UN ACTO FEMINISTA

                        Que Manuela Carmena inicia su mandato como alcaldesa de Madrid con polémica y con rectificaciones es incuestionable. No ya por el asunto de Zapata, quien, por cierto, se ha reunido con Pablo Iglesias (el jefe en la sombra) en Lavapiés, sino además por el asalto en su día de la capilla de la Complutense por un grupo de personas entre las que figuraba de forma activa Rita Maestre, elegida por Carmena como portavoz municipal de su gobierno. El PSOE, además del PP y C´s, pide que dimita la portavoz, pero, por lo visto, no basta con la petición de dimisión por parte de toda la oposición, incluida la de los socialistas, que apoyaron la investidura de Carmona, para retirarle, como a Zapata, sus competencias ya que la alcaldesa sale en defensa de Maestre, disculpando su conducta violenta e intolerante, con el argumento, entre otros de semejante racionalidad, de que se trató de un acto “feminista”, ¡cómo si bajo el manto del feminismo cupiera todo! Por cierto, el “feminismo” de Carmena queda patente con la propuesta de que las madres, formando cooperativas, limpien los colegios, lo que, ante el lógico aluvión de críticas, ha tenido que rectificar urgentemente añadiendo que también lo harán los padres. Y Maestre, mientras el fiscal sostiene que “invadieron el altar portando imágenes del Papa con una esvástica” y que se desnudó de “cintura para arriba”, lo niega rotundamente, afirmando que “sólo miraba”, por más que las imágenes que aporta la acusación prueban que participó activamente en el asalto a la capilla, manteniéndose por tanto su imputación. Ahora resulta que las reiteradas peticiones de dimisión a políticos imputados quedan en aguas de borraja y es que ya ven, como dicen en mi pueblo, una cosa es predicar y otra dar trigo. Y a Podemos, incluida Carmena, como a los partidos de la “casta”, que diría Iglesias, se les acabó afortunadamente la prédica para pasar a la gestión política y responder ante los ciudadanos de sus decisiones, incluidas sus rectificaciones, asumiendo las responsabilidades, no sólo penales si las hubiere, sino también las políticas.

            Por su parte el Gobierno de Rajoy y en el PP, que preside, andan las aguas turbulentas. Entre dimes y diretes, el Presidente apura los plazos para hacer los cambios anunciados en su momento que, salvo especulaciones, sólo él sabe en qué consistirán. De momento lo cierto es que Esperanza Aguirre deja de presidir el PP de Madrid, tal como ha anunciado, y lanza mensajes críticos contra las políticas de Rajoy, aunque algunos sostienen que el propio presidente pactó con ella, de forma amable pero contundente, su marcha, por más que ella acuse al Gobierno de “incumplir compromisos electorales básicos” y planteé un último desafío como es que se elija a su sucesor (probablemente Cifuentes) en un congreso extraordinario antes de las elecciones generales, que Génova prohíbe. Por cierto, Cifuentes, a quien Rajoy quiere como sustituta de Aguirre tras las elecciones generales, logra finalmente el apoyo de Ciudadanos para presidir la Comunidad de Madrid, con un pacto de 82 medidas. Y, entretanto, Ciudadanos impone la salida de Pedro Sanz en La Rioja, tras 20 años en el poder, para apoyar la gobernabilidad en dicha comunidad.

            Tampoco bajan las aguas tranquilas en CiU. El nacionalismo moderado de Durán abandona al independentismo radical de Mas, pues UDC rompe con CDC, un matrimonio de 37 años. Y como consecuencia la vicepresidenta del Govern, Joana Ortega, y los consellers Espadaler y Pelegrí, abandonan el gobierno de Mas, mientras ERC, aprovechando la ocasión, reiteran al President que están dispuestos a sustituirles. Así el soberanismo de Mas obliga a Unió a romper la federación nacionalista, defendiendo su decisión por “coherencia” como respuesta al “ultimátum” de CDC y augurando que el 27-S será la tumba política de Mas: “Has caído en la trampa de ERC” le dicen no exentos de razón.

            En cuanto a otros asuntos destacar que las diputaciones emplean a 60.000 personas (7.000 más que BBVA y Santander juntos); que empresas del policía Villarejo ingresaron 20 millones entre 1992 y 2010; que los Urdangarín venden el palacete de Pedralbes por siete millones, aunque pedían nueve; y que el gasto de las familias españolas sube por vez primera en siete años, ascendiendo el consumo en restaurantes, tiendas de ropa y viajes.

            Entretanto, mientras el español Rubén Ortiz sigue entre rejas en Bolivia pese a haber sido indultado hace ocho meses, los funcionarios de la prisión de Alcalá de Guadaíra se rebelan por los privilegios con que es tratada Isabel Pantoja, temiéndose incluso un motín del resto de reclusas; se quejan de que, entre otras cuestiones, se le esté dando a la tonadillera un trato de favor como desayunar con la directora, que el subdirector le lleve las bolsas cuando regresa a la cárcel, que la dirección de la prisión pida explicaciones a una funcionaria por no dejarla salir a fumar, que alguien de la dirección le lleve alimentos…. Y, por su parte, la tonadillera se queja a los celadores que la obligan a cumplir las normas del centro, diciendo que “esto es una vergüenza, es intolerable”. ¡Menos mal que no está presa en Bolivia!

            En cuanto al exterior, mientras en Europa aumentan un 33% los contagios de VIH entre homosexuales y mientras se desata una alerta por la llegada del coronavirus saudí, una enfermedad respiratoria, tras la muerte en Alemania de un infectado, Grecia atribuye al FMI “responsabilidad criminal” en las últimas horas para negociar agónicamente un acuerdo en el que se juega su permanencia en la UE; mientras Jens Weidmann, el presidente del Bundesbank dice que “España no es Grecia porque aquí se hace frente a los problemas” y el Banco de Grecia suplica un acuerdo a Tsipras para evitar el colapso financiero, contemplando por primera vez la salida del país del euro. Y, para finalizar, mientras el Papa vincula el cambio climático con la pobreza y la explotación, denunciando en su primera encíclica la débil reacción política a la catástrofe ecológica, unos 200 africanos sin papeles quedan atrapados en la frontera de Italia con Francia, que cierra el paso de los mismos en una UE sin fronteras internas.

                                               Jorge Cremades Sena