miércoles, 18 de septiembre de 2024

CONTRA LA MÁQUINA DEL FANGO

 

                        Nuestro presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, decide lo que, según él, es un plan de regeneración democrática que, entre otras cosas, eliminará el delito de ofensas religiosas y exigirá transparencia a los medios de comunicación y a la publicidad institucional, asegurando que hoy mismo inicia una “nueva etapa de gobierno” contra la “máquina del fango” y con cambios en el Congreso y en la Ley Electoral. Parece evidente que el plan de Sánchez consiste en enredar al PP, al que culpa de todos los males del país, en gastar los fondos y en ganar tiempo para ver si pasa la tormenta política en la que él mismo se ha, y nos ha, metido a todos los españoles, pues Moncloa trabaja en una campaña de debates polémicos para tratar de camuflar la parálisis del Gobierno, consciente de que tiene a su favor que a Puigdemont, tal como está el patio, tampoco le interesa un adelanto electoral. Por su parte el PP, consciente de la preocupante situación y la debilidad del Gobierno de coalición, acelera sus planes para dividir la débil y frágil mayoría de Sánchez y fuerza que se vote en el Congreso, entre otras cosas, la deflactación del IRPF y una Ley antiokupas ya que “PNV y Junts no podrán votar no”, y además lleva este mes al Parlamento una Ley para conciliación, que, entre otros asuntos, incluirá la gratuidad de las escuelas infantiles, con el 50% financiado por el Gobierno Central. Sin duda este empecinamiento de Sánchez y la situación de incertidumbre generada por él y sus oscuros pactos con sus socios, genera malestar y preocupación en el PSOE, consciente de que “la legislatura no existe”, pues pese a que el Gobierno intenta atraer la atención y marear la perdiz, en el partido saben perfectamente que la clave, para empezar, va a estar en los Presupuestos, mientras algunos destacados socialistas como Cándido Méndez, ex secretario general de UGT, denuncia, como otros viejos socialistas, que “llevamos dos golpes seguidos a la igualdad: la amnistía y el pacto fiscal con Cataluña”. Y desde el PP Juanma Moreno, presidente de Andalucía, manifiesta “no voy a aceptar que un catalán tenga más que un andaluz”, pretendiendo liderar la campaña política y social de las CCAA contra el cupo catalán porque “consagra la divergencia entre la España rica y la pobre”, y añade que “Sánchez nos quiere asfixiar para que subamos impuestos o aceptemos un cheque; no haremos ni lo uno ni lo otro”. Entretanto Junts, a quien Sánchez le debe su exitosa investidura y su permanencia en el poder, reafirma encima su actual rechazo al Gobierno de Sánchez y veta la iniciativa sobre los alquileres temporales al tumbar la proposición de ley del PSOE y Sumar, lo que supone una nueva derrota del Gobierno de coalición en el Parlamento. Y en tales circunstancias de fragilidad gubernamental, Sánchez pretende, entre otras cosas, con su genuino plan de regeneración democrática imponer mayor control a los cargos públicos, que una Comisión en el Congreso analice la desinformación, que la Fiscalía del Estado cree dos unidades contra la corrupción, que los medios de comunicación queden bajo vigilancia con dieciséis nuevas medidas de control, que se sitúe a las empresas de comunicación como un sector crítico y que la CNMC pase a controlarlas……En definitiva un plan de regeneración que, para no pocos, es un intento de controlar la información tras el “caso Begoña”, lo que puede suponer un peligroso instrumento para recortar libertades ciudadanas.

            La realidad es que se trata de un plan por el que Sánchez exigirá transparencia a los medios (lo que, como objetivo, es muy loable) mientras aplica opacidad casi absoluta a su Administración (lo que, como forma de gobernar, es muy despreciable); un plan para controlar a las empresas periodísticas que además carece de letra pequeña para concretarlo, mientras extiende la sospecha sobre su financiación y su audiencia y coloca al Gobierno como “garante del pluralismo” e introduce indemnizaciones en la rectificación de noticias, endureciendo el derecho al honor y omitiendo a los medios públicos. Un plan que además nace sin apoyos y no aporta ninguna concreción sobre las pertinentes reformas y que para ejecutarlo se da los tres años que quedan de Legislatura…. ante la incapacidad de aprobar leyes en las Cortes ya tenemos asunto del que hablar para marear la perdiz, cuyo claro objetivo es controlar a los medios de comunicación (es decir, la típica censura de los regímenes autoritarios) que serían fiscalizados por la CNMC que controla el Gobierno y que elude las exigencias del reglamento de la UE sobre medios públicos, que, en ningún caso, pueden convertirse en el catecismo de los gobernantes para que sus fieles lo sigan a rajatabla y con fe ciega. No son pocos quienes, ante esta nueva ocurrencia surgida de los días de reflexión espiritual de Sánchez, consideran que su plan “nace muerto porque no habrá los consensos necesarios para sacar nada adelante” y, desde el PP, Tellado manifiesta que “si hay una máquina del fango contra la que hay que luchar es la que maneja Sánchez”. En todo caso, y al margen de declaraciones rimbombantes de unos u otros, sí que cabría preguntar a Sánchez si él considera fango que él mismo y sus ministros arremetan públicamente contra los jueces para desacreditarlos o presionarlos; que se hagan promesas falsas en campaña electoral para luego, si consigues gobernar, hacer justamente todo lo contrario; que se acepten chantajes intolerables a cambio de votos para poder gobernar a trancas y barrancas; que la esposa del Presidente reciba en Moncloa a empresarios y les firme cartas de recomendación cuando éstos participan en concursos públicos cuya adjudicación depende del Gobierno que preside su marido; que se coloque a afines en los organismos públicos sin previa negociación con la oposición; que desde el sillón ministerial se pase directamente a dichos organismos; que el Presidente diga a la ciudadanía que se puede gobernar con o sin el Parlamento; que se indulte a delincuentes o se les amnistíe sin exigirles ni siquiera un arrepentimiento previo y la promesa de no volver a cometer esos delitos; que por conveniencia política se atente y se ponga en riesgo principios constitucionales como la solidaridad o la igualdad de todos los españoles; que no se explique a la ciudadanía acuerdos con otros países tomados con nocturnidad, sorpresa y alevosía…… En fin, la lista de cosas sorprendentes que están ocurriendo sería interminable y lo que cabe exigir al Presidente es qué comportamientos considera que forman parte de esa “máquina del fango” de la que habla para saber exactamente a qué atenernos con su plan de “regeneración democrática”, cuyo título ya implica reconocer que hoy por hoy nuestra democracia no goza de buena salud.

            Así las cosas el Tribunal Constitucional suspende los 16 recursos de las CCAA contra la amnistía y encarga un informe a los letrados sobre si las autonomías pueden impugnar la ley, lo que aplaza dos meses el debate sobre su admisión, mientras Puigdemont busca blindar su amnistía particular recusando al magistrado Macías en el TC (ya sabemos que a Puigdemont y sus colegas, demócratas de toda la vida, la justicia les interesa sólo cundo les conviene) y argumenta que no es “imparcial” y que es “amigo” de Llarena. Además el TC aplaza a octubre el debate del recurso del PP por la amnistía, alegando defectos formales y las recusaciones de Pumpido y Díez como causa del retraso….. Todo esto se evitaría si a la hora de hacer determinados nombramientos fuéramos más escrupulosos sobre el perfil del candidato y su idoneidad para el cargo, incluso pactándolo con la oposición.

            En cuanto a nuestras relaciones con Venezuela la cosa está que arde tras la detención de dos españoles por parte del chavismo, dos turistas bilbaínos sin relación alguna con el CNI según sus familias. Borrell se alinea con Margarita Robles y califica a Venezuela como una dictadura, mientras el Gobierno niega estar implicado en una operación contra Venezuela y Feijóo se reúne con Edmundo González y el Senado se dispone a votar su reconocimiento como vencedor de los comicios. Por su parte Maduro, el amigo de los socios podemitas de Sánchez, eleva la presión contra España con 16 presos políticos, duplicando en las últimas semanas los ciudadanos españoles encerrados en celdas chavistas. Por cierto, la buena noticia es que Marruecos frena varios intentos de saltar la valla de Ceuta, lo que demuestra que, si quiere, sabe blindar la frontera pues el despliegue de efectivos en su lado de la valla ha impedido el asalto de casi 400 inmigrantes irregulares que intentaban entrar en España.

            Por lo que se refiere a otros asuntos, citar que Albares viaja a Londres para impulsar el acuerdo con Gibraltar; que Tarragona sufre su peor brote de dengue con ocho infectados; que el nuevo texto de la Ley ELA incluye atención las 24 horas y protección a los cuidadores; que la expresidenta de Adif cuestiona el informe de Puente sobre el caso Koldo; que el Banco de España eleva al 2´8% el crecimiento del PIB para este año; que Illa abe las puertas de la Generalitat a Jordi Pujol y le recibe con todos los honores; que Ayuso no descarta reunirse bilateralmente con Sánchez, pero advierte de que  “no se trata de dinero, se trata de España” y advierte de que no hablará de “lo que es de todos”; y que Ábalos reta al PSOE a que lo readmita tras no ser acusado en seis meses y al efecto envía una carta a Ferraz advirtiendo de que el expediente en su contra está “caducado”.

            En cuanto al exterior se refiere destacar que Portugal está desbordado por 43 incendios simultáneos; que el control de fronteras en Alemania da alas a los ultras; que Hezbolá es golpeada en Líbano mediante la explosión simultánea de cientos de dispositivos por control remoto, dejando al menos nueve muertos y 2.800 heridos; que Trump sobrevive a un segundo intento de asesinato en apenas dos meses, en este caso en Florida, siendo detenido el sospechoso, mientras Trump responsabiliza del atentado a los demócratas pues, según él, “su retórica está provocando que me disparen”; y que la nueva Comisión Europea está más derechizada y es menos paritaria, siendo Teresa Ribera el contrapeso progresista al confiarle Von der Leyen una vicepresidencia y la gran cartera de la UE de Competencia y Transición Limpia, aunque también asciende a la derecha dura italiana con otra vicepresidencia para un ministro de Meloni…..socialistas y liberales pierden peso, mientras el italiano ultra Fito entra en la Comisión.

Fdo. Jorge Cremades Sena

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