Mientras los letrados
del Congreso cuestionan la ley de amnistía y, aunque su informe no sea
vinculante, consideran que está fuera de la Constitución, objetan que no
precise los beneficiarios de la misma y avisan de un previsible choque con el
derecho europeo, Sánchez pide en el foro de Davos “ayuda para defender la
democracia” y reclama a las multinacionales globales que le apoyen frente “a la
ola reaccionaria que recorre el mundo”, les exige que suban los sueldos a los
trabajadores y se ve con líderes del Ibex, ente ellos con Del Pino y Galán,
mientras contrapone su discurso al del argentino Milei que dice en el Foro
Económico que “Occidente está en peligro”, con lo que ambos en sus respectivos
discursos vienen a coincidir en el diagnóstico de un declive u ocaso del modelo
que se conoce como “sistema democrático liberal o democracias occidentales”,
que, entre otros países, impera en Europa y viene evolucionando desde la
Segunda Guerra Mundial frente a regímenes totalitarios o autoritarios. Y puede
que Sánchez y Milei, desde sus respectivas tendencias populistas antagónicas,
tengan cierta razón en el diagnóstico, pero ambos cometen el grave error de no
entender que para consolidar el sistema democrático hay que acatar y hacer
respetar escrupulosamente los principios básicos que inspiran dicho modelo de
gobernanza sin olvidar jamás que el modelo de “democracias occidentales”
consiste en ser una “democracia representativa” con elecciones libres y “pluralismo
político” y con “separación de poderes”, sujeta siempre al “Estado de Derecho”
(es decir al imperio de la ley emanado de la pertinente Constitución
democrática en cada país) y con una “economía de mercado con propiedad privada”
y la protección de los “derechos humanos” y las “libertades individuales y
colectivas”. Es así de fácil de entender y basta saber que cuando se menoscaban
o ningunean algunos de estos principios básicos del sistema se está
deteriorando el conjunto de los mismos favoreciendo lógicamente su decadencia y
su debilidad, a la que curiosamente se refieren tanto Milei como Sánchez.
Lamentablemente ni el discurso neoliberal de Milei diciendo que “el socialismo
condena a la pobreza”, lo cual es cierto en los populismos de izquierdas
imperantes en muchos países extra-europeos, ni el discurso pseudo-progresista
de Sánchez contaminado por radicales de izquierdas y de derechas filo-totalitarias,
es la solución al declive de Occidente, que ambos dirigentes vaticinan,
mientras en España ejecutivos del Ibex evitan airear sus profundas diferencias
con el Gobierno de coalición sanchista, mientras su Vicepresidenta Díaz
manifiesta que los empresarios ganan demasiado y hay que poner límite a sus
beneficios lo que chirría al sistema y provoca una guerra empresarial con el
Ejecutivo ante semejante “intervencionismo bananero" filocomunista
totalmente contrario al sistema democrático, sin entender que el Ejecutivo
tiene todo el derecho a imponer, vía impuestos, a quienes más ganen lo que
considere razonable por razones de solidaridad y a su vez los empresarios
tienen toda la libertad de invertir o no donde consideren oportuno y ganar
cuanto más mejor, pero que el Gobierno carece de la capacidad de poner límites
a la riqueza, sí a gravarla fiscalmente, salvo que pretenda, como sucede en las
“repúblicas bananeras” con regímenes autoritarios filo-comunistas, repartir al
final la pobreza entre la ciudadanía. Pero además, si en el terreno económico
la pretensión intervencionista de Yolanda Díaz deteriora la democracia, en el
terreno político-institucional otra de las ministras de Sánchez, en este caso
la socialista Ribera, atenta contra la separación de poderes al cargar contra
el juez García-Castellón porque investiga al prófugo Puigdemont, socio del
Presidente, al ser instructor del “caso Tsunami” por presunto delito de
terrorismo, que provocaría que el fugado quedase fuera de la amnistía, cuando
el objetivo principal de la presunta medida inconstitucional es precisamente
blanquear las fechorías del totalitario ex president de la Generalitat a cambio
de sus siete votos en el Congreso para que Sánchez siga gobernando.
Evidentemente la democracia está en riesgo, como dicen Sánchez y Milei, pero el
riesgo mayor lo aportan sus respectivos populismos filo-autoritarios, antagónicos
ideológicamente pero similares en su objetivo final.
En efecto, Teresa Ribera carga
contra el juez García-Castellón por investigar a Puigdemont acusándole de tener
una “implicación política” en “momentos sensibles” (¡pero quien es ella para
cometer semejante osadía autoritaria!, ¿acaso es ella quien ha de decir el
cómo, cuándo y dónde ha de realizar el juez su trabajo?). Evidentemente la
Vicepresidenta consigue la reprobación unánime del Poder Judicial que le
advierte de que sus insólitos ataques al juez “son contrarios a la lealtad
institucional” y a la división de poderes del Estado, mientras el resto del
Gobierno y sus variopintos socios se alinean con ella en tan antidemocrático
choque del Poder Ejecutivo con el Poder Judicial, y mientras el Poder
Legislativo sigue a lo suyo en su empeño de amnistiar a Puigdemont desoyendo el
informe de los letrados del Congreso que advierten de que dicha ley puede
atentar contra lo establecido en la Constitución…..y, mientras tanto, Yolanda
Díaz se encarga de arremeter contra el empresariado, haciendo descarrilar otro
de los principios del sistema al pretender limitar sus ganancias, lo que obviamente
provoca un rechazo obvio de los inversores que lo que buscan para invertir sus
riquezas privadas es seguridad jurídica, obviamente para generar riqueza con
sus recursos privados. ¡Pues claro que está en riesgo la democracia! Pero
Sánchez y Milei, deben reconocer que los causantes del declive democrático son
sus populistas formas de gobernar avasallando los principios que inspiran el
sistema en vez de moverse inequívocamente y siempre dentro del marco legal
establecido; en España por la influencia de populismos variopintos de todo tipo
en el débil Gobierno sanchista, y en Argentina por la ruina tradicional del
variopinto populismo ideológico peronista imperante durante décadas y que ahora,
tras el hartazgo supino de los argentinos por tanto engaño y cinismo político,
Milei, tras ganar las elecciones ampliamente, pretende sustituir por otro
populismo neoliberal…..lamentablemente, ninguno de los dos mandatarios entiende
que la solución de los problemas no puede obtenerse mediante atajos
antidemocráticos, sino todo lo contrario, pues la solución está precisamente en
el escrupuloso respeto y acatamiento al marco legal democrático establecido y a
sus procedimientos. No vale que ahora Moncloa pretenda rebajar la tensión
generada con el Poder Judicial pero sin desautorizar previamente a las
vicepresidentas Ribera y Díaz (como a otras ministras en otras circunstancias
similares) el daño ya está hecho; ni vale que el PSOE reconozca por fin haber
revivido al totalitario Puigdemont porque “ha ganado notoriedad con la amnistía”,
mientras Aragonés, sin que nadie le desautorice, insiste en que hará un referéndum
sobre la independencia de Cataluña….lo que vale es el sometimiento rotundo y
nítido, sin ambigüedades, a la Constitución democrática establecida y a sus
procedimientos por encima de cualquier otra consideración.
Entretanto PSOE y Junts negocian con
la “línea roja” del terrorismo la controvertida ley de amnistía, mientras los propios
letrados dudan de su constitucionalidad y de que pueda entrar en conflicto con
el derecho europeo democrático, pues, en efecto, los letrados emiten un informe
demoledor y advierten de que invade competencias de los tribunales, mientras
socialistas y post-convergentes callan lo que negocian en secreto, citándose
Santos Cerdán y Turull en el Congreso de los Diputados, pero sin soltar prenda
alguna sobre el contenido de su “reunión de trabajo”. Por otro lado el Gobierno
sigue sin hacer público el pacto de inmigración firmado con Junts y lo rebaja
para intentar frenar el desgaste de Sánchez ante tantas cesiones, muchas de
ellas con claro matiz anti-constitucionalista, acordando presentar juntos la
ley sobre inmigración y los detalles sobre el traspaso de la competencia a
Cataluña, que en la Constitución se considera exclusiva del Estado. Por otro
lado Junts asume los leves retoques del PSOE a su ley de amnistía al no lograr
apoyos a su propuesta en el primer trámite parlamentario y apoya las enmiendas
pactadas por el PSOE con Sumar, ERC, EHBildu y BNG (todos, como saben,
indiscutibles partidarios de acabar con el “régimen del 78”, es decir, con la
democracia) mientras el informe de los letrados sobre de la amnistía desmonta
al letrado que puso Moncloa en el Congreso rebatiendo punto por punto el
dictamen en el que Galindo no vio conflicto alguno con la Constitución, lo que
le deja “muy cuestionado” de cara al futuro.
Así las cosas el PSOE, que hasta
hace bien poco consideraba inconstitucional una hipotética ley de amnistía,
incluye ahora la defensa e incluso la bonanza de la misma en su nuevo proyecto político (¡cómo hemos cambiado!),
mientras Ferraz busca la tregua con Junts hasta la europeas y sus respectivos
equipos negociadores ultiman la segunda reunión con verificador internacional
(negado antes también por Sánchez como improcedente en democracia) bajo la
presidencia de Puigdemont, en tanto que Moncloa ata la convención del partido
en Galicia para evitar el debate interno y, en todo caso, ponerla al servicio
de la promoción del líder y de su equipo, pues es obvio que todo está atado y
bien atado, incluso la novedosa propuesta socialista ofreciendo reducir el
Estado a una mera “gobernanza” con las CCAA (¿exigencia de los secesionistas?)
pues la ponencia de la Conferencia Política del partido en La Coruña sustituye
su anterior propuesta federal por un sistema en el que el Gobierno central se
limite a “cooperar” con las autonomías y a “coordinarlas” (¡cómo hemos
cambiado!, este PSOE ya no es reconocible se mire como se mire). No estaría de
más que Patxi López, como otrora, preguntara de nuevo a Sánchez “Vamos a ver,
Pedro, ¿sabes lo que es una nación?”….pero no lo hará, pues hoy Patxi, contra
todo pronóstico, ha sido abducido por Sánchez para consolidar su nuevo PSOE y
se ha convertido en uno de sus colaboradores para defender sus ocurrencias
populistas, antidemocráticas muchas de ellas, aunque no sabemos si ya habrá
tenido tiempo de explicarle lo que es una nación, en este caso España, cada vez
más irreconocible. ¡Cómo hemos cambiado!, al extremo de que de aquel PSOE
constitucionalista de no hace tanto tiempo apenas queda nada; ¡ay, si tirásemos
de hemeroteca….!.
Por lo que respecta a otros asuntos
cabe citar que la policía culpa a la aerolínea oficial de Marruecos de las
“pateras aéreas” de Barajas con los vuelos desde Casablanca repletos de
inmigrantes africanos que nada más pisar tierra piden asilo político inmediato;
que hay record de plazas MIR de médicos de familia pese al desinterés por la
especialidad, mientras España también bate records en trasplantes con hasta 16
diarios; que Ayuso culpa a inmigrantes de agresiones en Alcalá de Henares y el
delegado del Gobierno lo niega; que los precios del alquiler siguen al alza
tras subir un 60% en una década y los jóvenes necesitan ahorros que equivalen a
casi cuatro veces su salario anual para comprar una vivienda; que el “soñador”
Sainz consigue su cuarto Dakar a los 61 años de edad; que Fiscalía investigará
a Abascal por hablar de colgar a Sánchez por los pies; que la borrasca “Juan”
atrapa a cientos de coches y corta carreteras en España; que el PP guarda en el
cajón la idea de disolver partidos secesionistas; que Felipe VI releva al Jefe
de la Casa del Rey, Alfonsín, tras treinta años de servicio y lo sustituye por
el diplomático Villarino, director de gabinete de tres ministros de Exteriores
y en la actualidad de Josep Borrell; que el Constitucional rechaza que se repita
el juicio a Otegi, corrige de nuevo al Supremo con su mayoría progresista y le
evita volver al banquillo; que el exdiputado de Podemos, Alberto Rodríguez, en
su primera entrevista tras recibir el amparo del TC, critica la deriva de
Yolanda Díaz y manifiesta que “no es ético ni justo que Sumar y Podemos se
apropien de esta victoria”; y que en plena campaña de agresiones de “fanáticos”
judíos contra los cristianos de Jerusalén, Irán dispara la tensión regional
bombardeando en apenas 24 horas Irak, Siria y Pakistán, mientras las potencias
son partidarias de los dos estados en el conflicto palestino-israelí, pues
EEUU, los países europeos y árabes elevan la presión sobre Netanyahu en dicho
sentido como parte de la solución para resolver el conflicto, cada vez más
enconado.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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