Mientras nuestro Jefe de Estado, el Rey Felipe, defiende como debe ser solemnemente en su alocución a los nuevos jueces que “la independencia judicial es sagrada”, pide que “todos la respeten” e insta a respetar las resoluciones judiciales y la igualdad ante la ley, principios básicos esenciales que todos los demócratas debiéramos defender en cualquier Estado y al margen de nuestra ideología política democrática (sólo para los filo-totalitarios de izquierdas o de derechas debiera quedar lo contrario), nos sorprende una vez más Oscar Puente, nuestro flamante ministro de Transportes (y eso que lleva bien poco como ministro), argumentando para defender la patética ley de amnistía, que antes rechazaba al igual que su Jefe Pedro Sánchez, que hay que aprobarla ahora en el Congreso de los Diputados para “ahorrar trabajo a la justicia” y evitar procedimientos judiciales que desemboquen en un indulto y añade “ahorrémonos el trabajo de juzgarlos para luego indultarlos” en sintonía con la propuesta del Presidente del Gobierno al prófugo Puigdemont de conceder el indulto para quienes no pudieran ser amnistiados a cambio de sus siete votos en la Cámara Baja, tal como ha anunciado el Consejero de la Generalitat, Campuzano, sin que nadie lo desmienta; y además el clarividente ministro añade que la Justicia “muy sobrada de recursos tampoco está”, olvidando que, en todo caso, sería obligación del Gobierno al que pertenece dotarla adecuadamente. Ya ven, tamaña barbaridad es literal, como lo oyen: un despropósito totalitario que en cualquier otro gobierno democrático hubiera provocado “ipso facto” la dimisión o el cese del ministro….pero no en esta España, gobernada por un gobierno minoritario que se autodefine “progresista y de izquierdas” cuando es sostenido, entre otros, por conservadores secesionistas radicales de derechas, incluso perseguidos por la Justicia. Y ante tan insólita propuesta totalitaria del ministro Puente, que sólo puede entenderse como producto de una supina ignorancia o de una mentalidad totalitaria inaceptable, sólo cabe añadir a semejante barbaridad que, ya puestos a jugar al totalitarismo y ahorrar en esfuerzos y gasto (aunque para otras cosas el gasto y el endeudamiento no importe), mejor suprimimos el Ministerio de Justicia y así nos ahorramos no sólo el trabajo inútil de los jueces sino también el dinero que ello supone y con ello suprimimos uno de los tres poderes del Estado, el Judicial, delegando sus competencias en el Poder Ejecutivo (y todos contentos). Pero el problema es que el ministro Puente no es el único cabo suelto en esto de la amnistía y los jueces, pues Carmen Calvo, recién nombrada Presidenta del Consejo de Estado y ex vicepresidenta del Gobierno, que antes también sostenía que la amnistía no era posible en ninguna democracia, tampoco en la española, porque “borra el delito”, ahora defiende la amnistía a capa y espada diciendo que la otorga “el pueblo soberano” a través de las Cortes Generales, sumándose así al elenco de despropósitos y ocurrencias que la caracterizan, como cuando dijo que “el dinero público no es de nadie”. Ante tamañas ocurrencias cabe preguntarse por quién estamos gobernados los españoles, mientras PSOE y Junts negocian la patética amnistía a la carta para el secesionismo y mientras el caos y la falta de personal prometido se llevan por delante al responsable de los fondos europeos, que contaba con la mitad de la plantilla solicitada a Montero (otra que tal baila), mientras en el área que gestiona las ayudas de Bruselas no descartan que se produzcan más dimisiones. Y es que Moncloa, una vez más, cede ante Junts y, por boca de Bolaños, confirma la amnistía “total” anunciando que el acuerdo con el prófugo de la Justicia pasa por cubrir a todos los independentistas, mientras el PP se lamenta de que “el Gobierno, como siempre, traga y pretende amnistiar a todos y por todo”. ¿Tragará Junts con que el Gobierno garantice la amnistía a Puigdemont aunque no pueda garantizarle su regreso inmediato que no depende de él? ¿Tragará con la propuesta del Govern catalán de que Sánchez indulte “a los que queden fuera de la amnistía”? Es lo que está por ver mientras el Presidente del Gobierno “desprecia” al Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta, al ausentarse de la Cámara Alta durante cinco sesiones de control. ¡Quizá Puente o Carmen Calvo, con su reconocida objetividad y coherencia política argumental, puedan explicarnos hacia dónde vamos ya que su Jefe, Sánchez, no lo hace, cuando es el máximo responsable de lo que está pasando!.
Entretanto, inmersos ya en este
novedoso modelo democrático de sólo dos poderes independientes, el Legislativo
y el Ejecutivo-Judicial, los gallegos acuden hoy a las urnas en las que el PP
se juega mantener su hegemonía gubernamental en Galicia y el PSOE sólo aspira a
que como alternativa gane el nacionalista BNG y los socialistas puedan auparle
al poder para implantar en tierras gallegas el mismo modelo que nos gobierna en
España, pero con el nacionalismo como fuerza hegemónica y no con el socialismo
que es relegado al tercer lugar. El Gobierno apuesta todo no ya a que gane su
candidato, que es imposible según los sondeos, sino a que el nacionalista BNG
obtenga una subida suficiente para que con el apoyo socialista pueda gobernar y
dejar a los populares en la oposición en Galicia…aplicando aquello de que mejor
me quedo yo ciego si tú te quedas tuerto, en tanto que Sumar y Vox llegan sin
apenas opciones a obtener escaño y la gran incógnita es Democracia Ourensana,
otro que tal baila y va por libre. Estas son las opciones en Galicia tras una
campaña electoral en la que el PP al final se ha tenido que lanzar a “quitar la
careta a Pontón”, la candidata nacionalista y su verdadera adversaria,
evidenciando su “radicalidad” como adalid de un “procés gallego” subrayando la
relación del BNG con Bildu, con quien comparte listas europeas, y remarcando el
proyecto del Bloque de inmersión total en gallego, mientras hacen un
llamamiento a los “votantes moderados” para no convertir Galicia en una
irrespirable Cataluña. El candidato popular, Rueda, ha salido a la palestra
para afirmar: “no me veo presidente teniendo que pactar”, “el BNG es
radicalidad, sin el PP habría una Galicia muy distinta”, “el PSOE trabaja para
el Bloque, que aunque lo quieran blanquear es el mismo de hace veinte años”,
“podemos perder la estabilidad y el progreso, hay que ser conscientes de lo que
nos jugamos”, “todos los votos que vayan a Vox los va a celebrar la izquierda,
sin lugar a dudas”. Por su parte la izquierda acaricia la idea de desbancar al
PP del poder, lo que supondría un palo para Feijóo, dado que los tracking
demoscópicos dan a los populares 38 escaños (justo la mayoría absoluta) y
cualquier pequeña variación podría apartarles del objetivo de seguir gobernando
Galicia; sin duda el voto útil va a jugar un importante papel en estos comicios
y por ello el PP ha movilizado a “toda su maquinaria” en los 313 municipios
gallegos infundiendo “optimismo” para revalidar su mayoría absoluta, frente a
un PSOE que se encomienda a la pujanza del BNG, no al del propio PSOE gallego,
y confía en que el voto a Vox pueda favorecerles y perjudicar al PP, aunque la
probable fuerte caída de los socialistas puede amenazar las expectativas de
Moncloa de hacer presidenta de la Xunta a la nacionalista Pontón. ¿Qué dirán
los gallegos en las urnas? La respuesta a lo largo del día de hoy.
Y, para no variar, prosiguen los
desencuentros internos entre los miembros del Gobierno de Sánchez en temas
fundamentales, pues, mientras España reclama que Bruselas adopte medidas contra
Israel (Madrid y Dublín plantean revisar las relaciones ante las posibles
vulneraciones del derecho internacional en Gaza), Exteriores muestra su
malestar por el anuncio de que Yolanda Díaz viajará a Palestina sin contar con
el Ministerio de AAEE, mientras se produce una bronca en Bruselas por el
informe sobre inmersión lingüística en Cataluña, asunto que tampoco cuenta con
el consenso de todos los ministros, en tanto que arrecia la protesta agraria.
Por otro lado, fuentes de la Guardia Civil sostienen que “cerraron OCON porque
Asuntos Internos se creía los datos falsos que los narcos le contaban”,
mientras un juez novato, recién licenciado de la Escuela Judicial, asumirá el
caso del narco-crimen en Barbate, evidenciando la precaria situación de los
juzgados….y mientras el PP impulsa una ley para ampliar la prisión permanente
revisable y la madre de uno de los guardias civiles asesinados dice “quiero
saber quién dio la orden para actuar en esas condiciones” en Barbate, el PSOE,
junto a sus socios, vota en Bruselas en contra de considerar a policías y
guardias civiles como profesión de alto riesgo, cuando sí lo son, por ejemplo,
los policías locales, mineros, bomberos, auxiliares de vuelo, toreros…. ¿alguien
lo entiende?, yo, no….que le pregunten a los guardias civiles que han de
enfrentarse en precario a mafias del crimen organizado de todo tipo. En fin,
sin comentarios.
Y en asuntos económicos y laborales
Bruselas cuestiona la reforma “ambiciosa pero con pocos resultados” de Yolanda
Díaz y el Comisario de Asuntos Económicos mantiene la previsión de crecimiento
por debajo de la del Gobierno y reconoce que, pese a las ayudas europeas,
España sigue a la cola del desempleo. Por otro lado, mientras los precios
aceleran a inicios del año por la compra, la luz y el gas, los avales del ICO
amenazan con inflar aún más el coste de la vivienda, como ha sucedido en otros
países donde se ha aplicado. Además cabe añadir que la brecha salarial lleva a
las mujeres a trabajar dos meses y medio gratis al año (cobran un 20% menos que
los hombres y son las que reducen su jornada para conciliar); que la deuda
pública se ha disparado en 371.823 millones con Sánchez y que los impuestos y
el deterioro institucional hunden la inversión que está un 5% por debajo del
nivel de 2021 y a un 32% de la UE, lo que lastra la productividad y la renta
per cápita, pues, según el BBVA Research, el elevado gasto público contribuye
también a que no se hayan recuperado los niveles pre-pandemia. No en vano,
mientras los gobiernos autonómicos (la mayoría en manos del PP) emprenden
rebajas millonarias de los impuestos, Sánchez Lliure, President de Foment,
manifiesta: “aplaudo las políticas de Díaz Ayuso; en Cataluña no hay hoy
normalidad política ni económica”. Y Prohens, la presidenta popular de
Baleares, añade que “cambiar indultos y amnistía por votos es corrupción”,
define a Armengol como la “ministra 23 del Gobierno”, defiende la autonomía
tributaria frente al “centralismo jacobino de Sánchez”, aspira a convertir
Baleares en la capital del Mediterráneo y apuesta por el “paso firme” para
revertir un modelo lingüístico que arrinconaba al castellano. Mientras tanto
casi tres millones de dosis de la vacuna española contra el Covid irán a la
basura, pues el Gobierno invirtió 3 millones en el fármaco y compró 3´2
millones de viales, la mayoría de los cuales están almacenados y caducan este
verano. Pero no pasa nada, ya dijo Carmen Calvo aquello de que “el dinero
público no es de nadie”.
Y por lo que respecta a otros
asuntos citar que la OTAN se implica por primera vez en formar a militares de
Ucrania mientras Zelenski dice que “si no nos mandan munición Ucrania perderá
esta guerra” y los soldados admiten que no pueden devolver el fuego enemigo por
falta de armamento, en tanto que Putin detiene a cientos de opositores en Rusia
para acallar las protestas por el asesinato de Navalni, del que EEUU y Europa
culpan al mandatario ruso; lamentablemente el más prominente opositor ruso,
como otros anteriores, fallece sorprendentemente, en este caso en una cárcel de
una remota región del Ártico y había dicho “mi mensaje si me matan es: no os
rindáis”…..Putin con este asesinato espanta al mundo y los líderes
internacionales advierten de que el trágico final de Navalni, en una prisión
del Ártico, torturado y sin acceder a medicamentos, tendrá consecuencias y su
viuda manifiesta que “el régimen acabará ante la Justicia, ese día llegará
pronto”, pero, ya ven, mientras tanto la ofensiva de los dictadores contra el
mundo libre sigue su curso dejando por doquier la muerte y la ruina económica,
atropellando las libertades y los derechos ciudadanos, hasta que, al final, es
demasiado tarde para parar sus locuras totalitarias por métodos pacíficos. Por
desgracia, filo-totalitarios, por conveniencia o convicción, hay demasiados en
los países democráticos que sólo cuentan para defenderse con la aplicación de
la ley a rajatabla y sin consideración alguna, para no lamentar luego las
perniciosas consecuencias de sus ilegales imposiciones. ¿Tomamos nota en España
del asunto? En nuestras manos está la respuesta.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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