En
pleno proceso de negociaciones de cara a la investidura de Rajoy se desata una
nueva polémica (como si no tuviéramos bastantes), provocada por la decisión de
Bildu de presentar como candidato a lehendakari a Arnaldo Otegi, inhabilitado
por la Justicia para ejercer cargo público alguno hasta el año 2021. Al margen
de triquiñuelas jurídicas e interpretaciones de todo tipo (que de todo hay en
la viña del Señor), en cualquier país democrático normal se entendería de forma
clara y generalizada que si alguien está inhabilitado para ejercer un cargo
público no debe presentarse a unas elecciones para conseguirlo, pero, como
estamos en España, todo es posible. Ya la Fiscalía advierte a la Junta
Electoral, mediante informe para impedir que el dirigente abertzale concurra a
las autonómicas vascas del 25-S, que “Otegi es inelegible”, pero Bildu,
haciendo caso omiso (al estilo de otros partidos con ribetes totalitarios e
independentistas), está decidido a registrar en breve la candidatura del
terrorista etarra. Y como ya andamos curados de espanto, algunos partidos
constitucionalistas, como PP, Ciudadanos, UPyD… han impugnado, por si acaso, la
pretendida candidatura, sorprendiendo sobremanera que el PSE-EE (es decir, el
PSOE vasco) no se haya sumado a dicha iniciativa, al igual que han hecho otros
partidos ultramontanos. La polémica está servida. Y los argumentos
decepcionantes para sostenerla, también. Que si utilización del terrorismo con
fines electorales, que ha de ser la justicia y no la política la que
intervenga, que la impugnación no es necesaria ni conveniente ya que generará
más abertzales (como se dice sobre la aplicación de la legalidad a los
independentistas catalanes)… Ya ven cuando, al margen del interés de unos u
otros, lo razonable sería una unánime repulsa política a tan indeseable
candidatura por parte, al menos, de los partidos constitucionalistas, además de
la viabilidad de la misma, que, obviamente, decidirá la justicia (tal como
sucede, por ejemplo, con los múltiples casos de corrupción), cuando se requiere
un reproche político a la historia de violencia que lleva Otegi en su mochila,
es imposible alcanzar la unanimidad, ni siquiera entre los partidos que han suscrito
el Pacto Antiterrorista. ¿Qué utilización política cabría en una unánime
impugnación a la ilegal pretensión de Otegi? Ninguna. ¿Quiénes serían los
beneficiados políticamente? Todos los partidos democráticos y amantes de la
paz. ¿Cuál sería el mensaje a los ciudadanos? Que en determinados asuntos no
caben ambigüedades calculadas. Lamentablemente, como en el caso de la
gobernabilidad o el del independentismo catalán, los mensajes del PSOE no están
a la altura de las circunstancias, teniendo la sensación de que ha perdido el
norte…. Y bien que lo lamento. Entretanto Unidos Podemos, que obviamente no se
suma a la impugnación, haciendo palmas.
Y
con la irrupción inútil de esta nueva e inesperada polémica, prosiguen las
negociaciones de cara a la investidura entre PP y Ciudadanos. Todo apunta a que
el PP dará el “sí” unánime a Rivera, aunque matizando, que no rechazando,
alguna de las condiciones, mientras Ciudadanos critica suavemente que Rajoy
retrase su decisión hasta el martes (dice Rivera, quien pondrá el mismo equipo
negociador que con el PSOE, que él hubiese convocado inmediatamente a su
Ejecutiva) y le exige un “sí” o un “no” rotundos. Entretanto ya se especula con
que el pacto entre PP y C´s puede modificar los impuestos, dado que el partido
naranja quiere reformar el impuesto de sociedades y reducir el IVA cultural.
En
cuanto a otros asuntos, mientras 12.000 vecinos de Girona llevan más de una
semana sin agua potable a causa de una contaminación por herbicidas; la Xunta
de Galicia investiga la oleada de incendios intencionados, pues los pirómanos y
el viento ya han arrasado 6.000 hectáreas en tierras gallegas, mientras dichos
incendios amenazan decenas de núcleos urbanos, sobre todo en las provincias de
A Coruña y Pontevedra. Y es que, como ven, los irresponsables abundan por
doquier. ¿Se sentirán impunes? Y, hablando de irresponsabilidades, las de los
líderes actuales y anteriores de la renovada Convergència que, según un sondeo
de NCReport, sigue perdiendo apoyos a pesar de su refundación, dentro de un
contexto en el que los partidos soberanistas perderían la mayoría absoluta,
mientras la mayoría de los catalanes cree que al final el Parlament acatará la
decisión del TC.
Y
en el exterior, mientras los atentados hacen caer el turismo en Francia, en Alemania
Merkel propone retirar la nacionalidad a los terroristas, acelerar las
deportaciones y crear una agencia contra el cibercrimen tras los últimos
ataques yihadistas; por otro lado, mientras Trump acusa a Obama y Clinton de
crear el ISIS, Venezuela y Colombia pactan reabrir su frontera desde mañana
mismo.
En
cuanto a los JJOO se refiere, a la medalla de oro de Mireia Belmonte hay que
sumar la de Maialen Chourraut en piragüismo en aguas bravas, mientras que la
pareja Nadal-López se asegura otro metal en Río, veremos de qué color.
Jorge Cremades Sena
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