Mientras Guindos,
no sin razón, admite que se ha salido de la recesión pero no de la crisis,
todos los datos indican que estamos en la antesala de una nueva era
inmobiliaria, con lo que cabe preguntarse si de nuevo el ladrillo, que nos
elevó al cielo para descendernos bruscamente al infierno, será el motor de un
nuevo ascenso para salir de la crisis, una vez superada, como apuntan los datos
macroeconómicos, la recesión. En efecto, una serie de indicios apuntan a una
reactivación del mercado; crece la venta de inmuebles (especialmente en Madrid
y Barcelona), se estabiliza el precio medio en torno a 1.500 euros el metro
cuadrado y empieza a subir en Palma y Barcelona, se ha agotado el “stock” de
casas en muchas zonas de costa en la primera línea de playa gracias a la
demanda extranjera… con lo que la construcción lidera de nuevo la creación de
empleo en España y, aunque la banca acumula todavía más de 65.000 viviendas por
vender, comienza a impulsar nuevas promociones. En todo caso, si este ciclo
ascendente, que ahora se inicia, sigue marcado por la prudencia y por una
gestión realista, bienvenida sea esta nueva era inmobiliaria, siempre necesaria
por los efectos positivos en el terreno laboral, pero si caemos de nuevo en el
terreno de la especulación urbanística y los pelotazos, que enriquecieron a
tantos en su día y arruinaron al país después, el remedio puede llegar a ser
peor que la enfermedad. Esperemos pues que hayamos aprendido la lección y, en
esta ocasión, los controles, los métodos y los objetivos se encaminen hacia el
bien común y no hacia el egoísmo interesado de unos cuantos en connivencia con
nuestros representantes políticos que, en ningún momento, supieron estar a la
altura de las circunstancias. En definitiva, que prime la responsabilidad que
tan ausente estuvo durante el anterior boom inmobiliario en las conductas de
los gobernantes, los bancos, los promotores, los constructores, los financieros…
y, por supuesto, buena parte de los ciudadanos, quienes, debidamente engañados
por los especuladores, creyeron que se podían atar los perros con longanizas.
Entretanto, los
partidos políticos prosiguen su precampaña. Rivera trata de calmar a sus bases
ante los pactos con Susana Díaz, ya que varios cargos de Ciudadanos temen que
se perciba como una traición, mientras la cúpula se defiende manifestando que “se
trata de hablar, no de ocupar sillones”. Por su parte el PP confía en retener
sus feudos por la falta de pactos hasta las generales, ya que las elecciones de
noviembre obviamente condicionarán las estrategias de Podemos y Ciudadanos a la
hora de pactar con unos u otros, aunque en algunos lugares, como en Valencia,
vea más posible que Ciudadanos entre a formar parte del “frente anti-PP”, pues,
teniendo en cuenta que ya se ha retratado en Andalucía (de ahí las críticas
internas citadas) abriendo la puerta a la investidura de Susana, todo es
posible. Y, mientras tanto, Podemos aprovecha la situación (a pesar de lo suyo,
que no es poco) y aumenta la presión sobre el PSOE.
En asuntos de
corrupción, mientras Hervé Falciani, asegura que “Hacienda tiene todo lo que
necesita para destapar un montón”, Fabra, el Presidente y candidato popular en
la Comunidad Valenciana, suspende de militancia a Rus por la corrupción….
Bueno, y porque se acercan los comicios y el horno no está para bollos.
Destacar asimismo dos
asuntos o conclusiones a las que se ha llegado según sendos estudios. La
primera, que los nacidos a partir de 1994, la última generación de jóvenes, son
más libres, más realistas, más críticos y más independientes. La segunda, que el
dolor del terrorismo es hereditario, pues un estudio universitario realizado
con víctimas constata que las secuelas se perpetúan durante generaciones.
En cuanto al exterior,
Nepal y Reino Unido. En Nepal, mientras siguen trabajando los equipos enviados
por España con la misión de traer con vida a los españoles (aún quedan 29 sin localizar),
los Gurkas, míticos y temidos guerreros combatientes británicos, a los que sólo
derrotó el terremoto, dicen en la actualmente arrasada Nepal que “en la guerra
los ingleses te daban un fusil para luchar, pero cuando la tierra tiembla eres
un muñeco”… y no les falta razón, cuando se desata la furia de la Naturaleza,
poco se puede hacer. En Reino Unido, mientras la política internacional
desaparece de la campaña electoral, evidenciando el ocaso manifiesto del viejo
Imperio Británico, y mientras se recibe con júbilo a su deseada princesa tras
dar a luz a una niña la duquesa de Cambridge, el Primer Ministro, Cameron,
manifiesta que “no es el momento del voto de castigo; es la hora de que los
electores conservadores que se hayan ido al Ukip vuelvan a casa”… seguro que si
le preguntan a Rajoy dirá lo mismo que su colega británico.
Y en cuanto al fútbol
se refiere, el real Madrid salva el “match ball” de Sevilla, 2-3, con los tres
goles de Ronaldo, y sigue acosando al Barça que vence, 0-8, al Córdoba, quien
ya queda matemáticamente en segunda división.
Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias