Comparecieron
los Pujol (papá, mamá y el primogénito) en la Comisión del Parlament y, visto
lo visto, casi hubiese sido mejor no celebrar la comparecencia. Para negarse a
responder a las preguntas, para no responder con la verdad o para sufrir
amnesias intencionadas, mejor quedarse en casa y que la Justicia continúe con
la investigación sobre sus presuntas corrupciones por las que están imputados
casi todos los miembros de la familia.
Los Pujol, no saben nada. Mientras el matrimonio niega haber cobrado
comisiones, afirmando con todo descaro “No tenemos ni un duro”, su hijo
primogénito (a los demás no les tocaba hoy y sí les tocará en los juzgados)
dice incluso que ignoraba tener dinero en paraísos fiscales, afirmando que “es
un mito que yo haya operado en paraísos fiscales, será culpa de mi oficina del
BBVA”. Es decir, el banco es el culpable y, por tanto, un espejismo que su
nombre aparezca en la lista Falciani y que se le esté investigando
judicialmente. Pero, siendo lo anterior un ejercicio de cinismo intolerable, es
aún mucho peor, incluso inadmisible, el tono y la forma de dirigirse a los
representantes del pueblo de Cataluña en el Parlament, prácticamente burlándose
de ellos de forma irrespetuosa. Mientras el ex Molt Honorable les dice “No me
quitaré el audífono para dejar de oírles… pero digan ustedes lo que quieran”
(menos mal que tuvo el detalle de no volverse de espaldas tras hacerles una
peineta), su queridísima esposa, sobre detalles de sus escoltas en sus visitas
a Andorra, contesta irónicamente que “sí, llevaban cuatro fusiles, seis
escopetas y un tanque”, en tanto que su “honorable” esposo elude las preguntas
sobre su fortuna respondiéndoles “dicen, dicen, dicen…” pretendiendo que todo
lo que pasa respecto a él y su familia son meras habladurías. Ya ven, todo,
absolutamente todo, incluido lo que dice su propia hermana respecto a la famosa
herencia que desconocía, es mera fantasía. Sin embargo tengo que reconocer mi
coincidencia absoluta con Marta Ferrusola cuando dice que “Cataluña no se lo
merece” pues es obvio que ni Cataluña, ni ningún otro territorio, se merece ser
gobernado por semejantes personajes o clanes familiares, suponiendo que la
matriarca, en un acto de arrepentimiento ante su amor a Cataluña, sea a esto a
lo que se refiera, aunque me temo que no van por ahí los tiros.
Por lo que respecta a
otros asuntos, mientras el PP ordena a todas sus agrupaciones que vigilen los
gastos de Podemos (por si acaso), Bárcenas que, con permiso del juez, pasa unos
días de vacaciones en la nieve, firma puntualmente en un juzgado del Pirineo.
Entretanto el Poder Judicial investigará el pago a varios jueces de Madrid, en
tanto que el propio Presidente del TSM admite que no pidió permiso para cobrar
primas y el PSOE cree que éstas atentan contra la separación de poderes. Por lo
demás, el Gobierno trata de impedir a los municipios endeudarse en exceso,
limitando Hacienda los intereses que pueden abonar por su deuda; los sindicatos
aceptan que la subida de los salarios esté ligada al PIB en este y el próximo
año, tal como propone la CEOE; Esperanza Aguirre, en precampaña electoral, es
nombrada Dama Paracaidista de Honor por la Brigada de Paracuellos del Jarama;
Rajoy anunciará una “quita” de deuda para los autónomos que abran un nuevo
negocio; y, finalmente, Podemos anuncia primarias bajo la sospecha de fraude en
el censo de votantes. Este es el panorama mediático de hoy, justo cuando
empieza el debate sobre el estado de la Nación. Por su parte Carlos Osoro,
arzobispo de Madrid, asegura que es absurdo romper los acuerdos Iglesia-Estado
como pide la izquierda y añade que “para la vida no puede haber supuestos”.
Y todo ello cuando un
terremoto de 5´2 grados de magnitud sacude el centro de España, revelando una
nueva zona sísmica, con epicentro cerca de Ossa de Montiel, a 140 kilómetros
del futuro cementerio nuclear, que tiene aprobados tres proyectos de
“fracking”. Menos mal que a pesar de la alarma generada no ha causado, que se
sepa, ninguna víctima mortal y no exagerados daños materiales.
En cuanto al exterior,
destacar que Francia usa el portaaviones “De Gaulle” para atacar a los
yihadistas, mientras la policía retira por vez primera el pasaporte a presuntos
islamistas.
Y mientras Fernando
Alonso sigue en el Hospital, McLaren culpa al viento del accidente del piloto.
Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias