Lleva
razón Griñán, que ha comparecido ante el Supremo para declarar al respecto,
cuando reconoce que el caso de los ERE es una “barbaridad” pero caben más dudas
cuando califica su conducta como “irreprochable”, pues algo habrá que reprocharle
cuando, siendo Consejero de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía y,
posteriormente, Presidente de la misma, se practicaba este “gran fraude”, como
califica él mismo, a causa de tan repugnante e intolerable manejo del dinero
público; más aún si éste iba destinado a ayudas sociales y laborales. Dice
Griñán al salir del interrogatorio judicial que “en los ERE no hubo un gran
plan, pero sí un “gran fraude” y que la concesión aleatoria de ayudas merece
responsabilidad política y penal, lo que inmediatamente nos lleva a preguntarnos
por quiénes van a pagar semejante responsabilidad, tanto política como penal,
ya que él, como ven, se exculpa y descarga la responsabilidad en sus
subordinados, negando ante el Supremo haber recibido informes sobre los ERE. En
definitiva, un “gran fraude” cometido durante bastantes años, que no en un
esporádico pelotazo, que, siendo “vox populi”, quienes tenían el cometido de
erradicarlo no lo hacían con lo que su responsabilidad por acción u omisión es
manifiesta. Con “plan”, como dice Alaya, o sin “plan”, como dice Griñán, el “gran
fraude” de los ERE es de tamaña gravedad que no puede, ni debe, despacharse
como si de meros errores involuntarios se tratara. Como tampoco se trata de
errores que Pujol Jr. pidiera al ya conocido empresario francés 200 millones
para una obra en Panamá (el universo de la corrupción es inmenso), pues, según
informe de la UDEF, lo hizo a través de José Sellas Druguet, que actuó de
testaferro, mientras en el negocio estaba Jordi Puig, hermano de Felip, al que
el industrial acusa de exigirle comisión. ¿Se tratará, como en los ERE, de
cuestiones aleatorias? Júzguenlo ustedes.
Y, mientras la cúpula
de Podemos zanja sus diferencias, asegurando Iglesias y Errejón que no hay
divergencias entre ellos sobre la estrategia electoral, el Gobierno y el PP se
ponen de acuerdo en que “abortar no es un derecho”, pues, no en vano, reconoce
Floriano que retirar dicha consideración de la ley ayudaría al “máximo consenso”
en el partido y Alonso afirma que la modificación no impediría que siga
teniendo la cobertura de la Seguridad Social, pero las asociaciones y los diputados
próvida estiman insuficiente este gesto gubernamental. Por otra parte, se
conoce que UPyD bloqueó un correo de los críticos para impedir una asamblea (la
táctica del avestruz), y que uno de los yihadistas recientemente detenidos fue
candidato del PCE y otro estaba en la agenda del Grapo.
Por lo que respecta a
otros temas, cabe destacar que España suspende en FP con un 33% de titulados
frente al 46% de la Unión Europea. Menos mal que la crisis ha incentivado el
interés de los jóvenes por el orden, el esfuerzo y el ahorro, valores
tradicionales que jamás debieran perderse, y si así ha sido habrá que reconocer
que la crisis, ante tanto negativismo, aporta un mínimo de positivismo nada desdeñable.
En cuanto a asuntos
del exterior, el juez Ruz procesa a 11 altos cargos marroquíes por genocidio en
el Sahara, temiendo España una crisis con Marruecos por esta imputación por el
asesinato de españoles en el Sáhara entre 1975 y 1992, mientras tanto el
espeleólogo vivo denuncia que el rescate “no fue normal”. En definitiva, nubes
en el horizonte, como otras anteriores, que amenazan turbulencias entre España
y su vecino del sur, condenados a entenderse sobre tantas cosas por el bien de
ambos pueblos. Y, mientras 25 ex presidentes llaman a sus gobiernos a denunciar
el chavismo en la VII cumbre de las Américas, el líder supremo de Irán,
Jamenei, enfría las expectativas del pacto nuclear, exigiendo que las sanciones
se levanten al firmar el acuerdo.
Jorge Cremades Sena
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