensa israelí califica como “ministra que apoya a Hamás”,
el grupo terrorista que, por cierto, tras la entrevista de Sánchez también con
el Presidente de la Autoridad Palestina, Mahamoud Abbas, felicita a Sánchez por
su “postura audaz” sobre la guerra, agravando la evidente crisis abierta entre
España e Israel. En efecto, Sánchez, con poco tacto diplomático al menos en las
formas, dice a Netanyahu que “el número de palestinos muertos es insoportable”
afeándole su respuesta el cruel atentado de Hamás que inició este conflicto
concreto justo cuando a nivel internacional se intentaba una conferencia de paz
y entendimiento entre los palestinos y los israelíes, dando con ello al
gobierno israelí argumentos para defenderse de la agresión con una
desproporcionada respuesta para acabar con los terroristas de Hamas; Netanyahu
advierte a Sánchez que “España pierde” también si no frenan a Hamás en Gaza y
el Presidente español, y por turno de la UE, sostiene que el terror no se erradica
con la fuerza, mientras pide un Estado palestino y reprocha a Israel que ataque
a civiles “inocentes”, aunque también condena los “espantosos” atentados de
Hamás; y mientras Israel carga contra Sánchez por criticar las “matanzas” de
civiles, Netanyahu culpa a España y Bélgica (cuyo primer ministro coincide en
la visita con Sánchez) de “dar apoyo al terrorismo”, mientras el ministro Albares
responde que dichas acusaciones son “falsas e inaceptables”. La crisis entre
Israel y España está servida con este conflicto diplomático que afecta a la UE
al corresponderle a España la presidencia de turno del Consejo, agravado
incluso al afirmar Sánchez en Rafah que estudia reconocer el Estado Palestino
incluso unilateralmente y al margen de la UE, por lo que el Gobierno israelí
estalla y convoca a la embajadora para reprenderla, mientras el Gobierno español cita a la embajadora israelí
en Madrid. Una lamentable crisis justo en pleno conflicto de Israel con Hamàs,
que el ministro de AAEE de Israel tacha de “vergonzoso y deshonroso” asegurando
que no olvidarán a “quien apoya a la organización terrorista asesina”.
Y mientras en Países Bajos el ultra
Wilders gana los comicios y dice que “España te promete las reformas y cuando
le das fondos vuelve a la siesta”, persiste la división del feminismo en España
pese a la salida del Gobierno de Irene Montero, al extremo de que las ministras
acuden por separado en Madrid a dos manifestaciones diferentes para denunciar
la violencia machista: a una de ellas acude la nueva ministra socialista de
Igualdad y a la otra la ex ministra podemita Montero. Ya ven, nos esperan más
días de gloria, para que no nos falte de nada.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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