Si se
confirma el desencuentro definitivo puesto en evidencia con la última reunión
entre Rajoy y Sánchez, incapaces de buscar una solución razonable y razonada
para gobernar España (y que cada cual saque sus conclusiones sobre quién es el
más irresponsable), estamos en la antesala de unas nuevas elecciones o, peor
aún, de un inestable gobierno, por no decir desgobierno, abocado a prolongar la
convocatoria de las mismas en momento no muy lejano. Rajoy y Sánchez rechazan
cualquier pacto para que uno de los dos gobierne (el popular comunica al
socialista que votará en contra de su investidura y éste que no se abstendrá
para que gobierne el PP), lo que hace muy difícil que se consolide un gobierno
sólido, si es que se logra una investidura a costa de muy diversos intereses
particulares. En todo caso, para que siga el esperpento, Rajoy dice que no
descarta presentarse “a la sesión de investidura” con sus 123 diputados,
mientras Sánchez contesta que lo que le importa “es formar gobierno a
principios de marzo” con sus 90 escaños. En cualquiera de los casos ¿alguien
puede decir de dónde saldrán los escaños restantes para una sólida
gobernabilidad en una Cámara donde la mayoría absoluta está en 176 diputados,
por más que se llegara a una investidura precaria por mayoría simple en segunda
votación? En fin, pan duro para hoy y hambre para dentro de un rato. No en
vano, según GAD3, la mayoría de los españoles quiere nuevas elecciones ante
este bloqueo político y la corrupción, que aumentan el escepticismo respecto a
la posibilidad de lograr un acuerdo sólido de gobierno que definitivamente pusiera
punto y final a estas prácticas indeseables con reformas pactadas en el terreno
económico, en la reforma constitucional, en la ley electoral, en la estructura
territorial y en otros tantos asuntos de vital importancia para España y todos
los españoles. Entretanto, según la encuesta citada, el 61% de votantes
populares auguran que Sánchez fracasará en sus negociaciones, el 40% de
encuestados creen que será presidente, más del 50% considera negativo que
Podemos ocupe una Vicepresidencia y Rivera sigue siendo el líder mejor valorado
por los ciudadanos e Iglesias el peor. Pero, en fin, sólo es una encuesta y, ya
sabemos que, como las demás, la realidad puede ser todo lo contrario de lo que
vaticinan.
No obstante, en medio
de este desencuentro total entre Rajoy y Sánchez (insólito en cualquier otro país
de nuestro entorno democrático), en que ni siquiera trataron la corrupción ni
la posibilidad de pactos de gobierno, Podemos se dispone a ofrecer al PSOE una
estructura de Gobierno en coalición y Sánchez, que ya negocia con Iglesias que
sea su vicepresidente “político”, le hace un guiño (para ver si cuela)
ofreciendo entrar en su futuro gobierno a “independientes”, mientras otros
dirigentes socialistas afirman insólitamente el alto índice de sintonía entre
las propuestas de Podemos y del PSOE. Y todo ello para intentar atraerse los
dispersos 69 escaños del universo Podemos con sus diversas marcas a pesar de
que algunas de ellas reiteran su prioritario objetivo de incluir el “derecho a
decidir”, mientras el PNV, otro de los supuestos aliados de Sánchez, pide una “segunda
transición” para el encaje de Euskadi (ya ven, aquí está todo desencajado) y
los independentistas catalanes se dividen, siendo ERC partidaria de votar “no”
al PSOE y CDC abstenerse, seguramente para propiciar ese gobierno progresista
de izquierdas que, según Sánchez, han decidido meridianamente claro los españoles.
Por su parte el PP, que reconoce su “desesperación” por tener que negociar con
la corrupción como telón de fondo, temiendo incluso que “vendrán cosas peores”,
por boca de Rajoy presiona a Sánchez advirtiéndole que, si fracasa, los “populares”
presentarán un candidato alternativo, sin especificar si será él u otra
persona, ya que “un Gobierno de Podemos presidido por Sánchez sería un torpedo
a la economía”. Y, mientras los populares temen una fuga de votos por los casos
de corrupción en caso de nuevas elecciones, Zarzuela niega presiones ya que “el
Rey no busca ni decide quién es el Presidente” y, por su parte, Luis Garicano,
economista de Ciudadanos, dice que “cumplir con el déficit ahora sería un
suicidio para España” a pesar de que la UE advierte de que hay que cumplir los
compromisos adquiridos, mientras Grecia, con su gobierno populista, que tanto
le gusta a Pablo Iglesias, entra de nuevo en recesión a pesar del rescate que
finalmente aceptó Tsipras (todo lo que sea para tener el poder) tras marear
previamente la perdiz y perder un tiempo precioso, engañando demagógicamente a
los griegos y espantando a los inversores con masivas fugas de capital que se
fueron por desconfianza y ahora no regresan por idéntico motivo.
Y mientras el juez
investiga si el PP de Madrid cobró un millón de la trama Púnica y la UCO,
buscando en decenas de pen drives los pagos de la agenda incautada a Granados,
si Villar Mir financió con dos millones al PP madrileño, Esperanza Aguirre dice
al respecto que “de 500 cargos dos me han salido rana”. Por otro lado se
publica que Rita Barberá cobró facturas de 206 millones del Estado, apuntando
ahora la investigación judicial a las posibles irregularidades en la gestión de
los fondos de “rescate”, en tanto que, en el asunto catalán, el juez quita el pasaporte
a Pujol Jr, por blanquear dinero de “origen criminal”. Entretanto en
Ciudadanos, Fran Hervás se dedica a liquidar a quienes incumplen la carta ética
para eliminar a las ovejas negras del partido que ya han comenzado a aparecer.
Además, al margen de la corrupción de me lo llevo crudo, habrá que afrontar con
seriedad otro tipo de corruptelas o prácticas intolerables, como el nepotismo,
que cada vez aflora más, por ejemplo, entre los nuevos gobernantes populistas,
como en el Ayuntamiento de Madrid, donde Zapata, el concejal investigado por
sus intolerables e indecentes tuits, ficha a su ex, Nuria Sánchez Díaz,
contratándola como asesora con 50.979 euros anuales en el distrito de
Fuencarral-El Pardo que tan polémico edil preside, añadiéndolo a la lista de
casos de nepotismo de Ahora Madrid (es decir, Podemos y compañía), que gobierna
la capital con el respaldo del PSOE, que también ha “fichado” al sobrino de la
alcaldesa Carmena (para unas cosas de Podemos y para otras no), al hermano de
Alberto Garzón o al padre de la portavoz Rita Maestre.
Y en el exterior el
avance de las fuerzas del régimen pone en riesgo la tregua en Siria,
advirtiendo Rusia de la proximidad de una nueva guerra fría contra Occidente
(lo que nos faltaba), en tanto que EEUU exige el fin de los bombardeos de Moscú
sobre la oposición siria al tiempo que el régimen gana terreno. Y todo ello
mientras la economía de la eurozona crece sólo el 1´5% en 2015 (incluido el mayor
crecimiento de la economía española, puesto ahora en riesgo por la
incertidumbre política), en tanto que la crisis de las bolsas le cuesta a la banca
europea nada menos que 170.000 millones.
Para finalizar cabe
destacar el primer encuentro, después de mil años, entre el Papa y el Patriarca
ortodoxo de Moscú, hecho histórico ya que es el primero desde el cisma que
dividió a la cristiandad, más bien por razones políticas que religiosas. Un
abrazo que pone fin a un milenio de desencuentros, sellado con una declaración
conjunta, firmada en La Habana, donde Francisco ha hecho escala en su viaje a
Méjico, donde ha criticado los privilegios y la corrupción, dos asuntos de los
que debieran tomar nota los gobernantes de los Estados del mundo, entre ellos,
España en que, como ven, abundan demasiado.
Jorge Cremades Sena
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