La tensa
reunión de Rajoy con Pedro Sánchez está dando juego mediático para rato. Desde
Moncloa critican duramente que, momentos antes de reunirse con el Presidente,
Sánchez arremetiese contra él en rueda de prensa con una especial virulencia,
por lo que José Luís Ayllón, el Secretario de Estado de Relaciones con las
Cortes, manifiesta que la actitud del Jefe de la Oposición era una
“sinvergonzonería política de alto nivel” y una de las “sinvergonzonerías más
grandes de la historia de la democracia”. Por lo demás, nada de nada; al
parecer Rajoy le trasladó el temor a la inestabilidad y a que Podemos
condicione la política… y poco más. También Sánchez se reúne en una cena con
Iglesias (tortilla para Sánchez, pescado para Iglesias), rodeada de cierto
secretismo que ha sido muy criticado dadas las embestidas del podemista contra
semejante costumbre de la “casta” y exigiendo trasparencia y luz y taquígrafos
para su nueva forma de hacer política; igual que en la anterior reunión, nada
de nada, Iglesias (que sólo apoyará a Oltra en Valencia) no cierra ningún
acuerdo con Sánchez (que le advierte de un acuerdo con Ciudadanos) y rebaja a
“encuentro informal” la reunión con el socialista, mientras algunos, que ya
califican el encuentro como “el pacto de la tortilla”, recelan de cómo Iglesias
quiere comerse al PSOE. Y juego mediático está dando también la dimisión de dos
consejeros de la Comunidad de Madrid, Figar y Victoria, tras ser imputados en
el caso Púnica ya que, según unos u otros, se trata de una destitución por parte
de Rajoy a petición de Cifuentes para facilitar el pacto de gobernabilidad con
Ciudadanos, aunque éstos dicen que no es suficiente y Rivera augura más
imputaciones porque “la lista la hizo Aguirre”, o se trata del precio impuesto
por C´s para sellar definitivamente el acuerdo, o de una imposición y victoria
de Cifuentes sobre Aguirre… al final, un episodio más, al parecer de tono
menor, en la trama corrupta.
Y en este escenario
impregnado de secretismo y mercadeo con los votos que cada líder lleva en su
mochila, para no desbloquear nada y mirando todo el mundo a las próximas
generales, mientras Colau se retracta y se desmarca inmediatamente del independentismo
(no de incumplir las leyes que considere injustas) y mientras IU se rompe en Madrid
y Garzón busca una alianza con Podemos para lograr su supervivencia (mutis
sobre la imputación de Tania Sánchez, cuando no defensa de su conducta),
Manuela Carmena manifiesta rotundamente “No tengo ningún vínculo con Podemos ni
con otros partidos”, por lo que no extrañaría que algunos consideren que la
líder de Ahora Madrid ha surgido de la nada, por arte de magia y se rige por su
único y universal criterio sin obedecer a otro proyecto que el suyo personal,
menos mal que, al menos, a diferencia de su compañera Colau, dice Manuela que a
la hora de paralizar desahucios “la justicia es quien tiene la última palabra”
(por algo es jueza); algo es algo. Entretanto Rivera ofrece a Rajoy y Sánchez
una alianza antisoberanista para el 27-S, proponiéndoles tanto a PP como a PSOE
apoyar la lista más votada de los partidos no independentistas, mientras, al
igual que Iglesias, ha exigido un absoluto secretismo en sus citas con el
Presidente del Gobierno y con el líder socialista.
Menos mal que esta
España titubeante, cabreada e indecisa consigue elevarse por encima de las
miserias interiores, demostrando que en el exterior es mucho más respetada y
reconocida que dentro. El Jefe de Estado, Felipe VI pone en pie a la Asamblea
Nacional Francesa, defendiendo con entusiasmo los “valores europeos” y la
firmeza contra el terrorismos, venga de donde venga, pues no en vano “tenemos
que luchar cada día por la libertad, la fraternidad y la igualdad”, exaltando
los principio que animaron la Revolución Francesa ante el Antiguo Régimen, por
más que algunos pretendan acabar con este Nuevo Régimen. No extraña que la
seducción de Felipe VI, a quien aquí pitamos, haya cosechado elogios y se haya
convertido en “trending topic”, animando, aunque él carece de competencia
alguna para hacerlo, a que “no hay que desfallecer en la lucha contra el paro y
la desigualdad” en “una Europa unida para el progreso y el bienestar”.
En cuanto se refiere a
otros temas de interés mediático, cabe destacar que el testaferro de Pujol
desmonta su coartada para justificar los pagos de FCC, negando las “asesorías
sanitarias”; que llega a España la revolución de la televisión ya que la
plataforma web Netflix de series y películas a la carta se estrenará en
octubre; y que los médicos piden campañas pro vacunación ante el descenso de la
inmunidad, pues, aunque defienden la obligatoriedad de vacunar a los menores,
cada vez hay más familias españolas que optan, como en EEUU, por no hacerlo…
dicen estas familias antivacunas: “No queremos que a nuestros hijos se les inyecte
mercurio”, mientras el niño con difteria, cuyos padres no le vacunaron, sigue
en estado crítico (sin comentarios).
Y en el exterior,
mientras se calientan motores contra los tratados de libre comercio y el G-7
que se reúne el próximo domingo y lunes en Munich, donde ayer protestaron unos
23.000 manifestantes, el populismo griego se vuelve contra el propio Tsipras,
pues altos cargos de Syriza califican de “asesinas” las últimas propuestas
griegas presentadas a la UE y presionan por salir del euro antes que ceder a
bajar las pensiones y subir el IVA, mientras Grecia aplaza “in extremis” el
pago al FMI (los 301 millones que debía abonar hoy mismo); esperemos que, al
final, el populismo, contra sí mismo, lo que no consiga sea que su gobierno
griego ni siquiera pueda pagar las citadas pensiones. Por otro lado, mientras
los presos políticos de Venezuela piden auxilio al Papa, un superviviente del
ataque mortal en Yemen solicita que se reabra el caso, después de que una
investigación revela que un atentado de 2007, en que murieron ocho españoles,
pudo evitarse, ya que un infiltrado alertó a los servicios secretos yemeníes,
que no impidieron el ataque… según el topo de Al Qaeda la alerta fue “van a
atentar contra turistas españoles, debéis pararlo”… pero nadie lo paró.
Y en el mundo del
fútbol, mientras Benítez llega al banquillo del Real Madrid, Villar, el
presidente del fútbol español, queda tocado por seguir la senda del dimitido
Blatter.
Jorge Cremades Sena
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