Un avión
militar de transporte en pruebas se estrella en Sevilla al despegar causando la
muerte de cuatro personas y dos heridos graves. Era su primer vuelo de prueba.
Se trata de un Airbus, la joya de la corona de la industria aeronáutica europea,
que ahora queda en entredicho, tras la tragedia humana causada. Por lo visto
era más que sabido que el modelo A400M, es decir, el avión siniestrado, tenía
“ineficiencias significativas” y el propio consejero delegado de la empresa
advirtió en febrero de que no estaba en una “situación idónea”. Inmediatamente
cabe preguntarse ¿qué razón avala que un avión se ponga en vuelo con semejantes
ineficiencias y sin la idoneidad contrastada? De entrada, como respuesta, una
manifiesta irresponsabilidad por parte de quien tenga la pertinente
competencia, pues, visto lo visto, a todas luces, el infierno aéreo de Sevilla
era perfectamente evitable, tanto las muertes y heridas de las personas
citadas, como el desprestigio de la industria militar europea que, sin duda, se
verá afectada de forma muy negativa, cuando, nada menos que siete países
esperan aviones de transporte como el siniestrado, el mayor avión militar de
hélice del mundo con cuatro motores, que, en este caso, iba a ser entregado a
Turquía próximamente. De entrada y mientras dura la investigación (tanto la
judicial como la interna de la empresa) sobre el siniestro (todo apunta a un
fallo mecánico) para conocer exactamente las causas del mismo, tanto Alemania
como Reino Unido han decidido paralizar sus aviones A400M, sin conocer, de
momento, el destino de los que tienen pedidos (el Ejército alemán, por ejemplo,
que recibió a finales del año pasado el único que tiene de un pedido de 53
aviones, esperando que les fuesen entregados 18 este año). Sin duda alguna un
verdadero varapalo para el Consorcio Europeo Airbus Defence and Space, líder
europea de la industria aeroespacial y de defensa, número dos mundial de la
industria aeroespacial y una de las diez mayores compañías mundiales del sector
de la defensa con unas ventas anuales de unos 14.000 millones de euros y una
plantilla laboral cercana a las 40.000 personas.
Y ya que estamos con
asuntos relacionados con la defensa y con los militares, cabe destacar la
exhibición con tintes marciales que hace Putin aprovechando el 70 aniversario
del final de la Segunda Guerra Mundial, organizando una celebración con todo el
sabor de la Guerra Fría, no sólo por un inédito despliegue de poderío bélico,
sino además por la ausencia de los líderes europeos en protesta por la
actuación del Kremlin en Ucrania, por lo que los presidentes de China, Cuba y
Venezuela se han encargado de ocupar sus puestos preferenciales.
Entretanto, mientras
el Opus se apunta al impulso renovador del Papa y hasta Castro dice que volverá
a la Iglesia si el Pontífice sigue por el camino iniciado, y mientras el
laborismo británico, ante el varapalo sufrido en las elecciones, debate la
necesidad de girar al centro, reivindicando algunos de sus dirigentes la
“tercera vía” de Blair, el Presidente Rajoy, animado por la sorpresiva victoria
de Cameron, cree que si el PP logra
mantenerse como primera fuerza el 24-M ganará las generales pero, si los
resultados son malos, el partido entrará en crisis y habrá movimientos
internos, por lo que la actual campaña electoral es decisiva. En fin, para
sacar semejantes conclusiones no es necesario pasar por Salamanca, que dirían
nuestros antepasados.
En cuanto a otros
asuntos, mientras un inspector en Alicante ha sido detenido por grabar porno
infantil, gracias a una investigación interna del propio cuerpo de Policía
Nacional, precisamente en Alicante, el empresario Enrique Ortiz, según sus
palabras, tiene pocas preocupaciones sobre lo que suceda en las elecciones ya
que tiene bien claro lo que ha de hacer: “Yo voy a pelotear igual al PP, al
PSOE, a los de Podemos…”, como símbolo del epicentro de la corrupción en la
Comunidad Valenciana dichas palabras describen simplemente lo que ha venido
haciendo hasta la fecha, al margen de quien haya gobernado las instituciones,
por lo que está imputado en no pocas causas o casos de corrupción, conocidos
por todos, siendo genuino estandarte o emblema de la corrupción y el
despilfarro, del peloteo y el pelotazo, que, como demuestran sus palabras nada
tienen que ver con el color político del partido gobernante. Por cierto, según
una encuesta de NCReport (y al margen de lo que opine Ortiz) el 74% apoya que
gobierne la lista más votada; la mayoría dice que Ciudadanos debe pactar con el
PP y prefiere que Podemos se una a IU antes que al PSOE, mientras que más de la
mitad considera que el bipartidismo es positivo y que la fragmentación crea
ingobernabilidad. ¿Aviso a navegantes? Ya veremos.
En cuanto al futbol se
refiere el Real Madrid se deja la Liga prácticamente al empatar, 2-2, en el
Bernabeu con el Valencia, mientras el Barça derrota, 2-0, a la Real Sociedad en
Barcelona, sacando una ventaja de cuatro puntos de seis posibles. Las ocho
paradas del portero valencianista Alves, los tres tiros al palo del Madrid y
hasta un penalti fallado por Ronaldo (o parado por Alves, como prefieran), son
datos suficientes de lo que fue el partido, pues dos despistes defensivos (y ya
son demasiados) en el primer tiempo, que dieron a los valencianistas una
ventaja de 0-2, fue suficiente para que, unido al infortunio (incluida la
lesión de Kroos), el Madrid no pudiera salvar el inesperado escollo ni siquiera
con su pundonor y orgullo que nadie le niega tras el final del partido.
Jorge Cremades Sena
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