Se tiene la sensación de que tras el debate
sobre el estado de la nación ni hay vencedores, ni vencidos, aunque, a juzgar
por las encuestas publicadas y los titulares de los periódicos, parezca que,
por la mínima, Rajoy le ganó la partida a Rubalcaba. Uno de ellos podría
resumir la situación: “A Rajoy le basta un anuncio y el pasado de Rubalcaba
para superar un trabado combate”, mientras que las encuestas, con división de
opiniones, permiten que cada uno a su gusto elija la que más le conviene y así
todos contentos. Mientras El Mundo (“Rajoy ganó el debate -32% frente al 26% de
Rubalcaba- y gustó más entre los votantes del PP -67% frente al 54% de los del
PSOE a su líder-“) y La Razón (“Rajoy ganó en el debate a Rubalcaba por 14
puntos y convenció al votante del PP”) dan como vencedor a Rajoy, El País dice
todo lo contrario (“Rubalcaba gana por la mínima su duelo parlamentario con
Rajoy”). Es la típica polémica que, para divertimento de algunos y
autosatisfacción de otros, se desata tras cualquier debate político de cierta
envergadura, como es el caso, aunque para la mayoría importe bien poco quienes
son los vencedores y los vencidos que, en definitiva, es lo de menos.
Lo que sí importa a la mayoría es el capítulo de la
corrupción que, como es habitual, nos deja siempre un cabreo generalizado cada
vez que se van conociendo datos pormenorizados de los casos inmersos en
investigación judicial o de otros nuevos que acaban de aparecer. Así, mientras
se conoce que Bárcenas defraudó al fisco 11´5 millones de euros y recibía de
Correa (el de Gürtel) nada menos que 157.000 euros para viajes, el juez Ruz
investiga la compra de demasiados vehículos de lujo y las cuentas del
primogénito de Jordi Pujol e imputa por presunto delito de blanqueo de
capitales a la ex mujer del vástago del ex presidente de la Generalitat. Una
competencia en toda regla por el alto standing de vida de dos familias, los
Bárcenas y los Pujol, conseguida, supuestamente, en el estercolero de la
corrupción de guante blanco. Y para rematar este apartado sobre la corrupción,
que habrá que elevarlo a la categoría de permanente en cualquier crónica
diaria, se acaba de detener a Aneri, el gestor de los falsos cursos de
formación en el entorno de la patronal madrileña, acusado de estafar unos 2´6
millones de euros. Como ven estos indecentes personajes no se andan por las
ramas y, si de robar se trata, lo hacen por todo lo alto, tan alto como el alto
standing de vida que suelen llevar a costa de todos los españoles honrados que,
aun teniendo dificultades para llegar a final de mes, pagan religiosamente sus
impuestos, pero no para que semejantes sinvergüenzas se los apropien en
beneficio propio.
Hablando de beneficio propio, mala gestión y delitos de
guante blanco, procede también hablar de Bankia que, arruinada y saqueada por
buena parte de sus gestores, tuvo que ser rescatada por todos los españoles con
el rescate más caro de toda la historia bancaria española. Mientras se
investiga judicialmente el asunto, dos años después de su tremendo batacazo y
más o menos saneada ahora, el Estado inicia su venta para recuperar, al menos,
parte del dinero público. De entrada el FROB vende un 7´5% del capital que
aportará al Estado unos 1.300 millones de euros. Veremos a ver, al final, qué
cantidad recupera el Estado de los más de 23.000 millones de euros, nada más y
nada menos, que nos costó la bromita del rescate bancario.
Entretanto otra buena broma de mal gusto se cierne sobre
las endebles finanzas españolas. El Tribunal de la UE acaba de declarar ilegal
el controvertido impuesto conocido como “céntimo sanitario” que, introducido en
el año 2002, se cobra hoy en trece comunidades autónomas. El asunto ahora está
en saber quién ha de reembolsar a los afectados las cantidades cobradas
ilegalmente, generando de momento una controversia al respecto entre el
Gobierno central y las CCAA, así como otra entre Montoro, que afirma que dicho
impuesto estaba avalado por la UE, y las autoridades comunitarias, que dicen
justo lo contrario. Un nuevo desencuentro de interpretación entre España y la
UE (como el anterior sobre la “doctrina Parot”) que, sin duda, tendrá
importantes consecuencias. Los hermanos Besora, que denunciaron la situación
reclamando miles de euros para su empresa de transportes, cobrados ilegalmente,
justifican su actitud diciendo que “pagar la Sanidad a nuestra costa fue lo que
colmó el vaso”. Ahora queda pendiente de pagar los varios miles de millones de
euros que se han cobrado indebidamente en estos años, aunque entre posibles
prescripciones y las dificultades para demostrar el pago indebido en los
repostajes de combustible impedirán, especialmente a los particulares,
resarcirse de las cantidades indebidamente cobradas y sólo las empresas,
sujetas a contabilidad y custodia de certificados de pago, podrán ver
satisfechas parte de sus demandas.
Tampoco han de
andar muy satisfechos en el ámbito socialista. El líder socialista navarro
Roberto Jiménez anda en la cuerda floja tras su disposición a pivotar la moción
de censura a Barcina, la presidenta de Navarra, que tras superar con éxito la
comisión establecida para esclarecer sus supuestas corruptelas, se mantiene
firme en su deseo de agotar la legislatura, mientras el PSOE descarta la citada
moción y en el PSN se trabaja para apartar a Jiménez, quien, por cierto, en las
disputas por el liderazgo socialista entre Rubalcaba y Chacón, apostó por la
catalana. Su metedura de pata en el tema Barcina, abona la tesis de quienes
desean no dar protagonismo a personajes que con sus actuaciones, claramente
erróneas, ponen en dificultades el discurso de Valenciano de cara a las
elecciones europeas. Por otra parte, mientras Rubalcaba se abstiene en una
iniciativa de apoyar la unidad de España (no siendo una iniciativa aislada y
oportunista, como ya anunciara ante el apoyo a la anterior de UPyD, sino como
parte de las resoluciones del debate sobre el estado de la nación), Chacón
defiende tajantemente que “Cataluña debe seguir en España”, mientras que PP y
UPyD rechazan la propuesta socialista de revisar el modelo territorial.
Y, mientras insignes políticos europeos, como Monti,
Letta, González o Guindos, debate sobre los retos de la UE, entre otras
cuestiones para frenar el populismo en Europa, apostando por “más Europa”,
Rusia agudiza la crisis en Ucrania poniendo en alerta a las tropas con
maniobras militares en las regiones fronterizas. El miedo a un desafío armado,
mientras medio centenar de hombres con fusiles toman el Parlamento de Crimea,
ponen en serio riesgo la estabilidad y la integridad territorial de Ucrania,
donde las tensiones separatistas se incrementan de forma exponencial. De
momento, tanto Merkel como Cameron, advierten a Putin para que no divida a los
ucranianos, inmersos en un verdadero mar de confusiones.
Finalmente, ni quiero, ni puedo, acabar esta crónica sin
dar, como casi todo el mundo, mi adiós definitivo a Paco de Lucía que nos ha
dejado para siempre. Cuando un flamenco universal, un virtuoso excepcional de
la guitarra, un revolucionario del cante jondo, un maestro de maestros se va
definitivamente, deja un vacío tan inmenso, especialmente en quienes amamos el
arte del flamenco, que es difícil de llenar. Sólo cabe desearle que descanse en
paz y que, desde la eternidad, siga tocando la guitarra para satisfacción de
nuestra memoria como sólo él sabía hacerlo. Seguro que ahora volverá a
reencontrarse con Camarón. Seguro que, desde el recuerdo, seguiremos
disfrutando del arte que sólo ellos eran capaces de regalarnos.
Jorge Cremades Sena
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