Entre
tanto golfo suelto es evidente que todos los españoles recibimos una nefasta
herencia no sólo económica, sino también social y política, que las
generaciones futuras van a pagar bien caro. Algo bien distinto a la dichosa
herencia que recibieron los hijos de Pujol que, sin aclararse unos con otros,
viven a cuerpo de rey sin que ninguno suelte prenda. El último en declarar,
Oleguer, no tiene reparo alguno en contradecir a su hermano Oriol, manifestando
que “todos recibimos la herencia” en Andorra, cuando Oriol dijo la semana
pasada que nunca había tenido fondos en el extranjero; y se queda tan fresco,
negando a continuación las informaciones sobre sus cuentas millonarias en
paraísos fiscales y diciendo que su padre debió renunciar a su legado, que, a tenor
de los resultados, bien pudiera considerarse el legado de la lámpara
maravillosa. Aunque, si hablamos de maravillas, la del comisario Villarejo, el
del “caso González”, que tiene unos doce negocios millonarios, al participar en
sociedades privadas con un capital de más de dieciséis millones de euros, por
no citar a Granados, el del “caso Púnica”, que obtenía 900.000 euros por
colegio, ya que la trama facilitaba suelo y permisos para abrir centros
concertados a cambio de mordidas. Y entretanto, Pedro Sánchez exige a Rajoy que
fuerce la dimisión de González, mientras que el secretario de Caja Madrid, que
entregó en su día las “tarjetas black” desmiente a 30 consejeros, afirmando que
no eran de uso personal, sino de gastos de representación estrictamente vinculados
a actividades de la Caja. Y así, suma y sigue el descaro y la sinvergonzonería,
que, sumado a la lista negra de Gürtel, EREs falsos, Bárcenas, Brugal, Malaya,
Noos, Facturas Falsas, Pokemon, Monedero….. y así sucesivamente en decenas y
decenas de casos intolerables, han causado un desorbitado saqueo de fondos
públicos con el beneplácito de una ciudadanía que, al margen del color político
de unos u otros, no ha tenido reparo alguno en seguir apostando por los
partidos responsables de tanta sinvergonzonería.
Y en cuestiones
electorales, mientras en Andalucía prosigue la campaña de las andaluzas,
Esperanza Aguirre en Madrid arranca su precampaña señalando que no pisará el
Palacio de Cibeles por tratarse de una obra “megalómana” (un buen tirón de
orejas a Gallardón) y que pedirá a San Gil, la ex líder del PP vasco, que
participe en sus mítines, en tanto que Génova apoya que Cifuentes quiera
controlar al PP de Madrid. Por otra parte hay una cierta alerta abertzale ya
que los proetarras cambian Bildu por Podemos, con lo que Pablo Iglesias y su
formación política transversal se hace con el voto radical, basándose en su
apoyo a la autodeterminación del País Vasco y a líderes como Otegi, así como en
las alabanzas hechas a ETA en las “herrikotabernas” al “ver desde el inicio”
que la Constitución del 78 no es democrática; sin lugar a dudas los tentáculos
de Podemos son alargados y llevan la preocupación a todo el espectro político
español, desde la extrema derecha a la extrema izquierda o desde el
nacionalismo independentista al antinacionalismo, ya que, al parecer, pesca en
el río revuelto del desencanto de todas las opciones políticas; para algo
mantiene su indefinición ideológica.
Resta destacar que
seis de cada diez descargas culturales en España son piratas (pecatta minuta,
siendo importante, si se compara con tanto pirata suelto como los citados
anteriormente), y que un juez de Barcelona falla que hay relación laboral entre
tres prostitutas y la dueña de un local de alterne, un paso más hacia los
contratos para prostitutas a petición de la Seguridad Social.
En cuanto se refiere
al exterior, dos asuntos. El primero, referente a Venezuela, que Obama señala
como una “amenaza para la seguridad de EEUU”, por lo que sanciona al régimen
venezolano y congela cuentas a siete altos cargos de Maduro, lo que complica
más aún las tirantes relaciones entre ambos países, tras la incipiente
reanudación de relaciones entre EEUU y Cuba. El segundo, referente a Grecia, ya
que, como era de esperar, el Eurogrupo le impone la vuelta de “los hombres de
negro”, es decir la troika (tan odiada por Syriza), a Atenas para que vigilen
sus reformas… como sucedería con cualquier otro país rescatado; ¿acaso Tsipras
no ha solicitado prorrogar el rescate?, ya ven que las falacias electorales, al
final, quedan en nada.
Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias