Aunque
nadie denuncia con rotundidad la utilización del Rey por parte de Rajoy y el PP
lo desmiente, algunos medios de comunicación sostienen que PSOE, Podemos y
Ciudadanos arremeten contra el PP por “utilizar al Rey”, pues desde Ferraz se
acusa a Rajoy de “usar a las más altas instituciones del Estado para sus fines
partidistas”, coincidiendo el PSOE con Podemos en calificar los hechos como
“muy graves”, y desde Ciudadanos se critica que “alguien ha creído que podía
sustituir” al Jefe del Estado. Estando de acuerdo en que los hechos, en caso de
ser ciertos, serían muy graves, precisamente por ello, parece muy irresponsable
que, siendo desmentidos por el PP (cuestión distinta es lo que hubiera
preferido Rajoy, como el resto de candidatos), sin constatar semejantes rumores
se den por ciertos y se utilicen como arma arrojadiza en plena campaña de
desprestigio al contrario, sea quien sea, que sustituye a lo que debiera ser un
proceso limpio, razonado y razonable, para conformar el futuro Gobierno más
solvente, creíble y consistente para gestionar los intereses generales de
España y de todos los españoles durante los cuatro próximos años. Pero, ya ven,
nuestros políticos, en momentos tan cruciales, buscan más bien el regate corto,
el interés particular, buscando dejar ciego al contrario, que no al enemigo,
aunque en el intento se queden tuertos, en vez de abrir bien los ojos sobre lo
que se avecina y entre todos, tal como ha decidido la mayoría de españoles,
consolidar nuestra democracia, nuestro orden constitucional, hoy seriamente
amenazada. Entretanto, Sánchez, que planea su investidura en los primeros días
de marzo, lleva casi cien horas sin hablar con Iglesias, su posible socio
gubernamental, mientras, según se publica, sólo el reparto de ministerios
complica este supuesto pacto de izquierdas, mientras Rajoy pretende llegar el
viernes a su reunión con Sánchez con propuestas para una gran coalición,
presentando a C´s y PSOE un documento con reformas económicas y contra la
corrupción. El dilema sobre las dos posibles soluciones, PSOE-Podemos con el
beneplácito de Ciudadanos o PP-PSOE-Ciudadanos directamente, dilema para todos
y especialmente para Sánchez que teme ser fagocitado con un gobierno de
coalición, mientras Iglesias le advierte que a Podemos e IU les corresponde más
carteras que al PSOE.
Entretanto el Ibex
pierde los 8.000 puntos de referencia en el peor momento político, mientras el
temor de los mercados a una recesión mundial pone en jaque la recuperación
española, cuya Bolsa ya cae un 17% este año tras dejarse ayer otro 2´39%, en
tanto que los inversores se refugian en el oro y en el bono alemán por el
batacazo generalizado de las Bolsas en su conjunto. Por otro lado Italia y
Francia avanzan en Latinoamérica ante la ausencia de España en la zona, al
extremo de que Renzi y Hollande, por ejemplo, serán los primeros mandatarios
europeos recibidos en Buenos Aires por Macri.
Y en esta España, casi
desaparecida, el líder de Podemos, probable socio gubernamental de Sánchez, no
tiene reparos en poner en práctica los métodos comunistas más genuinos a la
hora de acabar con las disidencias internas y disuelve las direcciones críticas
podemitas de Cataluña, Galicia, País Vasco y Cantabria para imponer a sus
barones afines. Seguramente confía en que Sánchez haga lo propio con todos los
críticos socialistas con el hipotético y problemático pacto de gobierno
PSOE-Podemos que tanto desea el líder socialista. Por cierto, dirigentes
cualificados de ambos partidos, en el caso de Podemos el mismísimo Pablo
Iglesias, junto a dirigentes sindicales, protagonizan una marcha en defensa de
los piquetes en el comienzo del juicio contra “los ocho de Airbus” por “coacción
a la huelga” en la fábrica de la multinacional en Getafe durante la huelga
general convocada en septiembre de 2010, cuando gobernaba Zapatero; mientras Sánchez
dice en Twitter “los ocho de Airbus tienen mi apoyo y mi solidaridad; la huelga
es un derecho y el 315.3 debe derogarse cuanto antes”, su posible socio
gubernamental, Iglesias, añade que “el derecho a la huelga y a la libertad
sindical son la base de la democracia” tras recordar que él mismo participó en
los piquetes de aquella huelga y que para defender esos derechos intenta llegar
a acuerdos para conformar un gobierno “de progreso, que asuma que los
trabajadores son el orgullo de nuestra patria”. Es sospechoso que Sánchez se
sume a la demagogia de Iglesias como si el derecho de huelga no estuviese
garantizado en nuestro país, olvidando incluso que los hechos que se juzgan se
produjeron bajo un gobierno socialista, cuando lo que se somete a juicio (y
será el tribunal quien decida al respecto, como en cualquier país civilizado)
es la actuación de los piquetes violentos que impiden el ejercicio de otros
derechos fundamentales de los trabajadores, salvo que se pretenda imponer un
derecho a la huelga salvaje y a la coacción violenta para imponerla por la
fuerza, insólito en cualquier Estado de Derecho democrático del mundo. Y es
peligroso que un líder socialista democrático, un socialdemócrata, intente
imitar métodos y fórmulas de un líder comunista, un marxista-leninista, para
defender los derechos de los trabajadores, entre otros el de su libertad,
cuando hay razones históricas que demuestran que en un lado, en el comunista, está
la miseria, la decadencia y la sumisión, mientras en el otro, en el socialista,
está el desarrollo, el progreso y la libertad, en definitiva, el bienestar.
Tampoco pasan hoy
desapercibidos los asuntos de corrupción, son tantos los acumulados y los que
están a punto de acumularse, que es difícil pasarlos un solo día por alto. En
efecto, mientras empresarios reconocen las comisiones en víspera de la declaración
de Jordi Pujol en el caso del famoso 3%, en el “caso Noos” José Luis Ballester,
conocido como “Pepote”, ex Director General de Deportes del Gobierno balear,
asegura que, aunque los acuerdos con Noos beneficiaron a Baleares, “el objetivo
era contratar a Urdangarín y todo lo que viniera de él”, inculpando al marido
de la Infanta y a Jaume Matas. Y en el caso valenciano, sorprende que a Rita
Barberá, tras ser frenada a la hora de otorgarle cualquier cargo en el Senado,
el PP la mantenga en la Diputación Permanente con lo que sería aforada aunque
hubiese elecciones generales, lo que incita a pensar que el PP le garantiza
protección judicial pese a las sospechas de corrupción que hay sobre ella,
generando sombras de duda sobre la propuesta de Rajoy de acabar con la corrupción
de una vez por todas, mientras la ex alcaldesa, que no asistirá hoy a la
reunión del Grupo Popular con Rajoy en la Cámara Alta, justifica su ausencia
diciendo que “en estas condiciones es más prudente no ir al Senado”, cuando lo
prudente, lo deseable y lo que todos los españoles esperan es renunciar a su
acta de senadora, pues ya decían los clásicos que la mujer del Cesar no sólo ha
de ser honrada sino parecerlo… y tras lo descubierto en el Ayuntamiento de
Valencia, que ella presidía, parece ser que la honradez brillaba por su
ausencia.
Jorge Cremades Sena
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