Cualquier otra noticia queda
eclipsada o relegada a un segundo plano ante el hundimiento de un pesquero de
Libia en aguas del Mediterráneo con 700 inmigrantes a bordo (según algún
superviviente con 950) cuando iba rumbo a Italia en busca de un paraíso
inexistente. Se trata de la enésima tragedia en aguas del Mediterráneo que en
esta ocasión ha superado con creces los efectos de las anteriores, pues pueden
haber fallecido centenares de personas en el siniestro, ya que, de momento, se
calcula en 650 personas los desaparecidos al norte de la costa de Libia, que
sumados a los 400 fallecidos del pasado lunes en la misma zona superaría los
mil muertos en sólo una semana. Un verdadero fiasco para la UE y para toda la
comunidad internacional, incapaz de atajar una tragedia, progresivamente “in crescendo” sin que se pongan los medios
necesarios para paliar al menos los efectos de la misma. Ahora los ministros de
AAEE de los diferentes países de la UE abordarán la crisis en Luxemburgo,
mientras que Renzi, apoyado por Rajoy, pide una cumbre europea extraordinaria
para hacer frente a tan descomunal tragedia y, junto al Papa, pide una
inmediata respuesta internacional ante tan inmenso problema. Si se confirma el
relato de uno de los pocos supervivientes del naufragio de que en el pesquero,
procedente de Egipto, iban unos 950 inmigrantes, entre ellos unos “50 niños
encerrados en la bodega y unas 200 mujeres”, se estaría hablando del mayor
desastre mortal en aguas del Mediterráneo desde la última guerra mundial, lo
que nos alerta de la dimensión del problema que nadie quiere ver o, al menos,
nadie quiere solucionar poniendo los medios necesarios. Todo el mundo de forma
hipócrita se queja por la ineficacia para responder a la inmigración, pero
nadie pone toda la carne en el asador para solucionar el asunto afrontando las
diferentes aristas que tan complejo problema tiene. Renzi propone actuar en
Libia contra las redes de tráfico de personas, por supuesto que una de las
medidas es ésta, pero si no entendemos que sólo es una actuación más, ya que
las causas son mucho más profundas, poco se conseguirá incluso siendo eficaces
en estas medidas que propone el líder italiano que, en todo caso, bienvenidas
sean. Ni este problema es de Italia, España, o cualquier otro país del
Mediterráneo Norte, ni de ninguno de ellos depende la solución, ya que el
problema es de toda la UE en su conjunto y, si me apuran, de toda la comunidad
internacional, pues no se puede condenar a cientos y miles de personas, a millones
de ellas, a la más cruel miseria y a la supervivencia, cuando a no demasiada
distancia se vive en el derroche, el despilfarro y la opulencia. Algo no cuadra
en esta regla de tres. Y así nos va.
Entretanto en este
mundo “perfecto” desarrollado, concretamente en España, mientras Hacienda
detecta el pago de comisiones a políticos por parques eólicos (altos cargos del
PP en Castilla-León están entre los que cobraron 110 millones de las
eléctricas) y el grupo español Duro Felguera paga a través de Suiza otros 46
millones por comisiones en Venezuela, realizando transferencias a un banco con
sede en Suiza a nombre de la empresa venezolana Técnicas Reunidas Terca, Bankia
pedirá a los tribunales el embargo de la fortuna de Rodrigo Rato, quien
presuntamente, ocultó a Hacienda que tenía negocios de publicidad (Cor
Comunicación y Ánima ingresaron más de 28 millones desde 2008, empresas que
operabn como intermediarias entre grandes compañías y medios de comunicación,
sobre todo radiofónicos)… Son los asuntos importantes en este mundo desarrollado
cuando, sólo con el dinero supuestamente malversado en los casos
anteriores, seguramente se podría haber evitado las muertes de los inmigrantes
en el naufragio y de otros muchos como ellos. Dos formas de concebir la vida que carecen absolutamente de sentido
común. Dice Esperanza Aguirre, y lleva toda la razón, que “Ha sido muy
desagradable. Rato tendrá que explicar de dónde sale todo ese dinero”, aunque
lo fundamental es saber quién es capaz de explicar el por qué nadie pone
remedio al problema de la miseria, la inhumanidad y la violencia que emana a
raudales más allá de las fronteras (e incluso dentro de ellas) de este
“maravilloso” mundo al que llamamos desarrollado.
Y las encuestas siguen
dibujando un mapa político autonómico bastante difuso en el que con muchas
probabilidades habrá que recurrir a pactos postelectorales para hacer
gobernables muchos municipios y bastantes CCAA, pues, según NCReport, aunque en
nueve de las trece que celebrarán elecciones en mayo el PP será el partido más
votado en muchas de ellas necesitará un acuerdo con algún que otro partido para
garantizarse el gobierno. Según la citada encuesta, tanto en Madrid como en
Valencia, la suma de los populares y Ciudadanos llegarían a la mayoría
absoluta, en las que mejor aguanta el desgaste el PP es en Castilla-León, Rioja
y Castilla-La Mancha, en las que podría seguir gobernando sin apoyos, así como
en Murcia, donde estaría rozando la mayoría absoluta. En términos generales la
tónica es la fragmentación del voto ya que en todos los parlamentos autonómicos
Ciudadanos y Podemos irrumpen de forma considerable, llevándose por delante a IU
y UPyD, por lo que, teniendo luego cercanas las elecciones generales, se prevén
unos meses, hasta que se celebren éstas, de incertidumbres en términos de
gobernabilidad pues a buen seguro que a ninguno de estos partidos emergentes le
gustará que se le vea el plumero de cara a las mismas, pactando con el PP o con
el PSOE, ambos en franca decadencia.
Destacar también, para
finalizar, que el sector servicios en España se reinventa para crecer con más
visitas turísticas desde Asia, con más vino y menos playa para el turista
chino, por ejemplo; y que el miedo de los cristianos sigue creciendo en Oriente
Próximo tras otro vídeo del Estado Islámico asesinando a 28 de ellos en Libia… Y, como en el grave problema de la inmigración, la Comunidad Internacional
mirando a otro lado.
Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias