Cada vez se hace más
confusa la salida del laberinto político nacional en que Sánchez y sus socios
han convertido a nuestro país, España, al extremo de que, hoy por hoy, salvo
que los ciudadanos lo vayan aclarando en las urnas, cada vez es más difícil
prever el futuro inmediato de nuestro Estado de Derecho, que paulatinamente se
va convirtiendo en un Estado de Desecho ingobernable, y de cara al año
electoral que nos espera, más aún. En Cataluña, Aragonés presiona a Sánchez
exigiendo el ilegal referéndum para sacar rédito electoral y recuperar terreno
frente a Puigdemont, entrando al cuerpo a cuerpo con el prófugo acusándole de
blando con Moncloa (¡quién lo diría!), mientras que en Barcelona el socialista
Callboni tantea una alianza con ERC para el Ayuntamiento; por otro lado,
mientras Anna Grau deja la política y no concurrirá con Ciudadanos a los
comicios del 12-M, el PP controlará desde Génova las listas y la campaña del
popular Fernández cuando el favorito como candidato era Reyes, el alcalde de
Casteldefels, que irá de número dos (es la solución precipitada tras frustrarse
una transición tranquila por el adelanto electoral, cuando el PP tiene
pendiente un Congreso Regional para ejecutar el reajuste orgánico del partido).
En el País Vasco, PNV y Bildu, ambos socios de Sánchez, con empate técnico según
los sondeos y con el PSE como tercera fuerza, el PSOE habrá de decidir a quién
apoyará para gobernar Euskadi, mientras Otegi le quita cinco escaños a Sumar,
cogobernante en España con los socialistas; pues todo apunta a que casi 45.000
indecisos del PNV, por sus alianzas con Sánchez, serán decisivos en la lucha
por el voto con EHBildu, también socio de Sánchez (los abertzales, según
SigmaDos, ganan seis décimas en un mes, lo que les acerca a un empate de 29
diputados con el PNV de Pradales, el novedoso candidato de los nacionalistas de
derechas), cuyo PSOE en versión PSE de Patxi López pierde 1´4 puntos y el 12%
de sus votantes elegirían la papeleta peneuvista. En las elecciones europeas,
ERC, Bildu y BNG, todos ellos socios de Sánchez, sellan entretanto su alianza
con el objetivo común (aquí al menos hay un objetivo común) de “alcanzar
Estados propios” en sus territorios, en definitiva, de convertir España en un
mosaico de mini-estados independientes a la gresca unos contra otros frente a
la unidad e igualdad proclamadas en nuestra Constitución, por lo que el PP
denuncia esta coalición “radical” de los socios del Gobierno para comparecer en
los comicios de la UE. Y mientras tanto a nivel nacional, es decir de España,
el PSOE sanchista, cada vez más arrinconado y atado por los socios del
Presidente Sánchez, endurece su estrategia de confrontación para intentar
recuperar terreno en las urnas, pues, aunque dirigentes socialistas alertan del
peligro de desmovilización, se impone el sector que apuesta por el choque
frontal con el PP en todos los frentes….pues Sánchez ignora el bloqueo
legislativo de sus propios socios para hacer campaña electoral, y, pese a que
en los últimos tres meses su Gobierno no ha podido aprobar ninguna ley, anuncia
cínicamente 49 nuevas normas, mientras el PP cree que la renuncia obligada por
sus socios a los Presupuestos Generales del Estado demuestra a qué extremo
llega la “dificultad del funcionamiento de este país”….y lo que nos queda.
Así las cosas, Sánchez está cada vez
más cercado por el “procés”, el “caso Koldo” y los Presupuestos con el Senado
con mayoría absoluta del PP retomando el Pleno con el probable requerimiento al
Congreso de los Diputados por la amnistía. El prófugo, socio de Sánchez y
rehabilitado por él, se presenta a los comicios en plan personalista como
“Junts más Puigdemont” incitando a una especie de unidad “fake” a las fuerzas
minoritarias postconvergentes testimoniales que rechaza ERC, en tanto que el
TSJC retrasa el juicio a los fontaneros de Junqueras para evitar
“interferencias” en la campaña electoral. Sánchez se dispone a acabar con
Yolanda Díaz y torpedear al prófugo, con lo que ninguneará a su Vicepresidenta,
que progresivamente se desvanece en el liderazgo de Sumar y los socialistas la
consideran ya amortizada, y también se dispone a busca fórmulas para frenar a
un crecido Puigdemont, rehabilitado por él mismo con el objetivo de hacer la
cuadratura del círculo entre sendos secesionismos de izquierdas y de derechas a
la vez, mientras Illa, el candidato socialista a la Generalitat, sostiene que
“el procés se supera con ERC y Junts en la oposición en Catalunya y el PP en
España”. Y todo ello adobado con el pulso inédito por la hegemonía en Euskadi,
donde el PNV habrá de medir en los comicios vascos el gran ascenso de Bildu,
blanqueado por Sánchez, en los últimos cuatro años, con caras nuevas en sendos
partidos aspirantes a ser los más votados. ¿Y cómo va a incidir la
gobernabilidad en Euskadi y Catalunya en la gobernabilidad de España? Misterios
sin resolver. Se atribuye a Amadeo de Saboya la frase “los españoles son
ingobernables” mientras renunciaba al trono español en 1873, e igualmente se
atribuye a Bismark la frase “España es el país más fuerte del mundo: los
españoles llevan siglos intentando destruirlo y no lo han conseguido”. Pues, ya
ven, algo de cada cosa es cierta, y en eso estamos; una vez más, más de lo mismo:
los españoles cada vez más ingobernables y España aguantando como puede a pesar
de ellos. Se ve que nos va la marcha y entre unos y otros la casa sin barrer.
De momento, según el Centre
d´Estudis d´Opinió se hunde el apoyo de los catalanes a la secesión (no digamos
del resto de españoles) al situarse en el 42% de los encuestados el porcentaje
que aprobaría separarse de España lo que supone que los nacionalistas se sitúan
por primera vez en Cataluña por debajo de la mayoría absoluta, aunque, siendo
importante el número de secesionistas que haya en España (aspiración legítima
como otra cualquiera) lo esencial es saber si, sean los que sean, intentarán materializar
dicha aspiración por los procedimientos y cauces democráticos establecidos
contemplados en nuestra Constitución y no buscarlo al margen de ella, y lo fundamental
es sí en este caso la respuesta del Gobierno de España de turno se opondrá al
intento totalitario, que en ningún caso debe ser como la respuesta dada por el
actual Gobierno de Sánchez a la efímera proclamación unilateral del 1-O, sino,
tal como prometió en campaña electoral, poner a los insurrectos ante la
Justicia para que respondan ante los tribunales como el resto de delincuentes
por otro tipo de delitos. Y según SigmaDos, el 54% de los españoles cree que la
amnistía reactivará el procés, pues la mayoría de los votantes y un tercio de
los del PSOE creen que tras esta cesión se inicia ahora una nueva carrera por
la autodeterminación, como exigen ya los soberanistas tanto de izquierdas como
de derechas, todos ellos socios del Gobierno sanchista, cuando el rechazo
global a la amnistía es del 62´6%. Así las cosas, según dicho sondeo, en caso
de elecciones generales, el PP alcanzaría los 164 diputados gracias a la fuga
de votos de PSOE y Vox, pues los votantes de Sánchez que hoy por hoy elegirían
a Feijóo se han duplicado sólo en un mes y ya ascienden a 774.000, la izquierda
tiene el doble de indecisos y Vox cedería la tercera plaza a Sumar a pesar del
declive de esta amalgama de partidos y grupos que pretende liderar Yolanda
Díaz.
Y por si no fuera suficiente este
laberinto político, lo adobamos con buenas dosis de corrupción y de conductas
deplorables que por unanimidad debieran ser rechazadas con total contundencia,
vengan de donde vengan. Llama la atención que las causas judiciales a empresas
por corrupción se hayan doblado en 2023, pues, según el CGPJ, que sigue sin
renovarse, han pasado de 36 a 71. Como nuevos datos del caso Rubiales se sabe
que su trama siguió activa en la Federación hasta hace un mes, pues la
adjudicación de obras por 1´3 millones a Gruconsa, la constructora acusada de
pagar sobornos al expresidente de la RFEF, fue en febrero (la Fiscalía pide
además a Rubiales dos años y medio de cárcel por el beso a la futbolista Jenni
Hermoso). Y mientras baja un poco el suflé del “caso Koldo” y el del novio de
Ayuso, el Jefe de Gabinete de la Presidenta Madrileña, Miguel Ángel Rodríguez,
sale al paso manifestando “todo ha sido producto de una exageración brutal
porque Ayuso es la pesadilla de Sánchez”, “no me he disculpado con los
periodistas; tengo derecho a informar y tuve un diálogo inapropiado con quien
creía que podía tenerlo”, “si la presidenta no lo hubiese defendido a él, se
habría dicho que qué tendrá que ocultar”, “nunca pensé que una investigación
fiscal saldría a los medios”…..dicho queda. Entretanto el Consejo de RTVE pacta
una frágil tregua de seis meses y la militante socialista Concepción Cascajosa,
designada a propuesta del PSOE presidirá de forma interina el Ente Público tras
una frenética negociación, así pues con Cascajosa, clasificada en el puesto 86
entre 95 candidatos cuando se presentó al concurso para la renovación de los
miembros del Consejo de la radiotelevisión pública, Moncloa se garantiza el
control del Ente por seis meses, cuando el fichaje millonario de Broncano se
decidirá la semana que viene.
Por lo que respeta a otros asuntos
cabe citar que el turismo encara otro año histórico con llenazo en Semana Santa
pese a la lluvia casi generalizada en toda España; que el Presidente de la
Conferencia Episcopal, Argüello, dice que “se ha quebrado la vieja relación
Iglesia-Sociedad”; que el temporal ha dejado cuatro muertos en las costas de
Asturias y Cataluña; que Ford garantiza el futuro de Almussafes con la
fabricación de un nuevo coche; que Defensa ofrece Menorca como tercera base de
la OTAN en España; y que la deuda pública ha crecido 400.000 millones desde que
Sánchez llegó a La Moncloa y el pasivo de la Seguridad Social cierra 2023 con
un record histórico de 116.000 millones de euros, empujado por el pago de las pensiones.
Y del exterior, destacar que Europa
retira las últimas tropas del Sahel y deja el terreno libre a Rusia, pues
Francia rechaza seguir en esta zona clave para la migración hacia la UE,
mientras Tusk, primer ministro de Polonia, dice “estamos en una época de
preguerra; no exagero” y afirma que la UE “debe hacer más” en defensa y replica
a Sánchez, que pidió rebajar el tono bélico, dejando claro que “nuestro deber no
es discutir, sino prepararnos para defendernos”. En fin, es lo que hay.
Fdo. Jorge Cremades Sena
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