Según
todos los indicios un sabotaje en toda regla ha propiciado el caos en el AVE en
Cataluña, afectando nada menos que a 40 trenes y 13.000 viajeros entre Madrid y
Barcelona. Como tal lo ven tanto la Ministra Ana Pastor, como Adif o los Mossos,
que intentan identificar a los autores del corte de unos centímetros de fibra
óptica en los dos sentidos de la vía, casualmente en un tramo sin cámaras de
seguridad, provocando nueve horas de caos ferroviario con la paralización de la
línea de alta velocidad que une Madrid, Barcelona y la frontera con Francia,
entre Villafranca del Penedés y Figueras. Incidente calificado como “gravísimo”
por la Ministra de Fomento, que ya había alertado a la Generalitat por la falta
de seguridad en el AVE, transmitiendo por carta a los consejeros de Interior y de
Transporte su temor ante el aumento drástico de los asaltos. Es, en caso de
confirmarse el sabotaje, lo que le faltaba a una Cataluña zarandeada por
gobernantes que no gobiernan y están en otras cosas abocándola a un caos
político sin precedentes y con difícil resolución. Si antes de las elecciones
autonómicas (plebiscitarias para el mundo independentista y, en ese caso,
perdidas por ellos) el panorama catalán era preocupante, tras los resultados
electorales es ahora caótico. Si Mas con sus actuaciones antidemocráticas creía
pilotar el barco hacia la nada con la ayuda de Junqueras, ahora es la CUP quien
ha cogido el timón para acabar de conducirlo hacia el abismo, exigiendo a Junts
pel Sí la ruptura inmediata con España y, dando por amortizado a Mas,
manifestando claramente que no están “para buscar salidas personales” que es lo
que el President en funciones viene buscando tras echarse en los brazos de la
locura política. La CUP supedita su apoyo a la coalición Junts pel Sí y, por
tanto, la investidura del futuro Presidente de la Generalitat, a una hoja de
ruta revolucionaria que incluya la “construcción de una república” catalana y
nacionalizar la banca, aclamando a Romeva, más cercano a sus tesis que Artur
Mas, como timonel durante el itinerario que les conduzca hasta el abismo, reiterando
la número dos del partido que no apoyarán la reelección del líder de
Convergència. Y Junqueras esperando acontecimientos. ¿Qué estarán esperando los
votantes convergentes de una Generalitat con un gobierno revolucionario y
radical de izquierdas propiciado por las torpezas mastodónticas de su líder
Artur Mas? Hasta las próximas autonómicas (o plebiscitarias antidemocráticas)
no se sabrá.
Lo que sí se sabe es
que, según una encuesta de Metroscopia sobre la estimación de voto para las
generales en la Comunidad Valenciana (que hoy celebra el 9 de octubre con
cierta polémica), el PP (hegemónico en la zona durante décadas) estaría en
caída libre, UPyD desaparecería y Ciudadanos se convertiría en la primera
fuerza política valenciana. Los resultados serían los siguientes: Ciudadanos,
que no se presentó en 2011, obtendría el 25´4% de los votos y 9-10 diputados al
Congreso; PSOE el 23´3% y 8-9 diputados (en 2011, 26´7% y 10); PP el 21´6% y 8
diputados (en 2011, 53´3% y 20); Podemos, que no existía en 2011, el 15´6% y 5
diputados; Compromís el 7´3% y 1 diputado (en 2011, 4´8% y 1); EUPV el 5´6% y 1
diputado (en 2011, 6´5% y 1); y UPyD el 0´1% y 0 diputados (en 2011, 5´6% y 1).
Comparados los pronósticos con los resultados obtenidos en las elecciones
generales de 2011 podrán constatar la evolución de las distintas fuerzas
políticas desde entonces tanto en porcentaje de votos como en escaños
obtenidos.
En cuanto a otros
asuntos destacar que Zarzuela moviliza a los presidentes autonómicos para la
Fiesta Nacional, lamentablemente menos nacional que nunca; que Méndez no
encuentra un sucesor en UGT a seis meses del Congreso, lamentablemente cada vez
más devaluado; y que los examinadores de tráfico llevan 25 días en huelga por las
agresiones que sufren, considerando su profesión de alto riesgo, lamentablemente
cada vez se ejercen las profesiones con menos libertad. Triste balance del
deterioro que en muchos aspectos viene sufriendo la convivencia entre los
españoles, por lo que debiéramos reflexionar profundamente si este camino que
hemos iniciado es el correcto de cara a un futuro mejor.
En cuanto a asuntos
del exterior, donde tampoco van mucho mejor las cosas, que digamos, mientras la
OTAN acusa a Putin de usar Siria como campo de pruebas de su armamento y se
considera lista para movilizarse en defensa de Turquía, en Israel la intifada “recluta”
a las mujeres ya que cada vez son más palestinas las que entran en el círculo
de los enfrentamientos o ataques contra los israelíes. Por otra parte, mientras
la Fiscalía alemana registra la sede central de la multinacional Volkswagen en
busca de pruebas, congresistas de EEUU piden cárcel para sus directivos, en
tanto que el responsable del fabricante alemán en Norteamérica admite en el Capitolio
que conocía el fraude de los motores desde 2014.
¿Ganamos en paz,
ganamos en honradez, ganamos en convivencia, ganamos en solidaridad, ganamos en
cosas positivas? Sinceramente, yo creo que no. Ni a nivel nacional, ni
internacional.
Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias