Tras
la decisión del Gobierno de España de interponer un recurso contra la
esperpéntica investidura del prófugo Puigdemont para evitar “un daño
irreparable” (pese a no contar con el aval del Consejo de Estado, que, en todo
caso no es vinculante) y defendiendo que tenía que pedir a los jueces evitar
que el candidato fugado de la Justicia logre ser President de Catalunya,
asumiendo el riesgo de que el Tribunal Constitucional tumbara dicho recurso y
alegando tener “la certeza” de que el prófugo ex president tratará de ser
investido sin acudir al Parlamnt, lo que propiciaría una “crisis prolongada” y
tener que mantener vigente el artículo 155, se desencadena una absurda
polémica, absurda e interesada, en los medios de comunicación, mientras el Alto
Tribunal estudiaba con serias dudas el escrito gubernamental y, entretanto,
aparece cierto malestar en el Consejo de Estado, asegurando algunos de sus
miembros que, pese a que el jueves hubo pleno, la Comisión permanente no avisó
de que iban a emitir un informe contrario a frenar la discutida y discutible
candidatura propuesta por el Parlament, pues “no sabíamos que se votaba nada”.
El Parlament por su parte mantenía la sesión del día 30 a la espera de la
admisión a trámite de la petición del Gobierno por el TC, que anularía dicha
sesión de investidura y obligaría a que la Cámara se retractara. Finalmente el
Constitucional, tras una maratoniana jornada, decide por unanimidad aprobar un
dictamen intermedio al no suspender la sesión parlamentaria de investidura pero
sí prohibir investir a distancia a Puigdemont, quien, si quiere ser investido,
deberá acudir en persona a la sesión parlamentaria y con autorización previa
del juez, prohibiendo asimismo el voto delegado de los consejeros fugados. En
definitiva, el TC cierra todas las vías para investir a Puigdemont y, aunque no
satisface plenamente las pretensiones del Gobierno de España, prohíbe por
unanimidad una investidura telemática o por delegación, advirtiendo además al
Parlament de que tampoco puede permitir que el prófugo se presente en la Cámara
sin aval judicial. Finalizan así los dos días de pánico en La Moncloa (y de
satisfacción en el oscuro mundo secesionista y sus voceros mediáticos), pues,
al parecer, Santamaría había ideado una “creativa respuesta jurídica” y había
convencido a Rajoy de ella sin informar al resto del Gobierno, que, ante las
dudas y la polémica mediática y política generada, temía un rechazo rotundo por
parte del Alto Tribunal y la no admisión a trámite del recurso, para mayor
regocijo de los secesionistas y mayor descrédito del Ejecutivo en tan delicado
momento, aunque tras estas amargas incertidumbres el Gobierno, tras conocer la
decisión final y unánime del TC, lo celebra, pues disipa determinadas dudas
sobre la sesión de investidura, que se mantiene para mañana, y aleja claramente
el “daño irreparable” de una hipotética investidura fantasmagórica a favor de
un personaje ausente y fugado de la Justicia o aparecido contra viento y marea
por arte de magia durante la sesión. No en vano las palabras del Rey
Felipe en su primera entrevista a los 18
años, siendo Príncipe, recobran hoy la máxima actualidad cuando está a punto de
cumplir sus cincuenta años: “defender la unidad de España es un deber
permanente y yo lo cumpliré”. Y defender la unidad y las formas de dicha unidad
sólo puede estar en manos de todos los españoles, incluidos los catalanes, y
dentro del marco de la Constitución, pero jamás puede estar en manos de unos
cuantos fantasmas, por numerosos que sean, en cualquiera de los diversos
rincones que conforman España y su actual Estado de Derecho.
Sin
embargo, dicho lo anterior, los secesionistas insisten en Puigdemont como
candidato y prosiguen vendiendo la decisión del TC como un palo en toda regla
al Gobierno de Rajoy, que transmitió a miembros del Constitucional su
preocupación por el daño que sufriría el Estado con la fantasmagórica
investidura del prófugo, como si un
gobierno democrático, equivocándose o no, careciera del derecho a recurrir a
los tribunales cuando considera que se están vulnerando o se pretende vulnerar
el marco legal que nos ampara a todos y no pudiera transmitirle a las demás
instituciones del Estado su preocupación razonadamente. No obstante, algo se ha
avanzado, pues tres de los prófugos dejan su escaño tras la decisión del TC,
asumiendo que no podrán votar a distancia y, por tanto, dejando más sólo a
Puigdemont, quien, en su delirio totalitario, no admite que haya otro candidato
y, con ello, empuja a Torrent, al igual que hacen las CUP, a la desobediencia a
pesar de la advertencia concreta y explícita del Alto Tribunal, mientras el
alucinado candidato a President dice que pedirá permiso al juez sin aclarar
cómo ni cuándo va a regresar a España para afrontar las graves acusaciones
delictivas que tiene sobre la mesa. Al parecer el plan de Puigdemont consiste
en aplazar el Pleno y devolver la pelota al TC, buscando ahondar en la división
del Alto Tribunal y esperar a que se resuelva el recurso del Gobierno, aunque,
por si acaso, la renuncia al acta de los tres prófugos como él, garantiza la
mayoría soberanista en la Cámara, mientras el PDeCat avisa a ERC que o el
expresident o elecciones. Así están las cosas en la víspera de la sesión de
investidura en el Parlament, en tanto que se conoce que los mossos usaron
nombres en clave el ilegal 1-O para espiar a la Policía y la Guardia Civil, así
como que un exconsejero del Govern de Puigdemont exigió dinero al Barça para
pagar la fianza de Artur Mas (otro que tal bailaba) por el 9-N: “tenéis que
aportar 3´5 millones, por patriotismo”…..¡menudos patriotas están hechos!.
Y
mientas la mitad de los pueblos de España está en riesgo de desaparición, en
esta España nuestra de las Autonomías, incluida Cataluña, va creciendo la
insolidaridad territorial, cuando, según un informe de Fedea, generalizar el
cupo para extender el sistema vasco de financiación a todas las CCAA, como
algunos pretenden, pondría en riesgo al Estado del Bienestar ya que sólo
aumentaría la financiación de las comunidades más ricas y dispararía la
desigualdad entre regiones, pues respecto a la situación de la financiación
actual (mejorable, por supuesto) sólo ganarían Madrid un 54´8%, Baleares un
31´4%, Cataluña un 21´4% y Valencia un 4%, mientras todas las demás perderían
en un abanico que iría entre el 0´3% de Asturias y el 83´7% de Canarias que
resultaría la más perjudicada. Si queremos apostar por empeorar las cosas,
adelante pues con los experimentos insolidarios.
En
cuanto a otros asuntos se refiere cabe citar que el PSOE corrige a su líder en
Madrid y rechaza la ocurrencia de lista única de izquierdas; que Energía
recortará los ingresos a las eléctricas para abaratar la luz y el gas; que el
viraje del PDOE desata la guerra para que el bable sea lengua oficial; que el
“violador del estilete” es ya el quinto reincidente de la doctrina Parot,
mientras los Quer se disponen a llevar al Congreso cuatro millones de firmas
para mantener la prisión permanente revisable; que Fiscalía del Supremo vuelve
a pedir el ingreso en prisión de Urdangarin, oponiéndose a su recurso y
recordando que usó “su relación familiar” para “burlar la ley”; que es
impensable el regreso de la mili a España, pues ni políticos ni expertos
consideran posible la recuperación del servicio militar, que acaba de anunciar
Francia y que estudian otros países; que, según la OCDE, la renta de los recién
jubilados es mayor que la media española, con lo que el colectivo sortea mejor
la crisis y sostiene el consumo; y que Hacienda abre la vía a la equiparación
salarial de funcionarios.
Y
del exterior, destacar que la euforia se apodera de Davos y el optimismo empuja
a bolsas, instituciones y altos ejecutivos; que Trump exhibe un 2´3% de
crecimiento económico en su primer año, mientras el Banco Central de EEUU
pronostica una cifra mayor para 2018; que seis presentadores de la BBC bajan su
sueldo para reducir la brecha salarial; que los rebeldes del SPD captan
afiliados para evitar la gran coalición; que Putin reprime la protesta de la
oposición a dos meses de las elecciones; que cientos de inmigrantes malviven en
Hungría en casetas de obra y son detenidos en contenedores a las puertas de
Europa; que un atentado talibán con una ambulancia-bomba causa 100 muertos en
Kabul; y que España responde a la ofensiva de Maduro y expulsa a su embajador
en Madrid, mientras el mandatario venezolano hace un guiño a Podemos en su lema
de campaña.
Por
lo que respecta a los deportes destaca el triunfo de la selección española de
balonmano, que tras vencer a Francia en semifinales, pasa a la final y
conquista Europa en Zagreb, consiguiendo su primer torneo continental tras
perder cuatro finales anteriormente, al vencer a Suecia, 29-23, con Balaguer y
Solé como máximos goleadores. Y referente al futbol, el Barça remonta con
polémica ante el Alavés, 2-1, en el Camp Nou, mientras el Real Madrid golea al
Valencia, 1-4, en tierras valencianas y el Atlético en su estadio golea, 3-0, a
Las Palmas.
Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias