A punto de
conocerse los candidatos de las distintas CCAA, además de Andalucía que inicia
la campaña de elecciones anticipadas en cuatro días, la sombra de la corrupción
cubre buena parte de las expectativas y, al margen de encuestas, genera
inquietud por lo que pueda conocerse antes de las elecciones. Hoy, sin ir más
lejos, conocemos que la mitad de los cursos de formación en Andalucía eran un
verdadero timo y en una operación policial a tan escasos días del inicio de
campaña se producen nuevas detenciones en Jaén, Granada y Córdoba (hasta 114
detenidos), al margen de todo lo que arrastra el otro oscuro asunto de los ERE,
pues, según informes de la Intervención General de Andalucía, se trataba de un
descarado saqueo de fondos públicos (profesores que cobraban sin impartir
clases; cursos duplicados con los mismos alumnos, docentes y temas; facturas de
libros infladas con precios más altos de los del mercado; cargo de subvenciones
por clases impartidas en festivos…) en beneficio de unos pocos y a costa del
dinero de todos; entretanto, Díaz impone que Sánchez tenga la “menor
participación” en la campaña. Pero, dicho lo anterior, en las filas del PP
(pendiente también de Gürtel, Punica…) tampoco bajan las aguas limpias y,
mientras Rajoy piensa cerrar esta semana los candidatos por Madrid el asunto
del ático de Ignacio González, que parecía superado, irrumpe con fuerza al
extremo de que se espera que dé un paso atrás en su candidatura, aunque
González denuncia que fue víctima de un chantaje, lo que puede complicar la
situación, mientras Floriano evita pronunciarse al respecto y la cúpula prepara
la convocatoria del Comité Electoral; entretanto Ignacio González se acaba de
reunir con Cospedal en Génova tras su rueda de prensa… Y, ya que estamos en
temas escabrosos de presuntas corrupciones, añadir que Oriol Pujol reconoce
ahora que hizo “sugerencias” a Mas sobre las ITV, mientras su hermana declara
que recibió 12 contratos “a dedo” de la Generalitat… blanco y en botella,
leche.
Sobre otros asuntos
nacionales, destacar que un juez que apoyó el 9-N investiga el carnaval de
Solsona que incitaba a “matar españoles” (¿Imaginan qué sucedería si fuera el
de cualquier otro pueblo no catalán incitando a matar catalanes?), una forma
peculiar de divertirse ¿no creen?; que en la Complutense se da una batalla por
el poder al extremo que el rector vincula la anulación de las elecciones con el
“caso Monedero”; que doce senadores del PP avisan a Rajoy de que rechazarán la
ley del aborto; y que Margallo acusa a Zapatero de perjudicar la extradición de
los etarras que viven en Cuba, en tanto que Fidel Castro reaparece recibiendo
en La Habana a los espías liberados recientemente por Obama. Es el elenco de
noticias que merecen el privilegio de figurar en la portadas de algunos medios.
Y en temas de otros
países, mientras Netanyahu busca aliados en EEUU para torpedear el pacto con
Irán (con la que cae en Oriente Próximo) y Santos acelera el camino para firmar
la paz con las FARC (ya es hora de que este enquistado asunto cicatrice de una
vez), Grecia negocia un tercer rescate de hasta unos 50.000 millones de euros,
de los que España aportaría unos 6.500 millones para este tercer rescate
griego, según calcula el Ministro De Guindos, quien añade que “Tsipras no tiene
alternativas a la solidaridad europea”, extremo que todos sabemos, incluidos Syriza
y Podemos, aunque sus líderes respectivos de forma descarada y electoralista
mantengan lo contrario y arremetan contra quienes se prestan a ayudar a Grecia
para salir del agujero negro en el que sus gobernantes, elegidos por el pueblo,
la han ido metiendo.
Jorge Cremades Sena
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