Casi a las puertas del
inicio oficial de la campaña electoral del 23-J los partidos, en medio de la
hojarasca política, trabajan con el objetivo de ir despejando el horizonte
cuanto antes de cara a lo que se nos viene encima y, al efecto, el PP, claro vencedor
en los comicios del 28-M y, según los sondeos, probable vencedor en los del
23-J, busca tener cerrado lo antes posible el mapa político de los gobiernos
locales y autonómicos para evitar que en plena campaña se mezclen churras con
merinas para magnificar una intencionada ceremonia de la confusión buscando que
“a río revuelto, ganancia de pescadores” pues, como es lógico, los partidos
políticos intentan pescar en todos los charcos y con todas las artes que tengan
o se les pongan a su alcance. Al efecto el PP va consolidando sus pactos
autonómicos con Vox aplicando en cada territorio la fuerza y disposición que
cada partido tenga o haya obtenido en las urnas, con lo que, mientras en Valencia,
por ejemplo, Mazón ya se dispone a derogar la ley de Plurilingüismo, a cerrar
la Oficina de Derechos Lingüísticos y a garantizar la libre elección de centro
y de lengua en todas las etapas educativas, en Baleares, Prohens apuesta por un
“bilingüismo cordial” y por introducir paulatinamente más castellano en las
aulas no de golpe como Bauzá para evitar movilizaciones en el profesorado,
aunque, en definitiva, se trata de poner fin en ambas autonomías a la exclusión
del castellano que algunos pretenden, por lo que en los pactos con Vox eliminan
la exigencia del catalán para ser funcionario y garantizan la libre elección de
idioma en educación, mientras el PSC (sucedáneo peculiar y pintoresco del PSOE
en Cataluña) se alía con los independentistas para seguir incumpliendo en
tierras catalanas la exigencia de impartir el 25% de clases en castellano a
pesar de las sentencias que obligarían a garantizarlas, mientras la popular
Cayetana Álvarez de Toledo insta a que “España debe culminar la victoria del
optimismo constitucional”, lo que, desde un punto de vista democrático, es
incuestionable pues no hay nada peor para la democracia que el incumplimiento
por parte de las instituciones de las sentencias judiciales cuando están
obligadas precisamente a que éstas se cumplan a rajatabla. Entretanto se sigue
avanzando en los pactos en Extremadura, donde Vox reduce a Agricultura su
exigencia para pactar y la popular Guardiola cede en su veto dando a los de
Abascal la Consejería de Mundo Rural que, a instancia de Génova, permite que
Guardiola se aparte del foco para despejar la campaña de Feijóo y no regalar el
protagonismo del socialista Vara quien, tras haber anunciado su retirada de la
política, anuncia que se presenta a la investidura aprovechando el desencuentro
entre PP y Vox en la región. Por tanto el PP garantiza el cambio en Extremadura
sin someter sus principios a Vox, que consigue la Consejería de Gestión
Forestal y Mundo Rural, se rubrica el pacto y se trabajará contra la violencia
machista, mientras ambos partidos avanzan también en las negociaciones en
Aragón y sólo mantienen el pulso en Murcia, donde el PP, que supera con creces
a todo el voto de izquierdas, está a dos escaños de la mayoría absoluta y
necesitaría la abstención de Vox. Entretanto Sánchez, ante estos pactos
autonómicos, dice que “estamos viendo estos días el tráiler de la película
tenebrosa de PP y Vox” cuando acabamos de ver entera la película de terror
protagonizada por su Gobierno Frankenstein en la que los populistas radicales y
los secesionistas, condenados por la justicia e indultados por él, han llevado
la voz cantante y le han sometido a todo tipo de chantajes a cambio de
apuntalarle en el poder…..no parece pues lo más coherente por parte del
Presidente criticar pactos con radicales, en este caso de derechas, que, al
menos no han sido condenados por la justicia por sus prácticas anticonstitucionales,
cuando él mismo lo ha hecho con radicales, en este caso de izquierdas,
condenados por sus prácticas anticonstitucionalistas y cuando ahora intenta de
nuevo pactar con ellos tanto en Cataluña como en Euskadi, pero, en fin, Sánchez
sabrá a qué está jugando, mientras ex líderes socialistas, hoy tachados de
fachas por discrepar de Sánchez, se agrupan en busca de un nuevo PSOE y
reunidos en el colectivo Fernando de los Ríos quieren influir en el futuro del
partido.
Y mientras se despeja el horizonte
autonómico y con la vista puesta en el 23-J, Feijóo aclara que su Ministerio de
Cultura no será como el de Sánchez, mientras PSOE y Sumar buscan el voto LGTBI
con la estrategia del miedo a Vox, y el PP critica el uso partidista de la
presidencia rotatoria española de la UE. No obstante, la realidad es que en una
campaña en que los debates electorales ni son obligatorios ni están regulados,
Vox intenta sepultar la campaña del PP mientras Feijóo busca cambiar la agenda
y el PSOE ve más débil el antisanchismo, con Sumar buscando su hueco fuera de
las posiciones más polarizadas. Una campaña en que la España vaciada aspira a
superar el único escaño por Teruel y Feijóo muestra su apoyo al mundo rural con
compromisos de gobierno; en que Sánchez se compromete a luchar para que la UE
sea “eficaz” y “efectiva”, pero de España, ni mú; en que Feijóo pone el foco en
la okupación para lograr los desalojos en 24 horas, mientras publica un video
para mostrar su cara más personal; en que Vox, controlada por las corrientes
identificadas con exfalangistas y ultracatólicos, espera que Feijóo fracase en
su intento de llegar a Moncloa cuando los sondeos le sitúan a unos 20 escaños
de la mayoría absoluta; en la que Correos amplía el personal para atender el
descomunal crecimiento del voto provocado por el deseo de Sánchez de convocar
comicios en plenas vacaciones; en que Feijóo reniega de los “bloques de
partidos” a pesar de sus acuerdos con Vox y Yolanda Díaz le insta a que aclare
si Abascal será su Vicepresidente, mientras ella aspira a ser la Vicepresidenta
de Sánchez si se reedita el Gobierno Frankenstein; en que Feijóo garantiza la
continuidad de la presidencia europea si gana las elecciones, aunque PP y PSOE
llevan a Bruselas su pulso sobre economía y Feijóo dice ahora que, como pide la
CEOE, respetará la reforma laboral, contra la que votó el PP cuando lo dirigía
Pablo Casado; y en que la desesperación de Sánchez, que maneja sondeos dando
más de 150 escaños al PP, le lleva a recurrir incluso a una entrevista en el
podcast “La Pija y la Quinqui” mientras sus ministros se sorprenden de que el
Presidente “esté hablando de sus calzoncillos o bromee con el Falcon”.
Así las cosas, Yolanda Díaz,
Vicepresidenta del Gobierno y candidata de Sumar, ahora dice que “Sánchez debió
explicar sus cambios de posición, la gente quiere la verdad”, que “es muy
preocupante que el Gobierno retire el tope al alquiler”, que “no hay gobierno progresista
sin Sumar, es el voto decisivo” y promete que “daremos 20.000 euros para
emprender o formarse a todo el que cumpla 18 años”….¡qué más se puede pedir en
el país de las maravillas donde el dinero cae por la chimenea!. Y por su parte
Feijóo manifiesta: “no voy a ser Presidente del Gobierno a cualquier precio”,
“si se vota al PP, Sánchez se va; si dividimos el voto, puede quedarse, está
dispuesto a gobernar aun perdiendo”, “sí sacamos más votos que la izquierda,
intentaré la investidura en solitario; y si no, pero ganamos, una abstención”,
“yo he dado la cara con nuestros pactos;
Sánchez ha ocultado los suyos con los independentistas cinco años”. Dicho
queda, mientras las encuestas dicen lo siguiente: según SigmaDos, Feijóo capta
ya a 890.000 votantes de Sánchez y amplía su ventaja (el PP obtendría el 34´4%
de votos y entre 140-143 diputados, PSOE 28´2% y 102-105, Vox 13´5% y 34-36, y
Sumar 12´8% y 31-33), según 40dB, el PSOE acorta distancias con el PP tras los
pactos con Vox y Feijóo pierde once escaños respecto a la encuesta anterior (PP
obtendría 125 escaños, PSOE 111, Vox 43, Sumar 35 y Otros 36), según GAD3, Vox
cae y se pone en peligro la mayoría absoluta de la derecha ya que Sánchez y
Díaz recuperan diez escaños y se acercan a los 175 con los independentistas (PP
tendría el 36´6% de votos y entre 150-154 escaños, PSOE 28´4% y 107-111, Sumar
12´6% y 30-34, y Vox 11´5% y 25-29); y, según NCReport, el PP sacaría más de 13
escaños al PSOE y Sumar, con lo que el centro-derecha mantendría la mayoría
absoluta aunque se dejaría dos escaños por el camino tras negociar los pactos
con Vox (PP lograría entre 143-145 escaños, PSOE 99-101, Vox 37-39, y Sumar
31-33).
Entretanto Europa da la bienvenida a
Feijóo que esquiva el veto de Sánchez en el traspaso de poderes de la
presidencia europea y crea un equipo para asumir el semestre si gana las
elecciones, mientras Sánchez reitera el apoyo “inequívoco” de España y de la UE
a Ucrania en su tercera visita a Kiev desde el inicio de la invasión por parte
de Rusia, manifestando que “seguiremos ayudando a Ucrania al precio que sea” en
su estreno como Presidente rotatorio de la UE, mientras promete 55 millones y
otros cuatro Leopard españoles. Un Sánchez que presume en Bruselas de
crecimiento y creación de empleo, vendiendo la “moto” del éxito económico,
cuando España lleva un año entero liderando el paro en Europa, mientras el
desempleo juvenil ha crecido casi un punto con la reforma laboral de Yolanda
Díaz y España tiene una tasa de paro del 12´7% mientras la media de la Eurozona
es del 6´5% y la de la UE es del 5´9%, y cuando en España hay 565.000
desempleados mayores de 55 años, justo el doble que hace diez años y, por
tanto, presumir de éxito económico, lo justito.
Por lo que respecta a otros asuntos,
citar que PNV y Bildu convierten el Tour en herramienta de propaganda política
en el inicio de la carrera ciclista con más de 65.000 ikurriñas; que el
Gobierno politiza el Orgullo más reivindicativo con los acuerdos PP-Vox en las
CCAA; que Calviño no logra imponer a los bancos una rebaja de la hipotecas; que
el 50% de los españoles recorta sus viajes por la pérdida de poder adquisitivo;
que la banca de inversión cuestiona el plan energético del Gobierno; que España
es la primera gran economía del euro cuyo IPC baja del 2%, pero la inflación
dispara el gasto en alimentación a 2.582 euros anuales; que es anulada la
condena por violación a un inocente tras sufrir injustamente 15 años de cárcel
por su parecido al verdadero violador; y que hay una preocupante
descoordinación en los Servicios de Inteligencia españoles, cuyo modelo es una
excepción en nuestro entorno con una decena de organismos sin mando único y con
duplicidades, al extremo de que el Jemad creó su propio equipo hace unos meses,
que actúa al margen del centro de las Fuerzas Armadas.
Y todo ello cuando en Europa la
ultraderecha avanza irremediablemente y amenaza el medio ambiente, cuando el
deshielo en la Antártida y en la estepa siberiana está “resucitando” virus
prehistóricos, y mientras en Francia la muerte de un joven de origen magrebí a
manos de la policía en un control desata una violencia inusitada provocando el
caos en el país, al extremo de que Macron ha de suspender su programada visita
a Alemania, despliega más de 40.000 agentes que arrestan a más de 2.300
manifestantes, el 30% menores de edad, y la violencia salvaje se apodera de los
suburbios, al extremo incluso de asaltar el domicilio de un alcalde, en tanto
que Macron confía en aplacar el desorden y se resiste a activar el Estado de
Urgencia, apostando por despliegue policial y Justicia, que es la que debiera
imponer el orden y reparar los daños causados, tanto los de la policía contra
el joven como los de los vándalos en sus violentas protestas…..¿estarán la
izquierda y la derecha moderadas en Europa equivocando el tiro en su estrategia
frente a los radicalismos extremos a su izquierda y su derecha respectivamente?
Sin duda, es la preocupación que cualquier demócrata europeo debiera tener hoy.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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