Sánchez,
presidente del Gobierno que lleva desde octubre sin hablar en privado con
Feijóo, el jefe de la oposición, y no comparte con él ninguna información sobre
asuntos de Estado, como puede ser sobre Ucrania o sobre la Presidencia
rotatoria de la UE, que nos toca en el segundo semestre y tras las elecciones
locales y autonómicas, se enfrenta con él en el Senado en un debate agrío y a
cara de perro, nada ejemplar para el objetivo de moderación que debiera
inspirar cualquier solución a los problemas que tiene España planteados, que no
son pocos. Es obvio que la relación entre ambos está totalmente rota. En dicho
debate Sánchez tira del insulto y la descalificación personal para frenar el
“cambio” del que habla Feijóo y actúa en sintonía con su vicepresidenta
comunista Yolanda Díaz como si fueran el número uno y dos de una misma lista
electoral con guiños y risas que evidencian su complicidad, mientras Feijóo
promete “derogar el sanchismo” y “la mayoría de las políticas de este Gobierno”
si es que así lo quieren los españoles en las urnas. En efecto Sánchez, con dos
mantras principales de última hora, la vivienda y Doñana, anuncia por sorpresa
otros 20.000 pisos más de alquiler social, supuestamente en suelos de Defensa,
y la gestión directa del proyecto por una sociedad pública, cuando ni siquiera
cuenta todavía con el suelo necesario ya que la Sociedad Empresarial del Suelo
admite que los terrenos y su ubicación están todavía en “fase de
identificación” y, como en el paquete sorpresa de ofertas en vivienda ya van en
sólo dos semanas 187.000 casas, Feijóo ironiza contestándole que estamos ante
“un milagro de panes y pisos”, cuando la Barcelona de Colau, aliada de Sánchez
y pionera de las políticas de okupación, se sitúa a la cabeza del drama del
alquiler con una caída del 51% en la oferta que la convierte en el alquiler más
caro de España, mientras el tope impuesto en la Ley de Vivienda augura menos
oferta todavía de pisos de alquiler. Sánchez recurre así a un suelo público,
que no tiene, y menos a corto plazo, para anunciar su milagro y Feijóo critica
su optimismo económico y alerta sobre el alto nivel de deuda, mientras incluso
PSOE y Podemos, que conforman el Gobierno de coalición, chocan, ¡cómo no!, en
la regulación de pisos turísticos en áreas tensionadas ya que los socialistas
apuntan que la limitación de plazas, en todo caso, es competencia de las CCAA y
no del Gobierno. No obstante Sánchez decide en el debate hacer de oposición a
la oposición y descalifica a Feijóo diciéndole “no sé si la política nacional
le viene grande o esto le queda lejos” y reprochándole que “sube aquí agresivo
y menos dispuesto a intercambiar argumentos”, mientras Feijóo le avisa de que
“ni con todas las minorías que se les ocurra podrán frenar la fuerza del
cambio” y le reitera que “su anuncio en vivienda es el milagro de los panes y
los pisos”, se compromete a que “si España quiere cambio, derogaremos el
sanchismo” y le ataca en su flanco más débil, como son las cifras económicas y
sus alianzas con ERC y Bildu. Entretanto y a la espera del milagro de Sánchez
sobre “panes y pisos”, los caseros
elevan el precio de los alquileres para anticiparse a los topes que fija la nueva ley, pactada con ERC
y Bildu, mientras el sector advierte de que el temor de los propietarios a caer
en zonas tensionadas está acelerando el alza de los contratos y el trasvase de
la oferta de pisos a pisos turísticos y al mercado de compraventa. En concreto
la oferta de alquiler ha caído ya más del 28% con este gobierno populista de
coalición, pues las viviendas para inquilinos que se ofrecen en España rondan
las 208.000, es decir, 80.000 menos que hace cuatro años, y el mero anuncio de
la Ley de Vivienda ya está provocando que el desplome se acelere, pues en ella
los okupas tienen más garantías, con desalojos en meses en el mejor de los
casos cuando debieran ser inmediatos como en el resto de Europa. Esta es la
realidad de la situación, pero no pasa nada, si hablamos de milagros, en este
caso de los pisos, todo es posible, aunque Defensa ya advierta de que debe ser
compensada por su suelo para vivienda social y la nueva Ley frene el plan
“antiokupas” de policías y fiscales como apuntan las enmiendas que acepta
Sánchez en dicha dirección ante el incremento de denuncias en un 37%, mientras
las CCAA gobernadas por el PP avisan de que desactivarán la norma y Sánchez les
recuerda que la Ley habrá de cumplirse.
Pero
no pasa nada; si el problema de vivienda se resolverá con el milagro de los
pisos, que dice Feijóo, el de los panes no será menos eficaz aunque la renta de
los jubilados (sector no productivo) suba el doble que la de los trabajadores
(sector productivo y generador de riqueza, así como de mejora de gestión de los
servicios) desde 2008 y sea el único colectivo hoy en día en el que la tasa de
riesgo de pobreza haya caído (concretamente del 20% al 15%) y España esté entre
los países donde más se han devaluado los salarios por la inflación en 2022,
mientras los impuestos y cotizaciones se llevan el 39´5% del salario bruto (el
último informe de la OCDE revela que España es la gran economía europea donde
la pérdida del poder adquisitivo fue mayor en 2022). Es decir, que cada vez
somos más pobres al hundirse en España los sueldos reales un 5´4% por la
inflación ya que los salarios se deprecian más que en el resto de grandes
economías europeas al estar golpeadas las subidas salariales por el coste de la
vida y por una carga fiscal en el 40%. Pero no pasa nada pues en el mundo de
los milagros todo es posible, incluso ir de derrota en derrota hasta la
victoria final, con lo que no cabe duda de que superaremos con creces las
reglas fiscales (eso sí, a la carta) y multas graduales que ya anuncia la UE y
que para economías como la española, que acumulan un déficit superior al 3%,
supondrá efectuar un ajuste presupuestario mínimo del 0´5% del PIB….. es decir,
recortes en las políticas expansivas de gasto, pero que, en este caso, con el
milagro de los panes no será necesario. El milagro de los panes y los pisos,
que dice Feijóo, logra que con menos se tenga más o que, como pretende Yolanda
Díaz, restar sea Sumar, por milagroso que parezca.
Y
en este ambiente milagroso los partidos se preparan para las inminentes
elecciones (en este caso locales) y las posteriores generales, en que todos
ofrecen milagros de mayor o menor intensidad. Feijóo sale a la calle en busca
de dos millones de indecisos y el equipo de campaña de Génova organiza
encuentros diarios, mientras Ferraz blinda a Sánchez en actos del partido,
citas “fake” con ciudadanos y videos montados; cada uno busca a su manera
atraer el voto, como es lógico, mientras Ayuso, erigiéndose en oposición del
Ejecutivo de Sánchez, dice “mi gobierno le muestra a toda España que Sánchez no
es el camino” y huye del triunfalismo “porque sólo veo ahora mismo urnas
vacías” mientras apuesta por “poner en las listas gente nueva, inconformista”.
Por su parte Yolanda Díaz, en plena pugna con Podemos y cómplice alianza con
Sánchez, mantiene Sumar fuera del control del Tribunal de Cuentas al operar su
marca política, con la que concurrirá a las generales pero no a las locales,
como asociación y así recaudar dinero esquivando el régimen de transparencia
que se exige a los partidos políticos. Entretanto más de 60 leyes “mueren” por
los roces de los socios de este gobierno populista de coalición minoritario y
mal avenido, pues la actividad se ralentiza así para evitar el ruido de la
pelea del PSOE con sus propios socios y aliados, mientras la Junta Electoral
reprende otra vez a la portavoz del Ejecutivo por hacer campaña en Moncloa.
Ruido
que sí se potencia sobre la ley de regadíos de la Junta de Andalucía a la que
Bruselas despacha con un serio aviso sobre Doñana, avisando a Moreno que su
plan lo degradaría más todavía, pero la Junta se resiste a este rechazo de la
UE y el Gobierno insiste en que la impugnará en el Constitucional. Y mientras
Moreno está dispuesto a negociar una solución al problemón de la sequía en la
zona consensuando un acuerdo que resuelva el conflicto entre los agricultores y
el espacio protegido, Moncloa le exige que para sentarse a negociar debe
retirar primero su plan de regadíos. Moreno propone al Gobierno la permuta de
terrenos como solución para los agricultores y le acusa de hacer un uso
“torticero” de su proyecto de ley de
regadíos…..¿será posible que también aquí se produzca un milagro? Está por ver.
La realidad es que, mientras se produce el milagro, Andalucía ha pagado ya 14
millones en multas de la UE por infracciones con el agua de gobiernos del PSOE
y que el Tribunal Europeo de Justicia condenó en 2018 el vertido de aguas
fecales sin depurar incluso cerca de Doñana, mientras la Justicia también ha
fallado 49 veces contra los regantes…..y la ley, poco oportuna en estos
momentos electorales, legalizaría 1.900 hectáreas de cultivo según la ONG
ecologista WWF, lo que, obviamente, sin agua es imposible, salvo que se
produzca el milagro, aunque mantener ilegalmente los regadíos, como se ha
venido haciendo hasta ahora, es más pernicioso todavía.
Por
lo que respecta a otros asuntos cabe ciar que unos 200 falangistas chocan con
la policía durante el traslado de los restos de Primo de Rivera de Cuelgamuros
a otro cementerio de Madrid; que el poeta venezolano Rafael Cadenas es
proclamado Premio Cervantes y la ausencia del Jefe del Gobierno en la entrega
del premio empaña el acto, mientras Guaidó escapa a Colombia tras filtrarse que
Maduro iba a detenerle pero el gobierno colombiano lo envía a EEUU mientras
acoge una cumbre venezolana y allí el político venezolano dice “sentí la
persecución de la dictadura en Colombia”; que PSOE, PNV y Bildu fulminan el
español en las escuelas vascas, pues la Ley de Educación impide a los padres
escoger enseñanza en castellano y obliga a que todos los alumnos tengan nivel
B2 de euskera, mientras España triplica la media de la UE del número de
repetidores de la ESO; que el Barça dejará libres a sus fichajes el 20 de julio
si no tiene fondos para inscribirles; que el Gobierno extiende la fiscalidad de
la Iglesia a los demás cultos, con lo que ortodoxos o budistas quedan exentos
del IBI y del impuesto de sociedades; que 28 capitales tienen temperaturas
máximas en abril y más de 200 municipios superarán los 38º, algo que nunca
había ocurrido en este mes; y que jueces y fiscales dan un ultimátum a la
ministra Llop para que resuelva la congelación salarial que sufren desde hace
lustros o, en caso contrario, iniciarán una huelga el próximo 16 de mayo con lo
que paralizarían la Justicia ante el “maltrato” del Gobierno y denuncian además
una situación de falta de medios, bajos salarios y hasta juzgados insalubres,
en definitiva, una huelga sin precedentes que el CGPJ debatirá las medidas a
adoptar para evitar el caos, mientras la juez del “caso Mediador” pide
refuerzos ante la “sobrecarga” y las “filtraciones” y pide al CGPJ otro
magistrado y un funcionario tramitador para poder hacer frente a un
procedimiento cuya pieza principal acumula ya doce tomos con más de 4.000
folios (en definitiva, como ven, en España hacen falta muchos más milagros que
el de los panes y los pisos).
Fdo. Jorge Cremades Sena
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