Está más
claro que el agua, a Pedro Sánchez le salen las cuentas y por ello se empeña,
pase lo que pase, en poner en práctica su mágico proyecto político,
consistente, que sepamos, en echar a Rajoy de la Moncloa, es decir, en impedir
que el PP siga gobernando este país aunque haya ganado por dos veces
consecutivas las elecciones generales y, en cada una de ellas, le haya sacado
más ventaja al PSOE al extremo de que hoy le aventaja nada menos que en 52
escaños en el Congreso y muchos más en el Senado, donde el PP tiene mayoría
absoluta. Pero no importa, al líder socialista, progresivo perdedor electoral
cada vez con más contundencia, le salen las cuentas y, tras rechazar la
investidura de Rajoy, avalada por 170 escaños (PP, Ciudadanos y CC) y tras
decir y reconocer públicamente varias veces que los españoles le han mandado a
la oposición y que, por tanto, no se postularía a una investidura, busca ahora
la “vía 170” precisamente para ser investido como Presidente del Gobierno
mediante un pacto variopinto y peligroso “anti-Rajoy” (es el único objetivo
común a todos los hipotéticos pactantes) en el que participarían por activa o
pasiva incluso los partidos independentistas tanto de izquierdas como de
derechas o medio pensionistas. En efecto, la “vía 170” consistiría en una
investidura PSOE-Unidos Podemos con apoyo expreso de CDC, PNV y CC (suponiendo
que los canarios se cambiaran de nuevo de chaqueta), que sumarían 170 diputados
frente a los 169 noes de PP y Ciudadanos, siempre que ERC y Bildu se
abstuvieran, lo que, por un voto posibilitaría la investidura de Sánchez en la segunda
votación. Así pues, el líder socialista propondrá al Comité Federal un Gobierno
con Podemos (cada vez más decidido a apostar por el ilegal “derecho a
decidir”), mientras Rivera descarta toda participación en ese pacto y pide una
reacción al PSOE, ya que una buena parte de críticos socialistas con semejante
locura consideran que con 85 escaños no se puede gobernar y con los
independentistas ni intentarlo. Pero Sánchez, consciente de que si no le sale
la jugada tendrá que irse a casa, está dispuesto a lo que sea para mantenerse
en el cargo de Secretario General del PSOE y planea blindarse con una consulta
a la militancia el 23 de octubre, si fuera preciso, sopesando pedir que voten o
su investidura con Podemos y nacionalista-soberanistas o su reelección como
líder supremo socialista de cara a las terceras elecciones. Su blindaje
personal es lo importante y la estrategia es clara: comenzar por buscar ese
patético “gobierno alternativo” desde el próximo lunes (tras las elecciones
gallegas y vascas), informar después al Comité Federal de su propuesta y, si
fracasa, recurrir al partido para neutralizar a los críticos y reafirmarse en
el cargo.
Entretanto, mientras
Urkullu dice “no creo en la vía unilateral y además no cabría en Europa”,
dejando con el culo al aire a convergentes catalanes y seguramente pensando en
las elecciones del domingo, en Baleares se desata una crisis en el gobierno
autonómico del PSOE, apoyado por Podemos y por el partido nacionalista Més, al
recibir los socialistas duros reproches de sus socios, manifestando su
“sorpresa” y “malestar”, porque la Abogacía de Baleares ha retirado una
acusación contra Jaume Matas, ex presidente popular de las islas.
En cuanto a otros
asuntos cabe citar que los españoles deberán trabajar entre 255 y 484 días para
pagar la deuda; que Caixa Bank vende el 9´9% de su capital para afrontar la OPA
sobre BPI; y que entre los padres de alumnos se ha desatado una verdadera
“guerra” por los deberes, pues, mientras la Ceapa pide que los niños no hagan
deberes escolares en casa, la Concapa responde que “no admitirán jamás la
insumisión”…. Lo que le faltaba a la Educación en España.
Y en el exterior cabe
citar que el pueblo norteamericano de Charlotte, en pie de guerra, exige el
video del homicidio del hombre de raza negra abatido por la policía, agrandando
la brecha racial en todo el país; que Venezuela impide las elecciones para
sustituir a Maduro, pues la fecha del referéndum revocatorio no permite acudir
a las urnas y, en caso de ser derrotado el presidente, a Maduro le sustituiría
su vicepresidente hasta 2019 con lo que el chavismo se aseguraría el poder
hasta entonces; y que en el pueblo chino de Yichang, ejemplo de cumplir la ley,
una vez superada la política de hijo único al asumir China la necesidad de más
población, sus autoridades piden ahora que los jóvenes tengan un segundo hijo….
ya ven, natalidad a la carta, y es que, lo que no consigan los comunistas…. (y todo
por el bien del pueblo).
Jorge Cremades Sena
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