En democracia es
imprescindible la solvencia de un gobierno sólido, pero también la de una
oposición creíble dispuesta a tomar el relevo gubernamental cuando los
ciudadanos lo consideren oportuno en las urnas, pues sin la posibilidad de
alternancia política no hay democracia. En España, sin embargo, desde hace ya
demasiado tiempo, ni hay gobierno sólido ni oposición solvente, lo que al final
la gobernabilidad (o ingobernabilidad) se convierte en un pozo sin fondo donde
cabe todo, incluso que los partidos minoritarios más rechazados en las urnas
por la mayoría de los españoles sean quienes, mediante chantajes y amenazas,
impongan sus minoritarias propuestas, ya sea en el Gobierno central o en los
gobierno locales o autonómicos, aplicando la ley del embudo para que unos
partidos y otros se traguen los sapos y culebras que le imponen sus “aliados”
minoritarios, con tal de que los partidos mayoritarios consigan o permanezcan
en el poder a cambio de lo que sea, incluidos, si es necesario, los preceptos
constitucionales como la separación de poderes, las sentencias judiciales, las
competencias asignadas a unas u otras instituciones…. generando con ello una
perversión democrática y un caos de gobernabilidad que de seguir “in crescendo”
atenta directamente contra la democracia. En efecto, tanto PP como PSOE, los
partidos mayoritarios que en conjunto cosechan la inmensa mayoría de los votos
y que han venido alternándose en el poder cuando la mayoría de ciudadanos lo
decidía en las urnas, se han convertido hoy en rehenes de partidos minoritarios,
como Vox o Sumar-Podemos y, lo peor aún, con el obligado apoyo de partidos
radicales secesionistas, que no tienen reparo alguno en vender su puñadito de
escaños a cualquier ideología mayoritaria que esté dispuesta a incluir sus
inconstitucionales exigencias a cambio de sus pocos pero imprescindibles votos,
cuando alardean incluso de que su objetivo es finiquitar el “régimen de 1978”,
es decir, nuestra democracia, o resaltan, incluso en sede parlamentaria, que
España a ellos les importa un bledo y lo que quieren es romperla. Un diabólico
proceso antidemocrático que adquiere dimensiones insoportables desde que
Sánchez (además de con ERC, Bildu, BNG o PNV) decidió pactar con la derecha más
ultramontana de Junts y con su líder Puigdemont, fugado de la Justicia, para
mantenerse en el poder, que había sido incapaz de conseguir en las urnas, a
cambio de sus siete escaños necesarios para sumar una escasa mayoría
parlamentaria que avalara su investidura, sin pedirles la más mínima
contrapartida democrática de acatamiento a la Constitución, sino todo lo
contrario, cediendo a cambio de votos al desmantelamiento del actual Estado de
Derecho y convirtiendo en la práctica al prófugo en el verdadero gobernante de
España a la que quiere desmantelar mediante el vaciado de competencias
estatales en favor de las competencias a Cataluña donde la presencia del Estado
Español está quedando reducida a la mínima expresión.
Así las cosas, el último episodio
inaceptable es un pacto de Sánchez con Puigdemont para el reparto de menores
migrantes por las diversas CCAA, justo cuando hace apenas unos días el
Presidente, por imposición de Puigdemont, acababa de ceder a la Generalitat del
socialista Illa las competencias en inmigración vía delegación de competencias
(y no cesión) ya que son exclusivas del Estado, generando un agrio debate sobre
este acuerdo de inmigración PSOE-Junts por sus connotaciones xenófobas; agrio
debate al que cabe añadir ahora el generado por este último acuerdo de reparto
de menores pactado sólo con Junts, como el anterior sobre inmigración, mientras
los demás a tragar y punto. Un acuerdo a espaldas de las demás CCAA en el que,
cambiando los criterios anteriores de reparto, supone que, mientras Cataluña y
País Vasco (¡qué casualidad!) recibirán 26 y 87 inmigrantes respectivamente,
Andalucía y Madrid habrán de acoger a 800 y 700. Un claro castigo especialmente
a las CCAA gobernadas por el PP, pero también a las pocas gobernadas por el
PSOE, excepto Cataluña, que obviamente provoca en sus dirigentes el rechazo
absoluto tanto sobre el fondo como sobre la forma, al extremo de que Ayuso
llevará el asunto a los tribunales por semejante agravio y sus compañeros
Moreno, Mazón y compañía lo rechazan de forma radical, dando pie, una vez más,
a ser cínicamente acusados de xenofobia por el Gobierno y sus aliados, justo
cuando precisamente el Gobierno sufría dichas acusaciones por el pacto sobre
inmigración Sánchez-Puigdemont, rechazado incluso por buena parte de los socios
de Sánchez como, entre otros, Compromís, Izquierda Unida o Podemos, que
calificaban de “racistas” los postulados de Junts, que presume ahora del nuevo
logro alcanzado unilateralmente frente al resto de las CCAA.
Entretanto Mazón, que ya debiera
haber dimitido por el asunto de la dana, se abraza al ideario de Vox para
aprobar los Presupuestos del Gobierno valenciano plegándose a las exigencias
ultras como bloquear el reparto de menores migrantes y afirma “rechazamos y
llamamos a la acción en contra del Pacto Verde europeo” mientras la dirección
del PP avala el acuerdo para la reconstrucción y apoya que otras autonomías
sigan este camino, aunque deja al valenciano en cuarentena ya que “su situación
no cambia” mientras Vox celebra que Mazón “diga lo que diríamos nosotros” y el
PP cree que también se encarrilarán los Presupuestos en Aragón y Murcia, aunque
sus dirigentes se alejan de la “vía” Mazón y evitan un pacto inmediato pues
Azcón, por ejemplo, reclama sus “tiempos” y “criterios” para pactar con Vox.
Cabe recordar que en su día, cuando el PP, vencedor de los comicios generales,
estaba a punto de hilvanar un gobierno de Feijóo, tras el fiasco total de
Sánchez en los comicios autonómicos, fue Mazón quien se apresuró en pactar con
Vox un gobierno en Valencia, que sirvió al PSOE y sus aliados (especialmente a
PNV y Junts) de excusa para alentar el miedo a la ultraderecha y favorecer que
al final el PP de Feijóo quedara en absoluta soledad con Vox y sin aliados para
conformar una mayoría en el Congreso, mientras la habilidad de Sánchez
conseguía aglutinar el actual gobierno (o desgobierno) y ahora, una vez más,
Mazón, con su pacto presupuestario con Vox echa por tierra los argumentos
acusatorios de xenofobia por pactar con Junts la nueva ley de inmigración con
claras connotaciones xenófobas, pues ya sabemos que lo que impera es que pactar
con Vox es inadmisible pero pactar con Junts es saludable. Marlaska critica el
pacto presupuestario valenciano pero se olvida del pacto al que ha llegado el
PSOE con Junts, que rechazaban sus propios aliados. En fin, una oposición en
condiciones no da tantas facilidades y argumentos por demagógicos que sean al
gobierno de turno….esto solo es posible cuando ni hay gobierno solvente ni
oposición creíble, es decir, cuando todo queda supeditado a quién es más hábil
en cinismo y demagogia para llevarse el gato al agua. Por su parte Sánchez
entierra ya unos nuevo presupuestos (sus socios no lo apoyan) pues le es más
útil la prórroga de los existentes para la labor de ingeniería financiera que
pretende, especialmente para sacar adelante el obligado incremento del gasto en
defensa al que sus aliados se oponen, como ya es casi normal en este
desgobierno que soportamos los españoles.
Y, sin gobierno ni oposición,
Sánchez baraja un plan de rearme de más de 3.500 millones para defensa e industria,
aumento que pretende reordenando el presupuesto vigente, mientras, según
sondeos, el 57´6% de españoles apoya aumentar el gasto en Defensa (apoyo muy mayoritario
en los votantes de PP y Vox, también en los del PSOE con un 56´3%, pero
minoritario en los de los socios de Sánchez que están en contra), con la
oposición de los socios y aliados de Sánchez, pues Sumar se dispone a dinamitar
en el Congreso la posición de España ante la UE y la OTAN, votando en contra de
la decisión mayoritaria del Ejecutivo al que pertenecen e incluso algunos, como
IU o Podemos, incluso piden salir de la OTAN….¡y que Putin o Trump nos amparen!,
mientras la industria militar europea afronta bajo mínimos el necesario rearme
masivo, pues la fabricación en masa de tanques, aviones o barcos desborda sus
capacidades dada incluso las dificultades que tiene con la alta tecnología,
admitiendo Bruselas que “en la actualidad no es capaz de producir con la
rapidez que se necesita”.
Eso sí, mientras tanto en España,
sin gobierno ni oposición, el PSOE y el PP se reprochan mutuamente los casos de
corrupción presentes, pasados y futuros, que todos conocemos, sin sentarse para
consensuar evitarla y sin que se les caiga la cara de vergüenza. En estos días
los medios se hacen eco de que Sánchez, en el caso de su “hermanísimo”, se
volcó en Badajoz, justo once días antes de que en la Diputación saliera la plaza
que ocupó su hermano, al arrancar las primarias en 2017 con su círculo más
íntimo en Don Benito, cuyo alcalde, Quintana, es “muy, muy amigo suyo” (accediendo
luego a Delegado del Gobierno en Extremadura) y trabajaba codo con codo con
Gallardo, el líder de la Diputación que, casualmente, contrató a David Sánchez,
dándose la curiosidad de que éste ya buscaba alojamiento en la zona antes de
que le plaza le fuera adjudicada. En todo caso, Sánchez elude hablar en el Congreso
del papel del “hermanito” y evita hablar de Carrero, que trabajó en Moncloa y para
David Azagra, pseudónimo de David Sánchez, mientras en el caso Ábalos-Koldo-Aldama
y compañía hay correos que delatan a Jéssica, la novia de Ábalos, como por
ejemplo diciendo “dispongo del portátil de Ineco”, email que pone en evidencia
que conocía que la empresa Tragsatec era su siguiente destino tras dejar Ineco,
reforzando así la tesis de la Fiscalía de que pidió a Ábalos otro “enchufe” y
que no sólo habló con Joseba, el hermano de Koldo, a quién, según ella,
consideraba su jefe. En fin, ¿nepotismo?, ¿tráfico de influencias?, ¿desvergüenza?
¿cara dura?.....júzguenlo ustedes.
Juzguen además el asesinato de una
educadora social en Badajoz a manos de dos menores tutelados en un piso y no
internados en un centro con mayores garantías de seguridad…..Antonio Granero,
padre de uno de los menores, ya lo ha juzgado: “mi hijo debería estar encerrado
hace mucho tiempo”, “eran problemáticos, irresponsables”, “era una locura que
les permitieran regresar al piso y dejarlos solos con la mujer tras escapar
tres veces”….. “es una tragedia y pido perdón a la familia…pero no se puede
juzgar a un niño de quince años como si tuviera cuarenta”. Y, ya puestos,
juzguen también el preocupante incremento de agresiones a personal sanitario en
los centros hospitalarios y de atención primaria……¿Qué modelo de país estamos
creando sin gobierno sólido ni oposición creíble, más pendientes ambos de sus
intereses particulares que de los intereses generales de todos los ciudadanos? Es
la pregunta del millón.
Fdo.
Jorge Cremades Sena
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