Tanto PP
como PSOE, Ciudadanos y Podemos, los cuatro partidos que, según las encuestas,
cosecharán una inmensa mayoría de votos en las próximas elecciones generales,
aceptan, como debe ser, no usar la crisis catalana como arma de refriega
electoral. Por su parte Rajoy, que debiera recibir asimismo a los líderes del
resto de partidos nítidamente democráticos con representación parlamentaria,
trasladará hoy a Rivera e Iglesias, a quienes recibe en La Moncloa al igual que
hizo ayer con Sánchez, que agotará todas las vías antes de aplicar el art. 155
de la Constitución y, entretanto, antes de la entrevista con el Presidente,
Rivera pide públicamente un “pacto por España”, convocando a PP y PSOE a
“sellar nuestro compromiso con España” mediante un acuerdo que garantice “la
unidad territorial” y que “prohíba” gobernar con el apoyo de “quienes quieren
romper” el país, para desterrar cualquier atisbo de duda de cara al futuro en
lo que se refiere a la defensa del Estado de Derecho. Hábil y necesaria
propuesta por parte de quien, sin duda alguna, lidera un partido al que se le
podrá criticar muchas cosas, como al resto de partidos, pero jamás su
compromiso con la Constitución y con sus principios fundamentales desde el
mismo instante de su creación como partido precisamente en Cataluña. Es hora
pues de que cada quien asuma sus responsabilidades y públicamente diga donde
está de forma clara y contundente. Y para mayor información de la realidad,
aunque daría igual si el resultado fuese diferente (la imposición del totalitarismo
en una democracia no es cuestión de porcentajes), según sondeo de Metroscopia,
la mayoría de catalanes rechaza la declaración de independencia y el acelerón
al proceso independentista que han pactado Junts pel Sí y la CUP en forma de
resolución parlamentaria ya que el 51% de catalanes la rechaza y el 42% la
aprueba, siendo mayor aún el rechazo de los catalanes a Artur Mas, pues el 71%
se opone a que el President en funciones vuelva a ser investido e, incluso,
entre quienes votaron a Junts pel Sí sólo cree que debe repetir el 56%.
Y todo ello adobado
por la cada vez más evidente corrupción en los aledaños más íntimos de quien
fue durante tanto tiempo gobernante de Cataluña y depositario de la confianza
de la mayoría de catalanes, Jordi Pujol, y en su partido, CDC, que dirige hoy
su hijo político e íntimo colaborador Artur Mas. En efecto, al final queda como
minucia que Mascherano, el jugador del Barça, haya reconocido en el juzgado que
cometió delito fiscal, frente a la detección por parte del juez de nada menos
que 105 pagadores de mordidas al clan Pujol y que las comisiones respondían a
contratos “de obras con la Generalitat”, mientras la Policía se queja de que la
falta de medidas cautelares facilitó a la familia la evasión de capitales. En
efecto, el clan Pujol oculta nada menos que 900 millones en Belice, según la
Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (la famosa UDEF, que en los inicios
de la investigación Pujol decía en tono despectivo que qué era eso cuando
estrechaba el cerco sobre su familia, mientras declaraba públicamente “no tengo
dinero en paraísos fiscales”), ya que el hoy Poc Honorable Jordi Pujol y sus
hijos sacaron el dinero de Andorra, donde lo llevaban a espuertas, cuando
empezaron las investigaciones, pasando los fondos de dichas comisiones por
Irlanda y Escocia antes de ser depositados en Centroamérica. Es obvio que Pujol
mintió descaradamente a los catalanes y al resto de españoles, con el mismo
cinismo que el independentismo lo hace, intentando vender como democrático su
totalitario proyecto al igual que el ex president su conducta como ejemplar
cuando era todo lo contrario e incluso peor.
En cuanto a otros
asuntos, destacar que, lamentablemente, han sido hallados los cadáveres de los
tres militares en la cabina del helicóptero hundido, por lo que sólo resta dar
el más sentido pésame a sus familiares y a sus compañeros que, como ellos, con
conductas ejemplares, se dedican a una vida de sacrificio y entrega en la
defensa del bien común; ¡descansen en paz!
Y en el exterior cabe citar
que el Parlamento Europeo concede al bloguero saudí de los mil latigazos, Raif
Badawi, el Premio Sájarov, reconociendo su lucha por los derechos humanos; que
el republicano Marco Rubio gana terreno en las elecciones de EEUU, quedando
favorito en el debate de primarias de su partido; que Deutsche Bank suprimirá
hasta 35.000 empleos tras registrar pérdidas récord, aunque su filial española cree
que el ajuste no afectará a sus 249 oficinas; que ultras griegos en grupos de
encapuchados armados atacan las lanchas de los refugiados que tratan de llegar
a Lesbos, saboteando las embarcaciones y obligando a rescatar a centenares de
personas frente a la costa griega; y que en China el régimen de Pekín, por
razones del envejecimiento de la población, decide, tras 36 años, acabar con la
política de “hijo único”, por lo que ahora las parejas podrán tener hasta dos
hijos si lo desean, lo que, sin lugar a dudas, permitirá que los chinos del
futuro, a diferencia de los actuales, puedan tener un hermano, pero no más, si
sus padres así lo desean (algo es algo); ya ven, consecuencias de sufrir
regímenes totalitarios en los que las libertades y los derechos individuales y
colectivos brillan por su ausencia.
Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias