Anda el PP
deshojando la margarita para elegir los candidatos a las distintas comunidades
autónomas y ayuntamientos, especialmente (por su trascendencia) la Comunidad y
el Ayuntamiento de Madrid, y no es asunto baladí en un momento en que, según el
último barómetro del CIS, cuatro de cada cinco españoles creen que la economía
está igual o peor, en tanto que la preocupación por la corrupción cae quince
puntos en los últimos tres meses. Siendo la mejora económica el objetivo esencial
a vender por parte del PP, especialmente la percepción de la misma por parte de
los ciudadanos, que no acaba de cuajar, sólo falta que aparezcan nuevos casos
de corrupción o nuevos datos comprometedores de los que están en investigación,
para que la desconfianza generalizada (no sólo en el PP sino en el resto de
partidos) aumente más aún, así como el rechazo a algún candidato por alguna
cuestión personal y puntual en algún que otro caso. Y, en efecto, no dejan de
aparecer datos nuevos, como que el socio de Granados recibió en cuentas suizas
9´8 millones entre 2003 y 2011, o, muy especialmente, el feo asunto del famoso
ático o dúplex de González, de momento, presunto candidato a la Comunidad de
Madrid, que trae al PP de cabeza. Si para unos, la investigación al respecto no
halló ningún delito y es asunto de que otros policías mantuvieran sus pesquisas
pese a que la actuación inicial se consideró irregular, para otros el asunto no
es tan sencillo y puede tratarse de algo repudiable, políticamente al menos. Al
parecer el testaferro compró el ático sin haberlo visto, pues Rudy Valner lo
adquirió con una simple llamada desde California semanas después de que fuera
visitado por dos veces por la mujer del presidente, Lourdes Cavero, pagando una
señal de 100.000 euros e ingresando después otros 650.000 sin ni siquiera pisar
Marbella… En fin, que el asunto está generando un verdadero problemón a Rajoy a
quien Aguirre presiona asegurando que González es un candidato “intachable”, un
órdago de la Presidenta del PP de Madrid que provoca un malestar en Génova de
pronóstico reservado, aunque Rajoy, con la tranquilidad que le caracteriza,
diga por activa y por pasiva que los candidatos se conocerán públicamente en su
momento.
Entretanto, ERC y CiU
camuflan los gastos de las “estructuras de Estado” para burlar al TC, mientras
que Podemos en su programa para Andalucía propone, entre otras demagogias, luz
y agua gratis para los “okupas” y expropiación de fincas. Y menos mal que,
aunque a regañadientes, Pablo Iglesias dice ahora que no quiere para España el
modelo de Venezuela, país en el que invertir es ya tan peligroso como hacerlo
en Afganistán, ya que, dos años después de la muerte de Chávez, se ha
convertido en país líder en inflación, en desabastecimiento y en persecución
política, condiciones todas ellas como para animar a cualquiera a apostar por
él. Esperemos pues que los andaluces entiendan que ese no es el camino para
mejorar la situación de Andalucía aunque, hoy por hoy, no sea como para echar
cohetes.
Por lo que respecta a
la Unión Europea, mientras el euro cae al mínimo en doce años, acercándose al
dólar, la City de Londres, se consolida como capital del euro al fracasar el
intento del BCE de impedir operaciones en el centro financiero británico. Por
su parte, España logra romper su aislamiento energético al impulsar Rajoy,
Hollande y Coelho las interconexiones con Europa, en tanto que Juncker asegura
que “no hay un plan diabólico de España y Portugal contra Grecia”, respaldando
a Rajoy frente al ataque de Tsipras, cuando Rajoy simplemente dice, con permiso
del autoproclamado Jefe de la Oposición Pablo Iglesias, que Tsipras debe “cumplir
sus compromisos”… lo preocupante sería que le dijera, como hace el líder de
Podemos, que no los cumpliera.
Finalmente reseñar que
el “caso Petrobras” sume a Brasil en una crisis política sin precedentes desde
que el Fiscal General ha entregado al Tribunal Supremo una lista con 54
implicados en el escándalo de la trama corrupta de la petrolera pública, cuya
investigación salpica a varios partidos políticos y a conocidos políticos
brasileños. Ya ven, en todos los sitios cuecen habas, y en algunos a calderadas;
lo importante es como se digieren después.
Jorge Cremades Sena
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