Parece ser
que el PSOE de Sánchez asume su fracaso 110 días después del 20-D y va cayendo
definitivamente del burro al que le subió el osado empeño de su Secretario
General sin que nadie fuera capaz de hacerle bajar a la realidad desde su
irrealismo borriquero. Tras soportar todo tipo de vejaciones, insultos,
improperios y desprecios por parte de Podemos y desoir todo tipo de
advertencias de la vieja guardia socialista, que nada pinta, este PSOE de
Sánchez y sus muchachos asume por fin que “se ha cerrado la puerta del cambio”
(cambio a peor en caso de no haber fracasado porque así lo ha querido
Iglesias), tras el rotundo fracaso de la primera y única reunión tripartita.
Tras el portazo de Iglesias a Sánchez, ambos inician una batalla campal para
liderar la izquierda con vistas al más que probable 26-J en que tendrán que
explicarle a los españoles para qué nos han tenido mareando la perdiz y
perdiendo el tiempo durante tan largo y bochornoso periodo. De un lado Ferraz
denuncia que “Pablo busca elecciones desde el primer día” sin enterarse, tal
como muchos hemos advertido, de que su objetivo único es conseguir el sorpasso
de una vez por todas que la estrategia de Sánchez, con la ayuda de Ciudadanos,
le ponía en bandeja. Ahora Sánchez se despide de La Moncloa culpando a “las
artimañas de Podemos” y obliga al PSOE a asumir su fracaso, mientras que
Iglesias acaba con la mascarada de pacto tripartito y deja a las bases la
decisión de volver a las urnas o apoyar un gobierno PSOE-Ciudadanos retando a
Sánchez a que haga lo propio con su nuevo modelo de PSOE asambleario, al igual
que Podemos, que ha diseñado el Secretario General Socialista con el objetivo
de puentear al tradicional Comité Federal Socialista (máximo órgano de
dirección entre Congresos) para hacer, como Pablo Iglesias, lo que le venga en
gana. Eso sí, un reto en toda regla ya que Iglesias presiona a sus bases con
dimitir si apoyan un gobierno PSOE-C´s lo que si Sánchez acepta el reto debiera
suponer lo propio por su parte; es la primera jugada que Iglesias hace a
Sánchez tras la ruptura de las negociaciones a “tres”, mientras el socialista
Hernando, decidido incluso a seguir tragando lo que le echara Podemos,
rectifica obligadamente y dice ahora que a Podemos “les importa un bledo el
acuerdo”; o es demasiado torpe y no se entera, o pretende engañar a la
ciudadanía con semejante victimismo. Al final, tras el fin de la farsa (ahora
comienza otra sobre la responsabilidad del fracaso), parece ser que Sánchez se
abre a hablar con el PP (rectificando el error mayúsculo cometido al vetarlo
desde el inicio), mienta Rivera intenta sumarlo al acuerdo firmado con los
socialistas a quienes, a buenas horas mangas verdes, les pide ahora que
negocien con el PP y anuncia que no volverá a sentarse con los podemitas.
Rajoy, ante semejante espectáculo, fija la semana del 18 como “decisiva” en
tanto que espera un gesto del PSOE y quiere que los socialistas “rectifiquen”.
Con semejantes mimbres políticas imaginen lo que podemos esperar los ciudadanos.
En cuanto a otros
asuntos se refiere cabe destacar que Puigdemont busca el apoyo socialista para
frenar a Montoro en el asunto del déficit; que en el País Vasco cae de nuevo el
respaldo al soberanismo; que Pallete inaugura su etapa en Telefónica
incorporando consejeros de perfil técnico y ratificando la política de
dividendos; que se dispara la actividad de los vertederos por la recuperación
del consumo; que la Audiencia Nacional imputa a Arístegui y cita a declarar a
De la Serna; y que Tania Sánchez, pese a su “No. Punto” ya es de Podemos,
olvidándose de su negativa rotunda a incorporarse a Podemos mientras destrozaba
IU, con lo que gracias a su incoherencia, tal como todos preveían, Iglesias
suma ya a sus fials a la diputada y a toda su formación, Convocatoria por
Madrid, creado tras su salida de IU, que se quedó mirando el palomo.
Entretanto, mientras
hallan un zulo con armas (subfusiles y 800 cartuchos) de EI para atentar en
Ceuta, Bélgica caza al terrorista más buscado de la matanza de París,
deteniendo a Abrini, uno de los cerebros de los atentados de París y Bruselas.
Por otro lado, el Papa Francisco acoge en la Iglesia a los divorciados que
vuelvan a casarse, sosteniendo que “nadie puede ser condenado para siempre”, por
lo que pide a los sacerdotes que estudien cada caso de quienes hayan roto su
matrimonio y se hayan vuelto a casar, abriendo así la puerta a la comunión de
los divorciados aunque caso a caso, ya que en su exhoratción “Amoris Laetia”
busca solucionar las situaciones “irregulares” en el seno de la familia sin
cambiar la doctrina de la Iglesia pero sí adaptando las normas a cada persona.
Jorge Cremades Sena
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