Es tal la ciénaga en la que se mueve el Gobierno de Sánchez y, por tanto, el PSOE sanchista, que cada día que pasa se pone más en evidencia la progresiva podredumbre política que impera en la gobernanza de España mientras se van conociendo nuevos episodios de conductas intolerables, indecentes y, sobre todo, incompatibles con los principios progresistas socialdemócratas, cuando no delictivas, lo que ha generado un ambiente político insoportable que no sabemos cómo va a terminar. En efecto, por si no tuviéramos suficiente con los casos de presunta corrupción que diariamente van apareciendo en los medios de comunicación (casos Tito Berni, Koldo-Ábalos, Begoña Gómez-Complutense-Barrabés, Aldama, Delcy Rodríguez, David Sánchez o el hermanísimo del Presidente, hidrocarburos, mascarillas, Globalia etc etc), demasiados casos de corrupción que en su conjunto echan por tierra los principios esgrimidos por el sanchismo para luchar contra la corrupción y al efecto hacerse con el poder previa demolición de anteriores líderes del PSOE (Susana Díaz, Tomás Gómez, Patxi López….,algunos de ellos recuperados después para la causa sanchista a cambio de su sometimiento y adhesión a ciegas al líder) y previa descalificación por corruptos de los anteriores gobernantes, tras autoproclamarse salvadores de la patria, ahora aparece un nuevo caso de “linchamiento político” dentro de las propias filas del PSOE (imagínense lo que harán contra los adversarios políticos si hacen esto contra sus compañeros de partido y de aventuras) contra el líder socialista madrileño Juan Lobato que, de momento, aguanta el acoso y no tira la toalla aunque todo apunta a que Sánchez ya tiene decidido su sustituto en Madrid, el rescatado Oscar López, ascendido a ministro y, al parecer, implicado en el caso de la filtración de documentos secretos del novio de Ayuso que han llevado al final a la imputación del mismísimo Fiscal General del Estado, caso insólito en democracia. En efecto, según se publica, Moncloa filtró el documento secreto sobre el novio de Ayuso, cuya confidencialidad debía ser protegida por Fiscalía, y trató de involucrar en el asunto a Lobato para que lo utilizara contra la Presidenta madrileña en la Asamblea de Madrid, pues, al efecto, la Jefa de Gabinete de Oscar López cuando éste era a su vez Jefe de Gabinete de Sánchez (todavía no había ascendido a ministro) le envió la confesión a Hacienda de González Amador, la pareja de Ayuso, para que la usara en la Asamblea y Lobato, técnico de Hacienda, se negó a hacerlo por su presunto carácter delictivo, aunque después, tras filtrar Presidencia a los medios el documento, accedió a sacarlo a relucir en la Asamblea; un documento cuya confidencialidad debía ser protegida por Fiscalía y que ni siquiera el gobierno debía conocer y, menos aún, usar para desprestigiar a nadie. Así las cosas, tras señalar la UCO al Fiscal General por la filtración del documento al ver su papel “preeminente” en el asunto, siendo al final el Fiscal imputado por ello, Lobato, consciente de que le han querido cargar el marrón, lleva a un notario mensajes de la filtración tras conocer que la UCO requisa el móvil del Fiscal General con el objetivo de protegerse o que, al menos, le permita no ser el chivo expiatorio de tan fea operación, en tanto que el Supremo le cita a declarar como testigo para que entregue el acta notarial, desvelada por los medios, en la que, supuestamente, se detalla la filtración de Moncloa del documento y que, al menos, cada palo aguante su vela. Y todo ello coincidiendo con el inicio del Congreso Federal del PSOE en Sevilla, justo cuando Lobato declara ante el Supremo, mientras dirigentes socialistas madrileños, afines al sanchismo, reclaman le reclaman que dimita antes de iniciarse el Congreso, a lo que el todavía líder socialista madrileño se niega de momento.
Así pues, Lobato se niega a dimitir
y Ferraz espera y prepara su relevo por Oscar López, mientras el líder
socialista madrileño denuncia públicamente el “linchamiento” del que es objeto
por parte del PSOE sanchista y planta cara a Sánchez, aunque Ferraz cree que
está “aislado” y “no puede ganar”, mientras él avisa a Moncloa de que “si lo
que se me dijo en los washapps no era cierto, sería bastante grave”, en tanto
que el entorno del Presidente blinda a la mano derecha de Oscar López, Pilar
Sánchez Acera, ante su posible imputación por el Tribunal Supremo. Lobato no
dimite, señala que Moncloa pudo engañarle en la difusión del controvertido
documento y dirige sus cartas a “matar” a Oscar López, el actual delfín de
Sánchez, y el viernes presentará en su comparecencia judicial los mensajes ante
notario que dirán si finalmente Moncloa le empujó a revelar datos ilegales. Ya
ven cómo se las gastan en la familia socialista (imaginen como se las gastarán
con los adversarios políticos), y mientras el Presidente y Ferraz maniobran
para que el PSOE de Madrid tumbe a su Secretario General y deje hueco para un
sanchista de pro, más obediente y sumiso, el sumiso Fiscal General dice estar
“tranquilo” porque “en su móvil no hay mensajes de Moncloa” aunque se enfrenta
a una nueva vía judicial para sacarle del cargo y una batería de pruebas le
sentencia por su “participación preeminente” en la filtración de documentos,
según la UCO, que están bajo su custodia y protección, tras ver sus mensajes
con la fiscal jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, también investigada, en los que
inluso bromea con García Ortiz con “incorporar cianuro” a la nota informativa
del novio de Ayuso y, por su parte, Ayuso se rebela contra el poder “macarra”
que pretende hundirla con semejantes artimañas.
Entretanto, y ante el putrefacto
panorama existente, la militancia socialista obliga a debatir sobre corrupción
en el Congreso Federal que comienza este viernes en Sevilla y que, a pesar de
todo, parece estar atado y bien atado por parte de Sánchez y su actual cúpula
directiva. El Congreso Federal, entre otras cosas, dará inicio a un proceso de
renovación posterior de sus líderes territoriales en sus respectivos congresos
a nivel autonómico y se especula con que hasta siete federaciones pueden
cambiar de dirigentes, obviamente la de quienes no se sometan con claridad al
ordeno y mando de Sánchez, quien, a nivel nacional, blinda a Santos Cerdán en
Organización frente a Aldama (a pesar de estar señalado por éste en temas de
corrupción) en la nueva Ejecutiva “a su imagen y semejanza” que sin duda
propondrá el Presidente sabedor de que tiene las manos libres para hacer lo que
considere oportuno con este nuevo PSOE domesticado y, más aún cuando sabe que a
sus socios de gobierno les da igual la corrupción, que tanto les importaba
durante el Gobierno de Rajoy, pues sólo les ocupa “la pasta” y las nuevas
cesiones que puedan obtener de un gobierno que, cuanto más desprestigiado y
débil esté, tanto mejor para ellos. No obstante hay cierto temor en el PSOE de
que “Koldo se haga un Aldama” y reviente el cónclave socialista con Ferraz a la
expectativa ya que el asesor de Ábalos “ha estado largando lo más grande”,
mientras Begoña Gómez (la “Presidenta del Gobierno” según el pelota Patxi
López) comete el error de autoinculparse al aportar pruebas de que la asesora
de Moncloa (y no de ella), pagada por todos los españoles, participó en las
gestiones con la UCM, con lo que, siendo tantos los reproches que se hacen a la
conducta de la esposa del Presidente, la documentación que aporta para intentar
salir airosa de alguno de sus asuntos la conduce inevitablemente a reconocer su
metedura de pata en otro. Mientras tanto el Gobierno oculta el vínculo entre
Sánchez y la consultora de su mujer, cuando el PP le reclama explicaciones
sobre la colaboración con Inmark, la consultora de la que Begoña fue accionista
hasta junio de 2022. Entretanto el software que ahora niega Begoña Gómez ya
estaba casi listo hace dos años mientras el codirector de la cátedra dijo hace
un mes a la Complutense que “no podían entregar lo que no existe” a sabiendas
de que en 2022 ya estaba al 80% y “en finalización”, pero ya ven, la esposa de
Sánchez no respondió a los requerimientos de la universidad y ocultó las
memorias económica y de actividades. Ya ven, la transparencia, otro de los
principios que esgrime el sanchismo, por los suelos.
Por su parte Aldama, del que todos
los dirigentes sanchistas reniegan ahora, demuestra que, contra lo que dicen de
él e incluso se burlan, tachándole de un segundo “pequeño Nicolás, dice la
verdad pues la Guardia Civil le condecoró por su “tributo a España” y en el
acto de imposición de la medalla el Coronel Vázquez le dijo incluso “en tu caso
no es un premio, es mucho más allá: tú te sientes casi guardia civil” y destacó
su “altruismo” y su contribución a “resolver apartados” que el Instituto Armado
“no puede resolver”. Ahora, poco tiempo después, Anticorrupción se centra en
los supuestos pagos en efectivo que, según Aldama, recibió Santos Cerdán y
Moreno, el Jefe de Gabinete de la ministra Montero y ella dice que “Aldama
miente”, en tanto que Fiscalía pone el foco en la entrega de sobres llenos de
dinero en bares cercanos a Ferraz y al Ministerio de Hacienda (lo que recuerda
al patético caso de los EREs en Andalucía), en tanto que, según el entorno de
Aldama, el “número tres” del PSOE es la “pieza clave” del caso y su referencia
a los “cupos” apunta a un sistema organizado de pago de comisiones por
licitaciones (en definitiva, un clásico de la corrupción en España). En fin, es
tal el putrefacto ambiente político que se respira en España que desde Génova
el PP intenta frenar las prisas de algunos por quemar a Sánchez considerando
que primero “debe cocerse” y que su inevitable ocaso llevará al PSOE a una
decadencia irreversible. Así las cosas se publica que el PSOE en su Congreso
Federal de Sevilla votará si “expulsa” a militantes que sean clientes de
prostitución, tras casos escandalosos como los de Tito Berni, por no hablar de
los de los ERE andaluces protagonizados por dirigentes del PSA.
Por lo que respecta a otros asuntos
citar que jueces y fiscales jubilados se querellan contra el emérito Juan Carlos
I por cinco delitos; que muere un operario tras colapsar parte de un colegio en
Valencia donde, según Educación, se estaba realizando labores de limpieza; que
el Gobierno gana margen para los Presupuestos y evitará ajustes el año que
viene, tras negociar cierta flexibilidad con la UE; que Weber, presidente del
PPE, dice que “Ribera será una carga para la Comisión Europea por la gestión de
la Dana”; que el alquiler de temporada se dispara tras el tope de precios del
Gobierno; que Yolanda Díaz prepara otra subida del SMI a no menos de 1.166
euros, para algunos “la puntilla” para las Pymes; que Mónica García lleva un
año de anuncios incumplidos al frente de Sanidad; que en Barcelona se da una
masiva protesta contra los precios del alquiler; que el jurado considera culpables
del asesinato por homofobia de Samuel Luiz en La Coruña a tres de los
investigados al hacerlo por “animadversión” a las personas LGTBI; y que miles
de personas se manifiestan en varias ciudades contra la violencia machista el
25-N y lamentablemente lo protagoniza un movimiento feminista dividido con dos
manifestaciones en algunos lugares.
Y del exterior, destacar que el
Tribunal Penal Internacional ordena el arresto de Netanyahu; que el SPD
mantiene a Scholz en busca de una difícil remontada; que la policía acusa a Bolsonaro
de intentar un golpe de Estado; que un candidato prorruso gana las elecciones
en Rumanía y se enfrentará a la segunda vuelta a la conservadora Lasconi; que
Netanyahu anuncia un alto el fuego temporal con Hizbulá en Líbano; y que prosigue
la guerra con misiles entre Rusia y Ucrania, poniendo a la OTAN en guardia
mientras Alemania y Polonia advierten del peligro real a que todo empeore.
Y justo cuando estoy terminando mi
artículo-crónica, se produce la noticia de que Lobato acaba de dimitir al no
poder aguantar la presión de Sánchez, mientras otro de sus damnificados, Tomás
Gómez, dice que es el “modus operandi” de Sánchez y Gamarra dice al PSOE en el
Congreso de los Diputados que pueden estar tranquilos por la noticia. Ya ven,
es lo que hay.