MATANDO AL MENSAJERO, NO

 

                        Cuando todos sabemos que, gracias a la publicación en los medios de comunicación de presuntas conductas delictivas, desmentidas siempre al principio por los afectados, se han investigado y resuelto judicialmente grandes casos de corrupción, protagonizados por distintos partidos políticos, que todos tenemos en mente, no se puede ni se debe plantear por parte de ningún gobierno (ni desde ningún partido político democrático), que, ante publicaciones de presuntas conductas delictivas o inadecuadas de sus miembros, según ellos falsas, la solución para erradicar lo que llaman “bulos” o “fango” sea censurar previamente a los medios que las publican, es decir, matar al mensajero, en vez de apostar con total transparencia por investigar los hechos publicados y averiguar el alcance de su veracidad delictiva y entonces, a posteriori, obrar en consecuencia mediante las pertinentes demandas que procedan si los citados medios se excedieron y cometieron algún delio, o, en caso contrario, demandar al medio si se considera que lo publicado es falso. Es la forma correcta de proceder, pero matando al mensajero, no, pues ni es el camino ni cabe dentro de un sistema democrático en que la libertad de expresión ha de ser fundamental para que después, que no antes, se proceda en consecuencia, pues hacer lo contrario supone que es peor el remedio que la enfermedad. Por tanto, la propuesta que en su plan de regeneración democrática hace Sánchez de que, según se publica, seis ministros se reúnan cada tres meses y, convertidos en censores oficiales, vigilen la prensa para ver si se porta bien o mal me parece una aberración democrática descomunal (al parecer, el mecanismo de censura consistiría en una comisión, presidida por Bolaños, que arrancaría a finales de octubre, creada por decreto, con urgencia y sin consulta pública). Y más aberrante todavía me parece si, frente a semejante celo por censurar políticamente la limpieza de la conducta de los medios para ver cuáles son buenos o malos, por otro lado se sea tan negligente para despenalizar las injurias al Rey, dejando a nuestro Jefe de Estado indefenso si Fiscalía no actúa de oficio; se desprotejan los sentimientos religiosos y la libertad de credo, por lo que “a partir de ahora va a salir gratis mofarse de los creyentes”; o se rebajen en el Código Penal delitos graves como la malversación o se deroguen otros delitos contra el Estado, como la sedición. Matando al mensajero en vez de apostar por la investigación judicial de los destinatarios del mensaje si procede (y eso lo ha de decidir un juez), una serie de casos de corrupción descomunales (Malaya, Gürtel, Púnica, Noos, EREs, los Pujol, cursos de formación…….entre una larga lista) hubieran quedado en aguas de borrajas, pues se da la circunstancia de que prácticamente en todos ellos, cuando la noticia saltaba a los medios, los implicados sostenían por activa y pasiva que eran bulos y mentiras, o, en el mejor de los casos, que era cuestión de “cuatro golfos”, como sostenía en su día Manuel Chaves cuando se conoció el caso de los EREs…..y ya ven como quedó al final tras la investigación judicial, como uno de los más impresentables y repudiables casos de corrupción. Por tanto en ese inmaculado plan de Sánchez de regeneración democrática no cabe culpar a los medios o ponerlos como diana de la crítica y menos aún censurarlos, si se presume que cometen delitos tipificados en la ley, procédase a demandarlos para que la Justicia lo investigue, como a cualquier otro ente público o privado, pero el Ejecutivo no puede erigirse en censor de los mismos….eso es precisamente lo que hacen los regímenes totalitarios y de ello tenemos demasiados malos recuerdos en España.

            Nuestro Gobierno debiera preocuparse más, si realmente quiere regenerar la democracia, en apalancar su mayoría en el Congreso, pues, a diferencia de lo que sostiene Sánchez, no se puede ni se debe gobernar desde la minoría, cuando ya, desde hace tiempo, el PSOE da por perdido el respaldo de Puigdemont a pesar de haberse sometido a todos sus chantajes y sólo confía en que en el próximo congreso de Junts el prófugo reincidente sea relegado por su partido. En tales circunstancias no sorprende que Moncloa espere un “otoño caliente” por la amenaza constante de Junts, cuando en el Gobierno dicen sentirse “descolocados” y asumen que habrá “más sustos” de los recibidos últimamente ya que en pleno desconcierto hasta que pase el congreso del partido “no sabemos a qué atenernos”. Así las cosas, mientras el socialista Lambán desafía a Sánchez con el “cupo catalán” y rompe la disciplina de voto, que dejaría en mayor minoría al Ejecutivo, Feijóo, desde la oposición, dice al Presidente en el Congreso que “no se ha visto un caso igual desde Franco”.  

            La cruda realidad es que el pacto de Sánchez con el doblemente prófugo de la Justicia, Puigdemont, rebasa todos los límites, tras los ya rebasados que están todavía en discusión política y judicial, como sucede con la amnistía, y el PP quiere que el pacto catalán, que afecta a la financiación de todas las CCAA (excepto la vasca y navarra) se trate en la Conferencia de Presidentes autonómicos, mientras Sánchez, que asume ya como imposible un acuerdo de financiación con el PP y tiene claro que “no va a haber acuerdo”, se reúne con los barones, uno a uno, mientras su “número tres” viaja a Suiza a “tender puentes” con Puigdemont, cuando ya se ha saltado cinco conferencias de presidentes, pues se comprometió a convocarla cada seis meses y ya lleva dos años y medio sin reunirla (ya saben, palabra de Sánchez) y aunque ahora avanza que será inminente, sigue sin concretar la fecha para convocarla. No estaría nada mal que en tan esperada convocatoria se discutiera la difícil y compleja financiación de las CCAA, pero se me antoja imposible que así sea. De momento el presidente vasco, no afectado por el asunto directamente, se pliega a Sánchez para intentar alargar la legislatura y no descarta que haya Presupuestos y que el PNV actúe con Junts, aunque, eso sí, le pide que se acelere la cesión del AVE y Costas. Por su parte el presidente gallego, el popular Rueda, destaca que su encuentro con Sánchez fue con “buenas palabras y pocas concreciones” y le insta a “cortar de raíz” la financiación bilateral y que la cuestión se ha de plantear en la Conferencia. Y el andaluz Moreno Bonilla abandona Moncloa “con las manos vacías” y le reclama que retire el “cupo catalán” recordándole que “ya estamos compitiendo con otras regiones con una mano a la espalda”.

            Y por si no tuviéramos bastante nos enredamos cada vez más en el laberinto venezolano con actuaciones opacas, al extremo de que, mientras el ministro Albares miente al decir que no hubo negociación alguna para sacar a Edmundo González del país, el propio Edmundo dice que fue coaccionado por el chavismo en la Embajada Española, lo que supone una gravedad inaceptable. El opositor venezolano denuncia que tuvo que firmar un documento acatando el resultado electoral oficial de Venezuela y María Corina asegura que “el régimen de Maduro obligó a Edmundo a irse” y él no quería. Al parecer el chavismo le coaccionó en la residencia del embajador español y el propio Ramón Santos estuvo presente junto a un mediador de Zapatero y Delcy Rodríguez y su hermano Jorge en el encuentro para firmar “bajo coacción” el polémico documento de acatamiento al resultado electoral oficial, a todas luces, fraudulento, para dejarle salir del país. No obstante Edmundo González niega coacciones del Gobierno español, al que el PP acusa de “golpismo” por lo acaecido en la Embajada, mientras las Cortes Españolas y el Parlamento Europeo le reconocen como presidente electo con la oposición del PSOE y los eurodiputados socialistas, salvo algunos socialistas portugueses. Lamentablemente la entrada de chavistas en la residencia del Embajador español desmiente al ministro Albares, que aseguró que sólo hubo contactos con el régimen bolivariano para el avión que sacó al opositor, mientras otro opositor, Leopoldo López, sostiene que “si España apoya la democracia, tiene que apoyar a Edmundo”. Entretanto se publica, sin que nadie lo desmienta, que Delcy Rodríguez fue dos veces a la Embajada tras una llamada de Zapatero quien, como interlocutor en Venezuela, animó a Edmundo a irse a España y fue quien contactó con la Vicepresidenta y su hermano; además se dan detalles de que su colaborador Eudoro González viajó a Caracas al saber que Edmundo fue trasladado a la Embajada española desde la holandesa. Y Edmundo tras asegurar que “venían a por mí” como justificación de su petición de asilo y apoyar que España medie con el régimen tras ver a Maduro “capaz de todo”, dice ahora que no recibió ninguna presión, contra lo sostenido anteriormente. Ya ven, una rocambolesca actuación en medio de un oscurantismo intolerable y una falta de transparencia evidente.

            Por lo que respecta a otros asuntos citar que el CIS de Tezanos sube a 4´7 puntos la ventaja del PSOE sobre el PP, contra lo que pronostica el resto de encuestas; que dimite el Jefe de personal del Banco de España tras el desembarco de Escrivá; que el PP pide apartar a Pumpido de su recurso por la amnistía y cuestiona que asuma la ponencia sobre la abstención de Campos; que España apenas construirá este año un tercio de las viviendas que necesita; que la Fiscalía pide apartar a Macías del recurso sobre la amnistía; que Ribera tendrá que matizar en la UE su oposición a la energía nuclear; que es detenido el sospechoso del asesinato de dos guardias civiles en Barbate; que Pedro Sánchez será reelegido secretario general del PSOE sin primarias; que el juez pide los pagos de la Complutense a Begoña Gómez y quiere saber la relación de alumnos de la cátedra de la esposa del Presidente; que Feijóo se reúne en Roma con Meloni, la primera ministra italiana, y elogia su modelo de frenar la inmigración irregular, que ella ha reducido en Italia un 60% mientras en España se ha incrementado casi en idéntico porcentaje, y le pide “una alianza del sur de la UE” para resolver el problema de la inmigración, preocupación principal de los españoles a día de hoy; y que, por fin, después de nueve años un president de Catalunya, en este caso Salvador Illa, visita la Zarzuela, done es recibido por el Rey, tras el rechazo de las audiencias reales por parte de sus predecesores…..Illa dice al Jefe del Estado sentirse “muy contento de estar aquí” y el Rey Felipe le contesta bromeando que “esto no es lo habitual”, en fin, lo importante es que, al menos, se normalicen las relaciones entre las instituciones que jamás debiera haberse permitido romperlas.

            Y del exterior, destacar que EEUU acelera la bajada de tipos con un drástico recorte de 0´5 puntos; que Teresa Ribera dice que “las ayudas deben evolucionar del interés nacional al europeo” y aspira a forjar consensos para salvar la fragmentación política ya que “podemos construir puentes o dejar que todo salte por los aires”; y que Israel entra en una “nueva fase” de la guerra y machaca a los milicianos chiíes en Líbano dejando varias decenas de muertos y centenas de heridos al hacer explotar por control remoto sus “buscas bombas” y “walkie-talkies” para posteriormente bombardear Beirut en pleno desconcierto y pánico de Hizbulá, que, según, el gobierno israelí, pierde a su jefe de operaciones y otros diez altos cargos…..la letal guerra electrónica ha estallado en la zona, cada vez más tensionada.

Fdo. Jorge Cremades Sena