Si ser
masoquista es disfrutar o sentir placer con un pensamiento, situación o hecho
desagradable o doloroso, no cabe duda alguna de que los españoles somos
masoquistas políticos en caso de que lleven razón las encuestas sobre la
intención de voto si hubiera nuevas elecciones generales ya que, con algunas
diferencias entre unas y otras, coinciden en un nuevo escenario de
ingobernabilidad similar al actual tras los comicios del 20-D. Es la conclusión
final tanto de SigmaDos como de NCReport, que, discrepando sobre los
porcentajes y escaños de unos u otros partidos, coinciden en el diseño de un
escenario parlamentario atomizado en el que sólo la concurrencia de un pacto
PP-PSOE posibilitaría una sólida gobernabilidad lo que, ante la negativa visceral
de la actual dirección socialista a tal acuerdo, resulta prácticamente
imposible y, en caso de seguir manteniendo dicha actitud, también resultaría
imposible en el nuevo Parlamento, prolongando esta situación desagradable y
dolorosa que, estando en nuestras manos cambiar, nos negamos, según parece, a
hacerlo. Puro masoquismo político optando por este escenario de inestabilidad e
incertidumbre incluso después de conocer, como se está viendo, de que pie cojea
cada uno de los protagonistas. En efecto, según SigmaDos, Podemos se dejaría nueve
escaños de los que tiene ahora y el PP cuatro, mientas que el PSOE subiría tres
y Ciudadanos diez: las elecciones las seguiría ganando el PP con el 27´8% de
votos y 119 escaños (frente a las del 20-D en que obtuvo 28´7% y 123), el PSOE
tendría un 23´1% y 93 (frente al 22% y 90), Podemos le seguiría con el 18´8% y
60 (frente al 20´7% y 69) y Ciudadanos quedaría cuarto con el 15´3% y 50
(frente al 13´9 y 40 actuales). Y, según NCReport, el PSOE sería el único
partido de los cuatro que perdería aunque España votaría más o menos lo mismo:
ganaría el PP con el 28´9% de los votos y entre 125-127 escaños, seguido del PSOE
con el 21´4% y 87-89, Podemos con el 21´1% y 68-72, y Ciudadanos con el 14´2% y
41-42 escaños, lo que, en líneas generales, no varía sustancialmente el
panorama actual ni el dibujado por el sondeo de SigmaDos, salvo en cargar un
pelín las tintas hacia una u otra opción política seguramente confundiendo los
deseos con la realidad. Así, según NCReport el 85´3% de los votantes elegiría
el mismo partido, es decir, no aprendió nada de tan indeseable experiencia, y
la abstención subiría en 1´5 millones, mostrando la decepción y el desencanto
con el proceder de los líderes políticos desde que se celebraran las elecciones
en diciembre.
Entretanto prosigue el
guirigay negociador. Ciudadanos avisa al PSOE: “sin avance nos preparamos para
la ruptura”, presionando así Rivera para que los socialistas se distancien de
Podemos, mientras Irene Montero, portavoz adjunta y diputada podemita sostiene
que “a Pedro Sánchez le queda poco margen de actuación”, justo cuando están en
vísperas de una reunión negociadora, propiciada por Alberto Garzón, entre
PSOE-IU-Podemos y Compromís (o Podemos-bis) que en el mejor de los casos y en
caso de acuerdo conseguirían una insuficiente mayoría para gobernar (puede que
sí para la investidura en segunda votación), con derechos a decidir y referéndums
por delante, salvo que al final decidan sumarse los partidos independentistas,
si es que ya no están dentro del citado tripartito (cuatripartito si aceptamos Compromís
como animal de compañía, cuando forma parte, electoralmente hablando, del
conglomerado de Podemos). Y por su parte, Esperanza Aguirre, se despacha con
unas declaraciones que no tienen desperdicio, manifestando la ex presidenta
popular de Madrid que “el PP necesita una regeneración; de todo”; que se ha “convertido
en el “nasty party” (el partido antipático); que el PP “está muy anticuado” y “hay
que renovar las personas y las estructuras”; que le gustaría “que hubiera en el
PP un ala liberal” pues “gente hay”; y sobre ella misma manifiesta: “yo he
dimitido sin haberme llevado un duro, ningún empresario puede decir que yo le
haya pedido tal cosa para el partido”, “ antes que la entrada de Podemos en el
Consejo de Ministros soy partidaria de apoyar un Gobierno de Sánchez o de
Rivera” y “no me he resignado nunca y ahora ni me resigno ni me callo”. Así
anda el desmadre negociador cuando, justo 80 años después de las elecciones del
36, en plena República Española, José María Gil Robles, hijo del líder de la
CEDA y nieto de Mariano Ruiz-Funes, miembro del Gobierno de Azaña, rememorando
la trayectoria política de sus antepasados (y de los nuestros), concluye que “una
gran coalición nos hubiera evitado la guerra”. Y es que, salvando todas las
distancias, como entonces, nada peor para una democracia que un manifiesto
desencuentro irreconciliable entre sus ciudadanos… ¡Si nuestros mayores
levantaran la cabeza!
En cuanto a otros
asuntos cabe destacar que los españoles ocultan 160.000 millones de euros sin
declarar, descubriendo Vigilancia Aduanera 327 millones en delitos de blanqueo
durante 2015 mientras los expertos calculan que la corrupción resta cada año al
país medio punto de crecimiento; que el PP del País Vasco protesta ante Rajoy
por el descontrol de la corrupción, quejándose el líder popular de Vizcaya de
que “estamos hasta los cojones”; y que han sido halladas culpables las tres
acusadas del asesinato de Isabel Carrasco con un veredicto sin piedad para las
asesinas de León al imponer el juzgado la opción más dura de las que pedía el
fiscal para las tres: asesinato, atentado y tenencia ilícita de armas.
Y en el exterior
Bachar El Asad, el Presidente sirio, dice que “hay 80 países que apoyan a los
grupos terroristas en Siria”, que “el respaldo de Rusia e Irán ha sido esencial
para nuestro ejército” y que “los refugiados pueden regresar sin que el
Gobierno tome represalias”. Por otra parte, Cameron, conseguidos los objetivos
que pretendía, hará campaña a favor de la UE en el referéndum del 23 de junio,
jugándosela en el Reino Unido tras “vencer” a Europa y lograr un estatus
privilegiado, pero parte de su Gabinete se le une al “no” a la UE a pesar de
todo, justo cuando una oleada de nuevos dirigentes y partidos populistas, con
diversas caras, sacude las democracias occidentales, compartiendo objetivos y
estrategias bajo distintos ropajes.
Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias