Dice Sánchez que hay que
acabar con los bulos y mentiras…y estoy totalmente de acuerdo con él, por lo
que le sugiero que, para empezar, debe reconocer los bulos y mentiras propios,
ya que, de lo contrario, no es creíble su propósito de sanear la vida política,
caiga quien caiga, cuando además, como dice el refrán, pura sabiduría popular,
“se coge antes a un mentiroso que a un cojo”. El caso es que la Guardia Civil
saca a la luz, entre otras cosas, que el mismísimo Sánchez mintió indecentemente
en sede parlamentaria en el turbio asunto de la visita a Barajas de la
vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, pues, según la UCO, Ábalos avisó al
Presidente del viaje cuatro días antes de su llegada (cuando tenía prohibido
pisar territorio de la UE), lo que echa por tierra la versión oficial del
Gobierno de que desconocía dicho viaje y que Ábalos (acompañado de Koldo y del
empresario Aldama, ¡faltaría más!) al enterarse de su inminente aterrizaje en
el aeropuerto decidió entrevistarse con ella para evitar un “conflicto
diplomático”, explicación en sede parlamentaria que arrancó un fervoroso
aplauso desde la bancada del PSOE y de sus socios de gobierno y aliados
coyunturales de investidura, elevando entonces al ex ministro casi a los
altares por el gran servicio hecho a la patria. Y ya ven, ahora la UCO
documenta y pone de manifiesto que
Sánchez encubrió con una mentira la trama venezolana de su ministro Ábalos,
tras las varias versiones que éste dio cuando saltó el asunto de Delcy a los
medios de comunicación, lo que ahora desata un lógico miedo en el PSOE
sanchista, tras conocerse dicho informe que entre otras cosas, aclara que el
viaje de Delcy fue orquestado por el empresario Aldama, que el ministro Ábalos
tuvo el previo visto bueno de Sánchez y que la “red Koldo” tenía fuertes
vínculos con Venezuela y montó una agenda de tres días en España a la
vicepresidenta venezolana maniobrando para que Sánchez rescatara la aerolínea
Air Europa, llegando a reunirse con Calviño. La preocupación ahora es “a ver
que queda por salir” pues es obvio que “la trama Koldo”, como mínimo, usó al ex
ministro Ábalos y hombre de absoluta confianza de Sánchez para influir en el
Presidente del Gobierno; la UCO recoge que Ábalos intermedió ante la entonces
vicepresidenta Calviño para logra el rescate de Air Europa, como así fue
finalmente, con lo que la imputación del ex ministro está cada vez más cerca
por haber desempeñado “un papel relevante y de responsabilidad” en el asunto,
mientras que el “conseguidor” Aldama entra ya en prisión, aunque en este caso,
por el fraude de los hidrocarburos, que también colea. Así las cosas, Sánchez
tras mentir descaradamente a los españoles y a sus representantes en las
Cortes, ahora, tras conocer el informe de la UCO, se desvincula de las
aventuras de Ábalos, que conocía perfectamente, y reconoce que el ex ministro
le informó de la llegada de la venezolana a Barajas, pero, indecentemente, saca
pecho diciendo que “no va a haber impunidad” y alegando que la visita de Delcy
se canceló al saber que la UE prohibía su entrada en suelo europeo, asunto que
el Gobierno conocía, o debía conocer, año y medio antes del rocambolesco
episodio de Barajas. El caso es que Sánchez, Ábalos y todo el Gobierno mintió
cínicamente a los españoles sobre el caso Delcy (¿y en cuantos más?), apoyando
y difundiendo una versión gubernamental falsa de que Ábalos, yendo a recibirla
al aeropuerto, hizo lo único que se podía hacer tras conocer por casualidad que
la vicepresidenta venezolana se disponía a aterrizar en Barajas, cuando lo
tenía prohibido, y que se entrevistó con ella para evitar un “conflicto
diplomático” (ya ven, todo un héroe salvador de la patria)…. ¿Habrá que
erradicar estos bulos o mentiras gubernamentales de un Gobierno que precisamente
se alzó al poder con la bandera de la lucha contra la corrupción? Yo creo que
sí….es más, que es por lo que hay que empezar.
Sin embargo, al igual que entonces
el Gobierno salió en tromba para defender con orejeras la falsa versión oficial
de los hechos, sale ahora igualmente en tromba para arremeter contra el ex
ministro Ábalos, que está a punto de ser imputado, para que “la pague” él y no
llegue a lo más alto de La Moncloa la responsabilidad del oscuro asunto de la
conocida “trama Koldo”, que, al parecer, empezó a operar nada más llegar el
PSOE sanchista al poder. Un Gobierno cada vez más descompuesto, cuyo Jefe
absoluto, Sánchez, se ve ahora obligado a reconocer que Ábalos le avisó de la
llegada de Delcy a Barajas y que se disponía a tener un encuentro con ella, lo
que el Presi avaló con un escueto “bien”; pero un Gobierno, cuyo Jefe, en vez
de pedir perdón por habernos mentido descaradamente intenta todavía eludir sus
responsabilidades diciendo que el viaje de Delcy era “privado” y que se enteró
de las sanciones más tarde, y todavía presume cínicamente de actuar con
“contundencia” y ofrecer “colaboración” a la Justicia, mientras le sale un
valedor, Zapatero, que se suma al coro de ministros defendiendo lo indefendible,
al decir que el Presidente “ha sido muy claro” en dar explicaciones (¿cuáles
son las explicaciones claras, las de entonces o las de ahora?). Por su parte el
PP amplía la investigación del “caso Koldo” en el Senado a todo el Gobierno (no
sólo está implicado el Ministerio de Transportes que dirigía Ábalos) y Feijóo
manifiesta que su “corrupción avanza a un ritmo que asusta”, mientras Ayuso va más allá y exige la
dimisión inmediata del Presidente Sánchez. Y mientras Ábalos pide declarar
voluntariamente, al margen de que se le impute o no, las federaciones del PSOE
temen que Sánchez, a pesar de la que está cayendo, pretenda “salvar el fuerte
como sea” y vean a Ferraz y a Moncloa “atrincheradas”, lo que “es muy
preocupante” ya que “la cosa pinta mal para el partido a nivel nacional”.
Entretanto se van publicando y conociendo detalles sobre la trama, como que
ésta le compró un chalet a Ábalos y pagó miles de euros para el piso alquilado
por su pareja; como que la red Koldo se “infiltró” en la Guardia Civil y algún
mando se encargó de facilitar protección y móviles seguros a la trama; como que
Koldo hizo una gestión para averiguar “si el teléfono del Presidente del
Gobierno” y el de Ábalos “estaban intervenidos”; como que Aldama estaba en el
centro de la trama siendo “nexo corruptor” entre la red y el Gobierno; como que
Koldo contactó con Armengol, entonces Presidenta de Baleares y hoy del Congreso
de los Diputados, para recomendarle empresas y prometiéndole “cariño, te tengo
informada”; o como que Aldama avisó a Hidalgo en el asunto de Globalia “mañana
está el 1 y está tomada la decisión” tras una reunión de Sánchez con Ábalos y
Calviño que acabó en la aprobación de 475 millones de euros para rescatar Air
Europa.
Lo cierto es que la corrupción rompe
el hilo argumental del Gobierno de Sánchez, mientras Ábalos desestabiliza a
Moncloa y afecta a los socios que quedan expuestos a la incoherencia, pues uno
de los argumentos para aupar a Sánchez fue acabar con la corrupción, que, según
ellos, infectaba al PP. Por su parte Feijóo moviliza a su partido “ante la
gravedad” del “caso Koldo”, reprocha al Presidente que no haya dado
explicaciones y convoca a la cúpula popular de urgencia. El Jefe de la
oposición, como haría cualquier otro en casos similares, mete presión a los socios
de Sánchez porque “no tiene el control” y aunque no ve margen para una moción
de censura, advierte del desgaste de apoyar al Presidente porque “nunca la
corrupción ha estado tan cerca de La Moncloa” y le pide “una rueda de prensa
sin límite” para que dé explicaciones y Sánchez responde a esta exigencia de
transparencia llamándole “Torquemada”. Por otro lado y en referencia a otros
casos de corrupción que colean la Justicia tumba la primera querella contra el
juez del “caso Begoña”, mientras se conoce que Aldama pidió dinero en “cash” a
un empresario venezolano afín al régimen “para seguir alimentando la máquina”.
Todo esto mientras chirría el
escándalo por la chapucera reforma legal para que a los etarras se les
descuente las penas cumplidas en otros países de la UE, cuando precisamente en
la norma europea ya se contemplaba esta excepción, lo que apunta a que la
reforma, auspiciada por Sumar, obedezca a una exigencia tradicional de Bildu a
cambio de sus votos y no a una exigencia europea. No obstante Sánchez niega en
el Congreso que la “reforma Txapote” beneficie a los etarras, mientras Feijóo,
que votó a favor de la reforma, le dice que “no es lo mismo un error
injustificable que la bajeza moral”. El caso es que entre bulos y mentiras,
especialmente de la portavoz Alegría, para justificar esta reforma que nadie
exigía, salvo Bildu y otros secesionistas, y que Sánchez niega que vaya a
rebajar condenas a etarras, Feijóo le dice a Bildu que “sus victorias siempre
serán una derrota para la democracia”. Y mientras tanto diputados populares
participantes en la Ponencia admiten que sabían lo que votaban pero entendían
que se trataba de adoptar una directiva europea, contradiciendo la versión de
la cúpula del partido de que se trató de un “error” propiciado por un “engaño”
del Gobierno. En todo caso, tras el espectáculo de la exhibición por parte de
Tellado de doce fotografías de socialistas asesinados por ETA (una majadería
que ha molestado incluso a los familiares de las víctimas) la Presidenta de la
AVT abronca a Sánchez en persona en el encuentro durante la celebración de la
Fiesta Nacional del 12-O y le exige que rectifique porque “nos ha dejado solas
a las víctimas”. Por cierto, un desfile en la Castellana pasado por agua en que
por primera vez después de catorce años un President de la Generalitat, en este
caso el socialista Illa, acude a los actos programados, un hecho siempre
positivo, pues lo anormal es lo que hacen los secesionistas año tras año; un
desfile presidido por los Reyes y la Princesa de Asturias, que recibieron el
calor de los asistentes, mientras hubo abucheos a Sánchez tanto a su llegada
como a su salida.
Mientras tanto Sánchez, consciente
de la inquietud en las encuestas, sale a
la ofensiva frente a la ola antiinmigración y hace un discurso en positivo
mientras busca un acto con el canario Clavijo y Feijóo le acusa de hacer “todo
lo contrario de lo que necesita España”, en tanto que desde Canarias piden al
Presidente “un tratamiento singular” en asunto de inmigración (Clavijo exige
160 millones y sólo logra 50 para gastos de atención). Pero el gran problemón
de hoy en día es el acceso a una vivienda, sea alquilada o comprada, pues la
oferta de alquileres se ha hundido hasta un 33% con Sánchez, mientras los
arrendamientos de temporada se han más que triplicado. Además las personas que
viven solas se han multiplicado por ocho en cincuenta años, creciendo los
hogares unipersonales hasta 5´4 millones este año, mientras matrimonios con
demencia no encuentran forma de terminar sus días en la misma residencia.
Por lo que respecta a otros asuntos,
citar que España suaviza el ajuste fiscal al no actualizar el IRPF con la inflación
y el Gobierno ultima una subida fiscal inminente al margen de los Presupuestos;
que Rafa Nadal anuncia su adiós al tenis profesional e Iniesta hace lo propio
en el futbol; que Abascal fulmina a Rocío Monasterio como presidenta de Vox en
Madrid y ella abandona la política; que los estudiantes se movilizan por el
retraso en dar a conocer la nueva selectividad; y que, según SigmaDos, el 74% de los ciudadanos ante el 12-O se
siente “orgulloso de ser español” y los elementos más valorados son la gastronomía,
la cultura y la historia de España.
Y del exterior destacar que la UE
desconoce el destino de los fondos europeos en España y los auditores dicen que
“es difícil seguir donde está el dinero”; que Turquía viola los derechos de los
migrantes por los que le paga la UE; que en la visita de Sánchez a Roma dialoga
con el Papa sobre las víctimas de pederastia; y que en Oriente Próximo sigue el
infernal caos y Netanyahu ataca “repentinamente” el cuartel general de la ONU
en Líbano, lo que eleva las críticas a su gestión.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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