Mientras,
tanto Carmena como Colau, paradigmas del cambio en la gestión municipal al ser
las alcaldesas de las dos principales ciudades de España, deberán poner a
prueba las promesas hechas por las fuerzas políticas emergentes a las que
representan, salta, en Madrid concretamente, sin haber empezado aún la andadura
de su gestión, una crisis gubernamental vertiginosa al exigir a la alcaldesa toda
la oposición (PP, PSOE y Ciudadanos, incluidos, como ven, los socialistas,
avalistas de su investidura), que es mayoría, la destitución inmediata del
recién nombrado por ella concejal de Cultura, Guillermo Zapata, teniendo
complicado Carmena resistirse a acatar dicha exigencia inesperada. Resulta que
el tal Zapata era un chistoso de cuidado, un chistoso de mal gusto, antes de
ser elevado a tan alta responsabilidad en el Ayuntamiento de Madrid. Chistes
cargados de antisemitismo y de incitación a la violencia, indignos en la boca
de cualquier persona decente y más aún si dicha persona detenta una
responsabilidad pública. Chistes de corte racista y macabro, que sólo pueden
dar asco y repugnancia, intolerables en boca de quien aspira a representar a su
pueblo como cargo público. Por todo ello Carmena tiene difícil hacer oídos
sordos ante la presión ejercida por toda la oposición, máxime cuando entre sus
concejales, Zapata no es por lo visto la excepción de tan soeces
comportamientos y no extrañaría que algunos otros compañeros o colegas de la
lista de Podemos, apoyada para gobernar por el PSOE de Carmona, quien dijo que
jamás pactaría con los populistas, salgan asimismo a la palestra con
afirmaciones de tan mal talante como las de Zapata. Mientras la comunidad judía
no descarta emprender acciones legales contra el concejal, no es descartable
que, con semejantes mimbres, el cesto de la gobernabilidad madrileña comience a
hacer aguas por todas partes. De entrada ya es pionero en tempranas crisis
gubernamentales. Por tanto, después de comprometerse a paralizar los
desahucios, a tomar medidas contra la pobreza, a luchar por un “proceso
constituyente” en el caso de Colau, a gritar “sí se puede” entre banderas
republicanas, a afirmar que “acercaremos la política a la calle”, y a utilizar
fórmulas de desafío institucional en sus investiduras, como prometer “por
imperativo legal”, me temo que previamente deberán afianzar entre sus propios
compañeros de viaje comportamientos tolerantes al haber dejado de ser los
voceros del griterío callejero para convertirse en gestores de los bienes
públicos, que son de todos, incluidos los que están en las antípodas de su
ideología. Ante asuntos como el de Zapata no valen las disculpas, ni
justificarse con que son anteriores al cargo…. Ya los romanos decían que la
mujer del César no sólo ha de ser honrada sino parecerlo. Y Zapata en algunos
asuntos deja mucho que desear. Carmena, de momento, tiene la última palabra.
Entretanto, mientras
se escenifica una tregua del PSOE en la investidura de Susana Díaz (con besos,
risas y abrazos de la flamante presidenta y Pedro Sánchez, en ausencia de
Chaves y Griñán) y mientras Durán i Lleida gana por los pelos el respaldo de
UDC para distanciarse del independentismo (con toda la presión mediática de los
medios catalanistas para impedirlo), Uxue Barkos, próxima presidenta navarra
manifiesta: “Que yo sea abertzale no significa que Navarra lo sea” (entonces,
cómo se explica su acceso a la Presidencia, qué abertzales la apoyaron), en
tanto que Rivera dice que “Ciudadanos será el Gran Hermano que vigilará a los
gobiernos para que cumplan” (lo que no sabemos es quien será el Gran Primo)… y
entretanto Podemos no publica sus ingresos desde hace seis meses (sin duda un
pequeño olvido sin importancia… ¿acaso no son los paladines de la
transparencia?. Por su parte los empresarios catalanes, visto lo visto, piden a
Rajoy el adelanto de las elecciones generales, considerándolo el mejor modo de
frustrar el plan soberanista de Mas.
Mejor van las cosas a
la Monarquía española con Felipe VI que, según sondeo de SigmaDos, recupera el
apoyo de los españoles, pues, tras llegar a suspender en vísperas de la
abdicación de Don Juan Carlos, hace sólo un año, ahora el 61´5% cree que es la
mejor forma de Estado, el 53´3% de los votantes de Podemos tiene una opinión
buena o muy buena de Felipe VI, el nuevo rey, cuyo apoyo general por parte de
la ciudadanía se dispara hasta el 75´1%, en contraste con la exhibición
intencionada de banderas republicanas y gritos desaforados en la investidura de
algunos de estos gestores municipales de nuevo cuño. No extraña pues que Don
Juan Carlos, visto lo visto, diga a su hijo Felipe, “que pena no haberlo hecho
antes” en referencia al relevo tras su abdicación.
Y justo cuando se
cumple el treinta aniversario de nuestra eufórica integración en la UE, Europa
vive un terremoto económico y político, especialmente por el tema griego que
hace peligrar el futuro común de la zona euro, convulsión que algunos
aprovechan para arremeter contra la Unión, olvidando que nuestra incorporación
permitió la modernización de España y el fin de su aislamiento. Por otra parte,
hablando de la UE, Guidos pierde opciones de presidir el Eurogrupo ya que
Italia y Francia apoyan al candidato de Holanda, Dijsselbloem, que se presenta a la reelección y se perfila ya como
el favorito.
En cuanto se refiere
al exterior, mientras se produce una avalancha en la frontera turca de civiles
sirios que huyen del IS, Henrique Capriles, líder opositor venezolano dice “necesitamos
justicia, no revancha”, en tanto que Hillary Clinton apela al voto de izquierda
en el primer mitin de su campaña que, como candidata demócrata, ya parte como
favorita para las elecciones presidenciales de EEUU de 2016.
Respecto a los
deportes, en futbol, un gol de Silva acerca a la fase final de la Eurocopa a
España, que jugó una buena primera parte ante Bielorrusia, ganando por 0-1; en
motociclismo, Lorenzo, pitado en Montmeló, suma su cuarta victoria y Márquez ya
da por perdido el Mundial; y en tenis, Nadal, tras ganar en Stuttgart su primer
trofeo en hierba desde 2010, dice “no se me ha olvidado jugar”… no nos cabe
ninguna duda ¡ánimo campeón!
Y mientras, entre
otras muchas cosas, sucede esto en el Planeta Tierra, una gran y buena noticia
nos llega desde el espacio: “Philae” vuelve a llamar a la Tierra después de
siete meses desaparecida; el robot de la sonda Rosetta “resucita” sobre un
lejano cometa tras su larga hibernación: “Hola, Tierra, ¿puede oírme?”…. ¡por
supuesto, y encantada de hacerlo! Diría la Tierra si como Philae pudiera
responder.
Jorge Cremades Sena
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