Por si
fueran pocas las controversias políticas, reales o inventadas, que se desatan
en esta precampaña electoral, irrumpe la del déficit, adobado con todos los
ingredientes contradictorios que cada uno le echa en beneficio propio. La causa
del protagonismo del déficit en plena precampaña es la promesa a Bruselas de
Rajoy de más ajustes si gana las elecciones, desmentido por el Gobierno en
funciones, ya que la frase exacta en la citada carta a Juncker es la promesa de
estar dispuesto a “adoptar nuevas medidas en la segunda mitad del año” para
evitar la multa que por incumplimiento del déficit pretende la UE imponer a
España. En general, la oposición entiende que la promesa es precipitada, ya que
no se sabe quién va a gobernar, pero que, en todo caso, desmonta las propuestas
económicas de Rajoy, por lo que rechazan el compromiso asumido con Juncker, al
extremo de que Sánchez acusa incluso a Rajoy de “mentir sin pudor” con su
oferta electoral, pero lo cierto es que nadie dice cómo va a afrontar las
exigencias de compromiso de reducción del déficit que impone Bruselas, sí o sí,
al nuevo gobierno que surja de las elecciones, con lo que de alguna forma, casi
todos están mintiendo, aunque sea con pudor, o están ocultando cómo sortearían
las exigencias de la UE de reducir el gasto, aunque, en aras a la verdad, Sánchez,
al menos, sí sostiene públicamente que subirá los impuestos para recaudar más.
Y para animar la controversia, aparece Aznar, diciendo que “no es verdad que en
la anterior legislatura se haya reducido el déficit más que en 1996-2000, como
saben los actuales ministros de Hacienda y Economía” (con amigos así, el PP no
necesita enemigos), añadiendo “siento que la respuesta oficial a mis palabras
haya sido una errada comparación con mi gobierno” como respuesta a su crítica
sobre el excesivo déficit que hay en España. Y mientras tirios y troyanos, cada
uno a la suya, se enzarzan sobre un asunto que, en todo caso, viene obligado e
impuesto desde fuera y habremos de afrontar si queremos permanecer en la UE,
según se publica en algún medio, resulta que no es España la que más veces
incumple el déficit, pues de las mayores economías de Europa Francia lo ha
incumplido 11 veces, Reino Unido 9, Italia 8, Alemania 5 y España 4…. ¿De qué
estamos hablando cuándo lo que se requiere es un consenso político al respecto
para buscar una solución final negociada con Bruselas? Es obvio que estamos en
campaña en la que, por cierto, el PSOE se conjura (y hace bien al ser su
principal amenaza electoral) contra el pretendido “sorpasso” del
comunismo-populista de Unidos Podemos, y en la que Rajoy priorizará Madrid y
Valencia en campaña para intentar contrarrestar la corrupción, su principal
lacra en la mochila, y se rodeará de líderes como Feijoó o Cifuentes, evitando
a Aguirre y compañía.
Por cierto, hablando
de corrupción e investigaciones judiciales, cabe citar que Pablo Iglesias
mantiene como “uno” por Huesca al ex diputado juzgado por agredir a la Guardia
Civil, que ayer se sentó en el banquillo por ello junto a otros siete acusados,
con lo que para Podemos, por lo visto, apalear a la autoridad (ya defienden y
apoyan al condenado Andrés Bódalo por golpear a un edil socialista) no tiene
importancia alguna y, de alguna forma, hasta está justificado. En cuanto a
otros asuntos investigados en curso cabe destacar que Ordóñez aprobó los
“finiquitos de oro” quince días después de caer Lehman, por lo que, tras el
Informe del Tribunal de Cuentas, sindicatos del Banco de España estudian llevar
el caso a Fiscalía; que el fiscal aprecia “conducta dolosa” de Deloitte en la
salida a Bolsa de Bankia; y que el PP, temiendo que la corrupción vuelva a
“machacarles” ya que el juez le considera responsable subsidiario en el
"caso Bárcenas” y le impone una fianza de 1´2 millones sobre Génova, carga
contra los jueces por su “confianza absoluta” en las declaraciones del ex
tesorero, acusaciones de las que, según los dirigentes populares, “no hay
pruebas” y provienen de un personaje de dudosa credibilidad. Y, mientras tanto,
la Asamblea de Murcia confirma que Ciudadanos cargó de forma irregular gastos de
campaña.
Y en plena precampaña
electoral salta otro asunto, uno más, que genera serias dudas sobre la
prometida bonanza de lo que los partidos emergentes llaman “nueva política”. En
efecto, por si no fuera poco con los meses de desgobierno que llevamos desde el
20-D, inédito en toda nuestra democracia, es probable que en Cataluña haya que
convocar elecciones anticipadas, otras más, probablemente en otoño, si la CUP
vota romper con Junts pel Sí (la coalición antinatura de Puigdemont), tal como
han decidido las bases anticapitalistas, exigiendo romper el pacto de gobierno
y poniendo así en jaque la hoja de ruta independentista; por tanto, si, formalmente,
la CUP veta los Presupuestos, Cataluña se vería obligada a ir a nuevas elecciones
(las cuartas en seis años) pues la Generalitat, que presenta hoy las cuentas,
necesita el aval de los radicales en el Parlament para sacarlos adelante. En
todo caso, sería otro dato más a añadir sobre la inestabilidad gubernamental
que ha traído la “nueva política”, que se añadiría a las trifulcas internas de
las coaliciones gubernamentales en casi todas las CCAA y en muchos ayuntamientos,
al extremo de que una de cada cuatro grandes ciudades españolas no han
conseguido ni siquiera aprobar sus presupuestos y, un año después de las
elecciones locales, 34 de los 147 municipios de más de 50.000 habitantes no han
logrado aprobarlos a causa de la fragmentación en los plenos. Al final, como
decía Alfonso Guerra, añoraremos el bipartidismo, pues la política clásica y
tradicional, que no la “vieja política”, ha dado sólidas pruebas de su
eficiencia en los lugares en que se ha practicado, incluida España durante
estas últimas cuatro décadas por más que los profetas de la nada se hayan
llevado, de momento, el balón a su terreno de la controversia “per se”, de la
incompetencia, la ineficacia y la irresponsabilidad que, como ven, se ponen de
relieve en el momento en que tocan poder hasta en temas fundamentales como es
la gobernabilidad.
En cuanto a noticias
del exterior hoy cabe destacar las acaecidas en varios países. En EEUU, que
prepara otra deportación masiva de centroamericanos, Obama pasa página de
Vietnam 41 años después de la guerra, anunciando durante su visita a Hanoi el
fin del embargo de armas al país asiático con lo que pretende cerrar viejas heridas,
mientras que Sanders, aspirante demócrata a la Presidencia de EEUU asegura: “en
todas las encuestas gano a Trump por mucho más margen que Clinton”. En Austria
la extrema derecha, que estaba al borde de la Presidencia, es relegada por la
mínima por Los Verdes, tras el recuento definitivo de los votos por correo, con
lo que Van der Bellen será el Presidente austriaco. Y en Venezuela, que se
queda también sin Coca-Cola, el único negocio rentable es el de los “bachaqueros”,
revendedores de productos básicos, que proliferan en el arruinado país,
mientras se conoce que profesores podemitas doctoraron a la juez clave para el
futuro de Maduro, pues, en efecto, la Presidenta del Supremo venezolano carecía
del título de doctora para formar parte del Tribunal que, finalmente, lo obtuvo
en Zaragoza gracias a Monedero y a otros dos docentes que se integraron después
en Podemos.
Finalmente la
violencia y el terrorismo, que no cesan. Mientras las mafias exigen 400 euros
por cada menor sirio que cuelan por Melilla y una ofensiva del ISIS deja un
centenar más de muertos en Siria, se desata una guerra por la sucesión del
líder talibán, el mulá Akhtar Mansur, abatido en una zona del suroeste
paquistaní por un dron de EEUU, tal como confirma el gobierno de Afganistán.
Entretanto, la reportera española Salud Hernández-Mora está desaparecida en
Colombia ya que fue vista por última vez el pasado sábado en una zona selvática
controlada por la guerrilla del ELN y tenía previsto regresar a la capital ese
mismo día tras entrevistar a grupos de campesinos y a unas religiosas del
municipio de El Tara, por lo que Bogotá envía tropas a la zona en su búsqueda y
la Audiencia Nacional abre diligencias para investigar si la desaparición “puede
ser constitutiva de delito de terrorismo”.
En cuanto a los
deportes se refiere, mientras Carmena da luz verde a los estadios del Real
Madrid y el Atlético de Madrid, el Barcelona se proclama campeón de la Copa del
Rey tras vencer al Sevilla en la prórroga por 2-0 en el partido de la polémica
final a causa de las “esteladas”, que finalizó su tiempo reglamentario con
empate a cero y en el que hubo reñida competencia no sólo deportiva sino
también entre los aplausos y los pitos y abucheos al himno nacional y al Rey, y
entre la exhibición de “esteladas” y banderas nacionales. ¡Ah, y, admitido el
folklore independentista por parte del juez, todos los líderes soberanistas
acudieron al encuentro! En fin, sin más comentarios. Enhorabuena al Barça.
Jorge Cremades Sena
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