En plena
ebullición del “caso Rita Barberá” y la “trama Taula” (se publica que las
comisiones se repartían dentro de bolsas en bares) en la Comunidad Valenciana,
paradigma de la corrupción en el seno del PP, estalla simultáneamente el caso
de los ERE en Andalucía, paradigma de la corrupción en el seno del PSOE,
poniendo en evidencia que la corrupción en España va por barrios. Tanto monta,
monta tanto, que dirían los clásicos. Ambas comunidades autónomas,
paradigmáticas de larguísimos periodos de gobiernos populares y socialistas
respectivamente (en Andalucía incluso no ha habido ni alternancia todavía desde
que llegara la democracia), obviamente porque así lo quisieron valencianos y
andaluces, son claros ejemplos del catastrófico fracaso que supone, al margen
de los colores políticos, el acomodo de unos u otros, bien en el gobierno o en
la oposición, prostituyendo convenientemente tanto la labor gubernamental como
la esencial labor de control de la misma, consustancial con la democracia. En
efecto, en pleno acoso y derribo con toda razón contra el PP por parte de los
socialistas, entre otros, el fiscal de los ERE en Andalucía pide penas de seis
años de cárcel y treinta de inhabilitación para Griñán y diez de inhabilitación
para Chaves, además de penas de prisión para cuatro ex consejeros de la Junta
de Andalucía, considerando conductas delictivas en la ex ministra Magdalena
Álvarez y en el ex secretario de Estado Gaspar Zarrías, todos ellos personajes
de alto relieve en las filas socialistas andaluzas e incluso nacionales. Eleva
la responsabilidad civil a 741 millones de euros, para algunos, el botín del
PSOE por el asunto de los ERE, a base de practicar figuras delictivas como la
malversación de fondos públicos, la prevaricación… y, en definitiva, la gestión
arbitraria de cientos de millones de ayudas al empleo a su “libre arbitrio” en
la Comunidad Autónoma con mayor índice de desempleo ya que “modificaron los
presupuestos año a año” lo que para algunos, como sucede con la supuesta
financiación ilegal de los partidos políticos, supone un fraude democrático al
propiciar claras ventajas de clientelismo político a base de ayudas arbitrarias
con la única finalidad de perpetuarse en el poder. Los casos de corrupción en
los dos principales partidos españoles, protagonistas democráticos de la
gobernabilidad en España (los demás al no haber gobernado todavía están casi
vírgenes al efecto, aunque en algunos ya se apuntan maneras) y sobre todo su
estrategia acomodaticia del “y tú más” en vez de consensuar un gran pacto para
erradicar y combatir la corrupción de forma contundente y objetiva, sea de
quien sea, ponen de manifiesto la baja calidad democrática en nuestro país,
peligroso asunto en momentos difíciles de gobernabilidad como los que
atravesamos.
Pues bien, mientras
líderes del PP exigen a Rajoy más contundencia con Barberá (ya ven, las
circunstancias mandan) y sólo Cospedal defiende en solitario que la senadora
retenga el escaño mientras el resto de la dirección lo califica de “grave
error”; mientras la UCO señala a Camps como pieza clave de la “caja B” del PP
valenciano; y mientras el PP se suma a la moción de las Cortes Valencianas para
pedir el acta a Barberá por unanimidad (aunque sólo de ella depende entregarla
o no), el terremoto de los ERE echa de alguna forma por tierra la estrategia de
acoso y derribo a los corruptos y devalúa el principal argumento de Sánchez
para no apoyar la investidura de Rajoy al ser el líder de un partido corrupto
ya que el suyo, como ven, le va a la zaga. Pero, ni por esas. En vez de
aprovechar la ocasión para sentarse a hablar y desterrar para siempre el
deplorable “y tú más”, desde las filas socialistas se divulga la evasiva de que
Griñán y Chaves son personas honradas y honorables (seguramente por ello están
siendo investigadas), mientras que desde las populares comparan la gravedad
cuantitativa de lo malversado para restar importancia a las corruptelas
propias, dando entre todos un bochornoso espectáculo a la ciudadanía. Siguen
sin enterarse, seguramente porque les interesa (incluso hay quien sostiene que
a Sánchez le viene bien el asunto de los ERE en su lucha interna con Susana
Díaz) a unos y otros mantener el “estatu quo” del asunto para usarlo como arma
arrojadiza (ni siquiera se percatan de lo nefasto del asunto cuando sale a la
palestra simultáneamente la podredumbre en ambos bandos), que lo esencial no es
la cuantía de lo malversado o simplemente robado, ni su destino final o su
finalidad, ni siquiera su procedencia (todo ello, a lo sumo, puede aportar
matices éticos y poco más), pues lo esencial es que la corrupción, en sí misma
y al margen de las circunstancias que la rodeen, es perniciosa para la
democracia y por tanto hay que combatirla severamente tanto política como
jurídicamente sin ningún tipo de paliativos. Justo lo que no hacen ni
socialistas, ni populares… ni, en definitiva, otros muchos políticos de otros
tantos partidos.
Pues bien, la
corrupción política, que no sólo consiste en llevárselo crudo o permitir que se
lo lleven otros, incluso se hace más peligrosa cuando atenta directamente
contra las estructuras básicas del Estado y a la confluencia mediática de la
corrupción en las filas del PSOE y del PP se suma la totalitaria conducta del
ex President Artur Mas ya que los jueces le acercan al banquillo a pasos
agigantados. En efecto el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña le lleva a
juicio y avala sentarle en el banquillo por organizar la prohibida e ilegal
consulta del famoso 9-N, desobedeciendo la Legalidad vigente y constatando que
el “desacato” de Mas no tiene precedentes en Europa. Imaginen la gravedad del
asunto. Así las cosas, que un “padre de la Constitución catalana” sea acusado
por defalco en una ONG infantil casi suena a minucia, como es el caso del
abogado Jordi Domingo, portavoz de la plataforma Constituïm, que impulsó un
proyecto de Constitución ilegal para Cataluña, lo grave es que, en sintonía con
el independentismo, colaborara con Forcadell y compañía en el totalitario
proceso soberanista.
En cuanto a otros
asuntos cabe destacar que las CCAA multiplicaron por cuatro su deuda en los
años de la crisis al pasar de 61.000 millones en 2007 a 273.000 en junio de
este año, siendo Cataluña y Valencia las más endeudadas; y que, según se
publica, en el PSOE los críticos gestan un golpe contra Sánchez en la
Ejecutiva, pues si la mitad más uno de sus 36 miembros votan la expulsión del
Secretario General tras el 25-S forzarían su dimisión, una supuesta operación
que contaría con los representantes de Díaz y Vara, además de Puig, Page,
Chacón y Tomás Gómez, entre otros.
Y en el exterior,
mientras Hillary Clinton vuelve a la campaña tras varios días enferma con las
encuestas reduciendo a dos puntos su ventaja sobre Trump, en Francia arde París
contra la reforma laboral con los sindicatos franceses en las calles para
protestar a pesar de estar ya aprobada por decreto y como en anteriores
ocasiones los choques con la policía ensombrecen la jornada de protesta que se
salda con 15 heridos y 62 detenidos.
Jorge Cremades Sena
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