Inesperadamente,
de repente, muere a los 68 años de edad la senadora popular y ex alcaldesa de
Valencia Rita Barberá en un hotel de Madrid al sufrir un infarto, mientras
hacía frente a las sospechas de corrupción, que ella siempre negó, cuya causa,
al parecer, pensaba archivar el Supremo, donde había declarado como investigada
dos días antes. Obviamente las circunstancias de su muerte sacuden a la opinión
pública, máxime cuando llevaba año y medio sufriendo un verdadero calvario
político, social, judicial y mediático, al extremo de haber tenido que dejar la
militancia del PP, donde militó toda su vida, y pasar al Grupo Mixto como
senadora. Hay quien dice que murió de pena, de soledad y de tristeza, pues,
como sucede con muchos políticos, antes de que la Justicia se pronunciara al
respecto Barberá ya había sido condenada previamente, lo que, debiera hacernos
reflexionar sobre la muerte a la presunción de inocencia que hemos dado en
nuestra democracia, siendo un requisito básico en cualquier sistema
democrático. Aunque muchos la habían abandonado, la cúpula del PP ensalza la
trayectoria política de su exdirigente, recordando Rajoy que “dedicó su vida al
partido”, aunque un sector del mismo cuestiona el trato que el partido le ha
dado últimamente. Nada mejor pues que transcribir lo que han dicho cualificados
dirigentes populares: “lamento que haya muerto habiendo sido excluida del
partido al que dedicó su vida" (Aznar); “tenemos que tener claro que la
presunción de inocencia es un pilar de la democracia" (Catalá); “ha sido
vilipendiada; todos tenemos que reflexionar sobre nuestras acciones” (Rafael
Hernando); “los partidos y los medios de comunicación debemos analizar cuáles
son los límites” (Villalobos); “no se puede culpar a una persona cuando los
tribunales no se han manifestado” (Sánchez-Camacho); “ha sufrido una cacería
injustificada; lo siento mucho, es una situación tristísima” (Posada)…. Y así
sucesivamente. Lo cierto es que Rita ya no está entre nosotros y sólo cabe
desearle que descanse en paz. Su familia pide que no vayan políticos al
funeral, aunque parece ser que Rajoy, conmocionado, asistirá al último adiós y
asegura que “es muy duro”. Es obvio que la familia no quiere un funeral
político: “murió de tristeza; no pararemos hasta limpiar su imagen”. En cuanto
al resto de dirigentes políticos, que han manifestado su pésame por tan
inesperada muerte, cabe destacar que los diputados de Podemos no han
participado en el minuto de silencio en su memoria del Congreso, por lo que
Iglesias recibe el reproche de todos, incluido Compromís (uno de sus aliados),
que reprende a Podemos por su falta de respeto (los ignominiosos comportamientos
hablan por sí solos y no vale la pena hacer más comentarios al respecto).
En
cuanto a otros asuntos cabe citar que Iceta y Díaz apoyan la vía vasca de mayor
autogobierno dentro de la Ley, aproximando así sus posiciones; que PSOE y
Podemos rechazan que Albella presida la CNMV por su cercanía al IBEX; y que
Carmena degrada a “sugerencias” las propuestas que hace la oposición.
Por
lo que respecta a asuntos del exterior cabe señalar que cada 40 minutos una
mujer es asesinada en Rusia a causa de la violencia de género o familiar; que
Reino Unido cifra en 142.000 millones el coste del Brexit, un “agujero”
importante según dice el Gobierno de Theresa May; y que Wilders, el líder de la
ultraderecha holandesa, dice al juez que “Holanda tiene un problema que se
llama marroquíes”, compareciendo así de desafiante ante el tribunal que le
juzga por incitación al odio, aunque él alega que su arenga contra los
marroquíes fue un acto de “libertad de expresión”, ya ven la forma tan peculiar
de entender este derecho por parte del ultraderechista que puede dar una
sorpresa desagradable en los próximos comicios.
Y
en cuanto se refiere a la Champions, Barça y Atlético de Madrid pasan como
primeros en sus respectivos grupos a octavos de final tras vencer
respectivamente por 0-2 al Celtic y por 2-0 al PSV.
Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias