Mientras el
juez ve indicios en Homs de prevaricación y malversación por su actuación en el
9-N, aunque a los independentistas catalanes les trae al pairo lo que decida la
justicia española, su actual jefe de filas, Puigdemont, sucesor de Artur Mas en
la Presidencia de la Generalitat, da la bienvenida a “los ministros españoles”
al Mobile World Congress como si se tratara de autoridades de un país
extranjero. No sabemos si el President anda contaminado por las primeras
experiencias del Congreso Mundial del Movil con las gafas de realidad virtual
para moverse en ese irreal Estado independiente denominado República de
Catalunya, pero, quienes nos movemos en la cruda realidad, sí sabemos que en
ningún país del mundo consentirían semejantes comportamientos ilegales por
virtuales que sean. Por tanto, mientras España permita que las autoridades de
uno de sus territorios (y de algunos más) actúen ilegalmente en semejantes
realidades virtuales, sólo cabe esperar lamentablemente que cualquier día dejen
de ser virtuales para convertirse en trágicas realidades reales. También sabemos
que, aunque al final la Generalitat garantiza la continuidad en Barcelona de la
mayor feria tecnológica del mundo, el Congreso se revuelve contra la alcaldesa
de Barcelona, Ada Colau, al extremo de que John Hoffman, consejero delegado del
evento, ni acudió a la inauguración, ni a la comida de gala, al sentirse “muy
decepcionado” con la huelga de metro, coincidiendo la inauguración con un caos
y un colapso de la capital catalana con caravanas de hasta doce kilómetros y
una lluvia de críticas a la gestión del Ayuntamiento. En efecto, la alcaldesa
se enfrenta a la primera gran protesta social desde que asumiera el cargo hace
ya siete meses y la huelga colapsó la ciudad, sorprendiendo que Ada Colau, activista
en favor de la huelga hasta hace menos de un año, tratara ahora, como
alcaldesa, de desautorizarla publicando los salarios de los trabajadores y
considerando “desproporcionada” la protesta. Ya ven, de un plumazo, Ada Colau
convierte a los menesterosos trabajadores y a sus razonables reivindicaciones
en adinerados asalariados que protestan por puro capricho. Es la diferencia
entre predicar y dar trigo. Y, como en esta España nuestra todo es posible, el
Ayuntamiento de Pamplona, gobernado por Bildu con el acuerdo con Podemos, Geróa
Bai y compañía (sin ganar ninguno de ellos las elecciones; es decir, como se
pretende en España, juntar fuerzas perdedoras hasta desalojar al partido más
votado), decide, como en Cataluña, eliminar las guarderías donde los niños
estudian en español para imponer el euskera.
Mientras tanto sigue
el espectáculo incomprensible de cara a la investidura de Sánchez, quien se
reúne en secreto con Rivera, mientras PSOE, IU, Podemos y Compromís tras cinco
horas de reunión en la “sala roja” del Congreso no logran cerrar un pacto. Y
todo ello gracias a que Podemos cede y acepta que el PSOE negocie con
Ciudadanos (aunque se declaren incompatibles) mientras Iglesias pospone el
diálogo sobre el reparto de ministerios. Así negociación paralela de Sánchez
con Rivera en secreto, jugando al despiste, y con los chicos de Iglesias en
público, negociaciones que se reanudarán hoy tras el largo primer contacto. No
en vano, ante tanta contradicción y misterio, Rajoy dice que “aquí le están
tomando el pelo a alguien”, mientras que cada vez son más quienes piensan que a
quien le están tomando el pelo es al pueblo español, cada vez más decepcionado
y preocupado ante semejante incompetencia política. Por cierto, ya han pasado
treinta y cinco años de aquel siniestro 23-F en que por medios violentos
intentaron quebrar la incipiente democracia española tan criticada hoy por
demasiados salvadores de la patria a pesar de que, salvado aquel agujero negro,
ha traído a España el mayor periodo de paz, progreso y prosperidad en libertad
de toda su historia.
Y mientras Hacienda
logra un verdadero record en la lucha contra el fraude (ya era hora) el fiscal
conecta la caja b de Valencia con el PP nacional, tratando la investigación de
probar que Génova conocía la actividad de sus compañeros valencianos y que se
benefició de las mordidas, en tanto que Grau, ex vicealcalde de Valencia, es
investigado por cohecho, y Rajoy reconoce el gran daño que la corrupción les
está causando. Además la respuesta a los escándalos de corrupción fractura al
PP ya que, mientras Rajoy pide “templanza” y Fernández Díaz sugiere que los
jueces investigan sólo al PP (extrañado por el poco eco que en los medios
tienen otros casos de corrupción ajenos a los populares), Casado estalla manifestando:
“estamos indignados y hasta las narices; hace falta una purga”.
Además cabe destacar
que, bajo la excusa de la prórroga de una empresa de celulosa, el Ayuntamiento
de Pontevedra, presidido por el BNG y con los votos del PSG y en Marea ha
declarado a Rajoy persona “non grata”, haciendo el alcalde caso omiso al
informe del Secretario del consistorio que decía que era improcedente y sin
efectos jurídicos. La moción contó con el voto en contra de Ciudadanos y el PP
abandonó el pleno en el momento de la votación como señal de protesta. No
extraña que el portavoz popular en el Ayuntamiento considerara que todo es una
maniobra orquestada desde Madrid por el PSOE y Podemos ya que “con ello buscan
el chascarrillo para que Sánchez pueda decir el día de la investidura eso de
que no le quieren -a Rajoy- ni en su tierra”, lo que, de ser cierto, supondría
una majadería política de primera magnitud, aunque, vista la calaña de algunos
políticos españoles, todo entra dentro de lo posible. Imaginen la cantidad de
declaraciones de “persona non grata”, por razones mucho más consistentes que la
que achacan a Rajoy, que podrían haber hecho, tanto el PP como el PSOE, cuando
disfrutaron de más que sobradas mayorías absolutas en tantas y tantas legislaturas…
¡me olvidaba, entonces se hacía política!
Y mientras la libra se
hunde por el miedo al “Brexit”, Cameron alerta ahora de que la decisión de
Reino Unido en el referéndum será irreversible y replica a los abucheos por su
última decisión manifestando que “dejar la UE sería un salto en la oscuridad”.
Son las consecuencias peligrosas de jugar con fuego. ¡Por qué condicionó su
postura política en el referéndum para presionar a la UE y sacar ventajas
respecto a los demás aliados!
Jorge Cremades Sena
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