Se despide 2024 y nace
2025 en plena crispación política, perjudicial para todos los españoles, con
PNV y Junts, los socios derechistas de Sánchez, dejando claro que “no hay
bloque alternativo al Gobierno actual”, al que, por otra parte, tienen
atenazado y con la soga al cuello mientras le amenazan y chantajean
constantemente a cambio del apoyo parlamentario que necesitan justo para
mantenerlo en el poder, con lo que podríamos deducir que dichos partidos
nacional-secesionistas practican un filibusterismo político indeseable para la
salud democrática de España sosteniendo un gobierno en minoría al que ni apoya,
ni deja caer, y a cambio en cada momento de que vaya aceptando sus minoritarias
propuestas, no respaldadas por la mayoría de los españoles en las urnas. En
definitiva una especie de fraude de ley electoral-gubernamental por parte de un
Gobierno mortecino que resiste como puede en Moncloa y que, al parecer, seguirá
resistiendo en 2025, acechado, entre otras cosas, por cuatro grandes casos
sonoros de corrupción (los sumarios de Ábalos, Begoña Gómez, David Sánchez y el
Fiscal General del Estado) que, conocidos en 2024, alcanzarán su punto álgido en 2025 y que, al margen de lo
que pueda probar la Justicia o no, ya están haciendo una mella irreparable en
la imagen democrática de nuestro país y en la credibilidad del Gobierno
sanchista, máxime cuando surgió de una moción de censura basada en liquidar la
corrupción sistémica en España y apoyada por todos los partidos de la oposición
al anterior gobierno del PP con lo que lo mínimo exigible a este Ejecutivo,
autodenominado “progresista”, es que no sólo sea honrado sino que lo parezca, y
lamentablemente hoy no lo parece. Esta es la sensación que se tiene, según las
encuestas, salvo las del desacreditado CIS de Tezanos, que una y otra vez
vaticina, como siempre, que en caso de adelanto electoral el PSOE de Sánchez le
sacaría varios puntos de ventaja al PP de Feijóo, cuando hasta la fecha jamás
ha podido superarle en elecciones anteriores, pues siempre los populares
obtuvieron más votos que los sanchistas. En efecto, la última encuesta
publicada en 2024, la de NCReport, vaticina que, en caso de adelanto electoral,
Feijóo podría gobernar con Vox con una mayoría holgada de 190 escaños, ya que
el PSOE perdería casi un millón de votos en pleno cerco judicial al Gobierno y
al Presidente y se quedaría en 117 escaños en el mejor de los casos, mientras
su socio de coalición (Sumar-Podemos) en conjunto perderían cerca de una
veintena de escaños, especialmente por el hundimiento de Sumar, que más que
sumar, resta y divide; en definitiva triunfa la anti-política y el PP consolida
su ventaja mientras Sánchez aguanta más o menos a costa de vaciar Sumar, el último
invento de Yolanda Díaz apoyado por el PSOE sanchista. Los resultados según la
encuesta serían los siguientes: PP el 35´1% de votos y entre 150-152 escaños
(13 o 15 más de los que tiene); PSOE, 28% y 115-117 (4 o 6 menos); Vox, 13´9% y
40-42 (7 o 9 menos); Sumar, 5´3% y 7-8, más Podemos con 4´5% y 4-5 (18 o 20
menos de los 31 que obtuvieron juntos en las pasadas elecciones); JxCat, 1´8% y
8 (uno más); ERC, 1´6% y 6 (uno menos)….y el resto de escaños, unos 14 o 15, se
repartirían, sin sustanciales variaciones con el resultado de las últimas
elecciones, entre EHBildu, PNV, BNG, CC y UPN. Este sería el nuevo panorama
electoral según la citada encuesta, en que, por muchas matemáticas que, como en
los comicios anteriores, hiciera Sánchez, no podría alcanzar esa mínima mayoría
aritmética, que no política, para, tras el amaño en los despachos, permitirse
el lujo de decir que quien ganó las elecciones no las ganó y sí las ganó él
tras quedar segundo. Bueno, siempre cabe la posibilidad de convencer a Vox para
que le apoyara, cosas peores se han visto con Junts, pero, de momento, es poco
probable.
Así las cosas es comprensible que
PNV y Junts digan que “no hay bloque alternativo al Gobierno actual”, pues a
ninguno de los dos partidos nacional-secesionistas de derechas, ni al actual
Gobierno, les conviene adelantar comicios y posibilitar la variación del “statu
quo” que para los tres, y para el resto de partidos que apalancan la situación
actual, es el ideal, ya que de momento quedan tres años para que por imposición
democrática se convoquen elecciones y la democracia permite que un gobierno
moribundo pueda resistir como sea, aunque semejante situación sea perniciosa
para la mayoría de los españoles. Es lo que hay. Entretanto Sánchez arranca el
año con la propuesta de ultimar un paquete de medidas contra la crisis de la
vivienda, el “quinto pilar del Estado del Bienestar”, dado que miles y miles de
españoles no pueden acceder a un derecho fundamental, como el acceso a una
vivienda, ni de compra ni de alquiler; y además el Presidente debate en la
coalición gubernamental la jornada laboral y otra subida del salario mínimo;
mientras Moncloa contacta por fin con el PP sobre Franco tras capitalizar su
plan acerca del aniversario de su fallecimiento, aunque Génova ratifica su
decisión de no participar en los actos propagandísticos al efecto organizados
por el Gobierno. Por su parte la nueva ERC de Junqueras dice que no negociará
con el PSOE hasta que cumpla sus compromisos (Junts ya lo viene exigiendo desde
hace tiempo) y avisa a Sánchez de que “con aprobar el Fondo de Liquidez
Autonómico no es suficiente” para seguir apoyándole. Ya ven, el incumplimiento
de los pactos indecentes firmados por el Ejecutivo con los secesionistas para
salir del paso, resurgen de las cenizas como armas arrojadizas contra Sánchez,
aunque sólo sean de boquilla, mientras queda en segundo plano la corrupción,
que todos ponían como objetivo para avalar la moción de censura contra el PP de
Rajoy. Corrupción que ha protagonizado la política a lo largo de 2024 y que
culmina con la queja del entorno de Koldo porque “el Gobierno ha condenado sin
pruebas a Ábalos” ya que “sólo les ha faltado fusilarlo” y avisa que “no
deberían haber tocado los cojones a Ábalos”, asegurando que se le está acabando
la paciencia, cuando “esto acaba de empezar” y las consecuencias son
imprevisibles.
Entretanto se agrava la situación
cuando en un Estado muy descentralizado, como es el Estado de las Autonomías,
el poder se reparte entre el Gobierno Central y las diferentes CCAA,
presumiéndose que, en todo caso, sendas administraciones han de velar por
consensuar políticas convergentes en beneficio del bien general en vez de
rivalizar de forma insolidaria unas con otras según el color que tengan sus gobiernos.
Pero, lamentablemente en España, esto no es así en la actual situación en que
el PSOE sanchista detenta el poder central en alianza con el populismo de
Sumar-Podemos y con el respaldo del secesionismo catalán y vasco, tanto de
izquierdas como de derechas, mientras el poder autonómico lo detenta
mayoritariamente el PP, bien en solitario, bien con el apoyo del radicalismo
derechista de Vox. Y al final, ya ven, entre todos la mataron y ella sola se
murió. De cara a este nuevo año, que comienza, no pocos Presidentes
autonómicos, ponen el grito en el cielo, especialmente los presidentes
populares y el socialista Page que exigen que cambie esta situación
insostenible. Así las cosas, el castellanomanchego Page aconseja a su compañero
Sánchez “imitar” la Transición frente al populismo y pide en su discurso de fin
de año abandonar el “frentismo en instituciones” y la “crispación delirante”,
mientras el popular Moreno pide “mantener Andalucía lejos del ruido y la
mentira que cada día inunda el debate público”; por su parte la popular Ayuso
sostiene que “Madrid debe ser ejemplo de estabilidad y no permitir la impunidad
ni callar ante el abuso y el totalitarismo”, mientras su compañero Mazón apela
a la unidad para afrontar la tragedia de la Dana y pide “lealtad” entre
administraciones y partidos para recuperar la normalidad en Valencia, en tanto
que unas 80.000 personas, alentadas por la izquierda, se manifiestan por
tercera vez y piden su dimisión culpándole de la tragedia por su gestión, en
tanto que Sánchez cada vez puede aparecer menos en público al ser rechazado con
abucheos e insultos.
El Gobierno por su parte recibe 2025
con más impuestos a los alimentos y a la luz, elevando el coste de la vida a
las familias al subir el IVA de artículos básicos, como leche y fruta, y el de
la electricidad, e introduce una “cuota solidaria” para las pensiones y la tasa
de basuras y ultima gravar más el diésel, mientras el IBEX despide 2024 con una
subida del 14´8% liderada por IAG y la Banca. Todo ello con el patético fondo
insoportable de la citada crisis de la vivienda, cuya oferta caerá más aún en
2025 con la consecuente subida, según los expertos, del ya insoportable precio
de la misma ante la elevada y creciente demanda; un desastre donde los haya que
pone a los jóvenes en situación límite (el precio ha sido el gran enemigo de
2024 y todo apunta a que lo seguirá siendo en 2025), mientras la brecha social
entre los propietarios y quienes por los precios desorbitados no pueden comprar
ni alquilar una vivienda asfixia a toda una generación que ve imposible acceder
a ella e independizarse; los expertos piden más suelo, menos burocracia y un
alivio fiscal ya que los impuestos suponen un tercio del valor de una casa. En
cuanto a otros datos económicos, citar que el Euribor abarata los créditos al
mayor ritmo en doce años, que la inflación cierra el año en el 2´8% tras subir
cuatro décimas, o que el Gobierno veta exenciones fiscales para el año Jacobeo
que comienza y descarta varias propuestas del PP para eventos excepcionales por
“una disminución de ingresos presupuestarios” de 1´6 millones. Y mientras tanto
el Gobierno invita al Rey al acto inaugural de la campaña gubernamental
orquestada para conmemorar la muerte de Franco justo el día en que el Jefe de
Estado recibe a los nuevos embajadores, por lo que no podrá acudir, mientras la
Iglesia blinda Cuelgamuros ante el desalojo del Gobierno y defenderá la basílica
con el plácet de Roma y que haya una comunidad orante en el enclave.
Cabe añadir además dos asuntos de
gran trascendencia que requieren una pronta solución. De un lado el tema
sanitario y la crisis de Muface, pues la aseguradora DKV sigue los pasos de
Adeslas y renuncia a la Mutua para evitar pérdidas con lo que el 65% de
funcionarios se queda sin cobertura sanitaria, ya que el Gobierno sólo ofrece
la mitad del gasto que requiere dicho servicio, mientras esconde el informe de
viabilidad de Muface, entregado por la AIReF a Hacienda hace un par de semanas
en plena negociación con las aseguradoras, por lo que los funcionarios exigen
una solución y anuncian movilizaciones de protesta en la calle. Y por otro
lado, el tema de la inmigración ya “insostenible” en Canarias, donde el Presidente
Clavijo acusa tanto a PP como a PSOE de
la crisis pues “el Gobierno no interviene teniendo las competencias, y el PP
bloquea”, mientras su gobierno autónomo tutela ya 5.800 menores, por lo que
acusa a ambos de ser “cómplices” de la situación, en tanto que Buxadé,
dirigente de Vox sostiene que “quien quiera llevar a un tema moral la inmigración
es su problema”.
Y por lo que respecta al exterior,
citar que el ex presidente Carter de EEUU fallece a los cien años de edad; que
Rusia lleva sus bases sirias a Libia y amenaza el flanco sur europeo; y que un accidente
aéreo en Corea del Sur deja 179 muertos de las 181 personas que iban a bordo al
salirse el avión de la pista de aterrizaje en el aeropuerto de Muan y
estrellarse contra una valla tras fallar el tren de aterrizaje….y entretanto un
tribunal de Seúl autoriza la detención del recientemente destituido presidente
Yoon-Suk-yeol por negarse tres veces a declarar en la investigación abierta por
insurrección y abuso de poder tras su reciente intento fallido de imponer la
ley marcial.
Fdo. Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias