Sánchez ofrece a ERC una
financiación singular para Cataluña si los republicanos apoyan la investidura
de Illa mientras Puigdemont, el derechista líder de Junts, torpedea la
negociación entre PSC y ERC y considera un “escándalo” la oferta de un nuevo
sistema de financiación, pues, de alguna manera, ello implica aceptar la
conformidad de la dependencia de Cataluña a España y bien sabemos que lo suyo
es la ruptura y punto, mientras los de Junqueras o Rovira (o quien sea), más
razonables en estos momentos pero no menos peligrosos, pasan por exigir un
concierto económico catalán similar al que ya gozan en el País Vasco y Navarra,
porque así lo decidieron los españoles en la Constitución como continuación del
régimen foral anterior en dichas regiones; en definitiva un privilegio al que
ahora pretenden sumarse también los secesionistas catalanes, aunque la Carta
Magna no lo contemple, cuando lo más razonable desde el punto de vista de la
solidaridad interterritorial sería acabar con semejante privilegio fiscal de
vascos y navarros en vez de conceder semejante privilegio a nuevos territorios,
en este caso a Cataluña, como exige ERC y al final supongo que también Junts
pues como diría Jordi Pujol “la pela es la pela” y hasta que se consiga la
independencia cuanto más insolidaridad con el resto de España, tanto mejor. Y
lleva razón el prófugo cuando habla de “escándalo”, que lo es, pero el
escándalo principal no es la oferta del Gobierno, cediendo al chantaje del
secesionismo para investir a Illa, ganador de los comicios, pues este “escándalo”
en concreto es el resultado final, hasta la fecha, de una serie de escándalos
que Sánchez comenzó a protagonizar desde el momento en que, perdiendo las
elecciones generales, se dio cuenta de que, si era capaz de aglutinar a quienes
estuvieran dispuestos a vender sus votos, podía llegar, aunque fuera a duras
penas, a ser investido Presidente, sin importarle que fueran de izquierdas o de
derechas, constitucionalistas o secesionistas, moderados o radicales,
condenados o fugados de la Justicia…. Y era evidente que la suma no era posible
sin los siete votos de un prófugo de la Justicia española, Puigdemont, que
andaba huido en Waterloo, y hasta allí hubo que ir (escándalo mayúsculo) para
someterse a sus chantajes hasta llegar al día de hoy. La ristra de escándalos,
hasta llegar a este último (y lo que nos queda) es altamente preocupante:
eliminación del delito de sedición por el que los secesionistas estaban
condenados o andaban en busca y captura, indulto a los condenados en firme,
rebaja del delito de malversación por si acaso….y amnistía para que no quede ni
rastro de los delitos cometidos durante el escandalazo antidemocrático del “procés”
y de los gravísimos sucesos del 1-O y para que los prófugos puedan regresar
tranquilamente a España para mayor afrenta a los tribunales de justicia y a
todos los ciudadanos, incluidos quienes carecen de esos siete votos para ser
blanqueados cuando delinquen. Este es el verdadero escándalo o cúmulo de
escándalos del que habla Puigdemont, quien pretende ahora ser investido President
de Catalunya a pesar de no haber ganado los comicios autonómicos y que se jacta
de que gracias a su apoyo en semejante circunstancia de perdedor Sánchez fue
investido Presidente del Gobierno de España y ahora le exige reciprocidad. Ya
ven, el escándalo monumental consiste en definitiva en que menos de un 5% de
españoles impongan al resto su santa voluntad y a cambio de lo que sea,
incluido hipotecar la democracia en España socavando sus principios de igualdad
recogidos en nuestra Constitución.
Y en medio del escándalo casi permanente, tras
prometer una y otra vez unas cosas para hacer luego las contrarias, Sánchez
encarga a Bolaños negociar con ERC y relegar al PSC desplazando a Illa y fiando
su investidura a que Moncloa conceda esa financiación “singular” a Cataluña que
le exige el secesionismo, socio de Sánchez en Madrid, a cambio de que no
amenace la continuidad del Gobierno, cada vez más pendiente de un hilo y más
dependiente del independentismo. Pero es que además, el escándalo, por si no
fuera suficiente, se agranda al exigir ERC a Sánchez por boca de la prófuga
Marta Rovira el “compromiso de un referéndum” para la autodeterminación de
Cataluña, mientras traslada a los cargos de su partido que “la plena soberanía
fiscal” constituye el “mínimo exigible”….y entretanto, ya puestos a chantajear,
también recuperan la exigencia de la vieja aspiración del control de los jueces
catalanes que serviría para callar al Poder del Estado que más problemas está
dando al secesionismo, mientras barones del PP intentan una nueva entente con
los socialistas Barbón y Page para lograr una “posición común” en la
financiación autonómica al margen de ideologías y en pro de la solidaridad
interterritorial y la igualdad, pues no son pocas las federaciones del PSOE las
que recelan del modelo “singular” que exigen los independentistas y que Sánchez
se dispone a concederles. Y mientras PSC y ERC abren la negociación para la
investidura de Illa con la vista puesta en agosto y Moncloa alimenta la guerra
interterritorial por la financiación, Feijóo avisa sobre la “singularidad”
catalana y dice que “está abocada al fracaso”.
Por cierto, hablando de escándalos,
que no son pocos, no se queda atrás el protagonizado por la Fiscalía General
del Estado cuya cúpula avala dividida la aplicación de la amnistía a todos los
delitos, incluido el de malversación, pues al final la Junta de Fiscales de
Sala respalda el criterio de García Ortiz, el Fiscal General, por 19 votos
frente a 17, mientras los cuatro fiscales del procés, que rechazaban aplicar la
medida de gracia a la malversación (delito suavizado ya por Sánchez en el
Código Penal al hacerlo más difícil de probar tras exigir el requisito del
enriquecimiento personal del malversador), se apartan de las causas. Un
escándalo más a añadir a los anteriormente protagonizados por el Fiscal General
del Estado desde que Sánchez insinuara que debía de servir a quien le nombra,
es decir, al Gobierno, cuando, como su nombre indica, el Fiscal General del
Estado, siempre debe estar al servicio del Estado y no al del gobierno de
turno. Escándalo importante ya que en asunto tan crucial García Ortiz saca el
aval para la amnistía gracias a su propio voto y al de la polémica ex Fiscal
General del Estado, Dolores Delgado, quien tras pasar directamente de un
ministerio a dicho cargo, ya protagonizó
con semejante nombramiento en su día un escándalo de pronóstico reservado que
colea hasta hoy mismo, pues, tras haber sido anulado por el Supremo hace mes y
medio su ascenso a Fiscal de Sala tras dejar de ser Fiscal General, su sucesor
Ortiz no tiene reparo alguno en recurrir a su voto en la Junta de Fiscales de
Sala a pesar de que su nombramiento como tal está anulado por el TS y lo hace
gracias a que todavía el Gobierno de Sánchez no ha anulado aún su nombramiento.
Y mientras tanto Puigdemont reclama al Tribunal de Cuentas que aplique ya la
amnistía, en tanto que Francia le comunica al prófugo su imputación por el
“caso Tsunami Democratic”….otro asunto que, con escándalo o no, habrá que
arreglar para satisfacer al secesionismo, socio indispensable del Presidente
Sánchez.
Pero hay más, pues, así las cosas,
el Fiscal General descarta dimitir aunque lo impute el Supremo a causa de otro
escándalo que colea sobre la revelación de secretos del novio de Ayuso, delito
que él asume, pero entiende que era necesario rebatir informaciones falsas del
Ejecutivo de Madrid….. Ya ven, como Juan Palomo, yo me lo guiso y yo me lo
como: me erijo en juez y decido que las informaciones del gobierno de la CAM
son falsos y, ante ello, asumo la potestad de cometer el delito de revelación
de secretos…y si el Supremo me imputara por ello decido no dimitir. ¿Les parece
poco escándalo el asunto? En fin, ya ven, García Ortiz intentará imponer la
amnistía total tras haber colonizado con afines la Junta de Fiscales, al
extremo de que la progresista UPF, que representa al 10% de la carrera, ocupa
la mitad de las plazas en el órgano que acaba de decidir sobre la negativa de
los cuatro fiscales del procés que se negaban a acatar la orden de Ortiz. Y
así, escándalo tras escándalo, es comprensible que Ángel Hernández, policía
jubilado tras las heridas sufridas durante el procés, manifieste que “nos
querían matar pero dicen que nada de esto ha pasado” y contra la amnistía
sostiene que “pretenden que la culpa la tengamos los policías que actuamos”. Ya
ven, el mundo al revés.
Y mientras el PSOE plantea cesiones
para desbloquear el CGPJ, otro escándalo sin precedentes, y el PP se abre a
pactar (los socialistas intentan una solución intermedia que permita a los
populares vender su “relato” y Feijóo está dispuesto a buscar un “punto de
encuentro” pero sin “chantajes” de nadie), el PP, según NCReport, se dispararía
hasta los 155 escaños en caso de adelanto electoral ya que lograría el 34´4% de
los votos, mientras la coalición gubernamental no suma por el derrumbe de
Yolanda Díaz que bajaría a 9 o 10 escaños y al 6´3% de votos; los resultados
serían: PP 34´4% de votos y entre 153-155 diputados, PSOE 29´8% y 120-122, Vox
10´3% y 28-29, Sumar 6´3% y 9-10, Junts 1´9% y 8-9, ERC 1´8% y 7, Bildu 1´7% y
6-7, SALF 4´3% y 5-6, PNV 1´2% y 5, Podemos 3´5% y 2, BNG 1´1% y 2, CC 0´4% y
1, y UPN 0´2% y 1.
Por lo que respecta a otros asuntos citar que el FMI
avisa de que los impuestos a energéticas y bancos deben ser “temporales”; que
el TC rechaza el primer recurso de amparo de un condenado por los ERE; que
Begoña Gómez sigue investigada por “nuevos documentos” de su actividad
profesional; que Sanidad alienta sus propias pseudoterapias y psiquiatras
alertan del peligro de hacer caso a los bulos que difunde el Ministerio, pues
ni los antidepresivos acortan la vida, ni el activismo social previene la
patología mental que son algunos de los errores de concepto para abordar la
salud mental; que Ayuso presenta la Ciudad de la Salud más grande y avanzada de
Europa y el megaproyecto de la Comunidad de Madrid y la UAM también supondrá
renovar La Paz; y que se celebra el 10º aniversario de la proclamación de
Felipe VI y, a pesar de la que está cayendo, según NCReport, el 70´4% de los
españoles cree que el Rey es garantía de estabilidad y considera fundamental su
papel para mantener la unidad en el procés (¿se imaginan si el Jefe del Estado
fuera miembro destacado del PSOE o del PP en vez de gozar de la neutralidad
política exigida?, sin más comentarios.
Y del exterior citar que Francia
abre una campaña electoral exprés con la ultraderecha en cabeza, pues las
encuestas dan a Le Pen una victoria aunque sin mayoría absoluta, mientras los
liberales de Macrón van detrás de la coalición de izquierdas; que Putin y Kim
Jong Un forjan en Corea del Norte su unión contra Occidente; y que la UE
discute su nueva cúpula y los líderes pretenden repartirse los altos cargos en
plena tensión entre el PPE y los socialistas al pedir los primeros compartir el
puesto de Presidente del Consejo Europeo, aunque la crisis gala allana el
camino a Von der Leyen, pues se ultima un acuerdo para que el socialista
portugués Costa presida el Consejo, la conservadora Von der Leyen repita al
frente de la Comisión Europea, la popular maltesa Metzola repita en el
Parlamento Europeo y la liberal estonia Kallas sustituya al socialista Borrell
(pero, de momento, Meloni frena el acuerdo para el reparto de altos cargos de
la UE pactado entre conservadores, socialistas y liberales, siendo apoyada por
líderes de Hungría, Chequia y Suecia, países que integran a la ultraderecha en
sus respectivos gobiernos).
Fdo. Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias