Sin duda
alguna el conflicto Grecia-UE sigue copando el interés mediático y las
preocupaciones no solo de Europa sino de medio mundo. Tsipras, tras aceptar
ayer por un instante las condiciones del rescate impuestas por el Eurogrupo,
insiste de nuevo en su pulso a Europa y eleva el chantaje del referéndum
pidiendo un “no” masivo en el mismo. El Eurogrupo no negociará con Grecia hasta
que el pueblo vote el domingo, mientras los pensionistas griegos, casi dos
millones de jubilados, que no tienen tarjetas de crédito andan desesperados
peleando en los bancos por su propio dinero, tras poder acudir a las entidades
bancarias para retirar 120 euros de su pensión (el máximo permitido) ante el “corralito”
que ha montado Syriza. Y ante tan calamitosa situación Tsipras mantiene el
órdago a la UE, aferrándose a un “no” del pueblo, convertido así en rehén de su
chantaje, para, según él, “conseguir una Europa donde pagarán los ricos en vez
de los empleados y pensionistas”, en tanto que, Merkel, asegura que no volverán
a negociar con él hasta que los griegos voten, sin especificar obviamente si
ese “no” del que presume Tsipras puede ser más perjudicial aún, incluyendo la
posible salida del euro de los griegos. Como no se sabe bien si, en el tópico propagandístico
de Tsipras, los ricos a que se refiere el Presidente son los países ricos o los
hombres ricos, incluidos los griegos, habrá que despejar la incógnita, ya que
en el primer caso sería un asunto europeo de vital importancia y, en el segundo,
aunque europeo (por aquello de la homogenización), es de vital importancia para
cada país a nivel interno, con lo que bien podría Tsipras comenzar en su país
con una reforma fiscal interna en la que aplique de verdad esa genérica frase
de que “paguen los ricos” en vez de los “empleados y pensionistas” ya que en
todos los países, empleados y pensionistas contribuimos, a veces de forma
exagerada, en la financiación de los gastos del Estado. Y ya de paso, bien
podría Tsipras decirle a los griegos que el resto de gobiernos europeos también
tiene pueblos soberanos que, tan legítimamente como él pretende para los
griegos, tienen todo el derecho a manifestar si están de acuerdo o no con seguir
financiando el problema griego sin las pertinentes contrapartidas para salir
con grandes sacrificios del atolladero, tal como están haciendo ellos. Está en
juego el final del proyecto europeo, con todas sus luces y sombras. Cuestión
distinta es que Grecia y, obviamente los griegos, se quieran ir de Europa, por
negativo que sea, apechugando obviamente con todas las consecuencias; están en
su perfecto derecho.
También copa el
interés mediático que, por fin, Cuba y EEUU establezcan relaciones diplomáticas
de forma inminente. Obama consuma así un paso histórico, anunciando que “en
unos días más, el secretario Kerry viajará a La Habana para formalmente,
orgullosamente, izar de nuevo la bandera americana” (¡ya quisiéramos aquí en
España el mismo orgullo con nuestra bandera!), mientras que Castro dice “sí” a
la embajada americana y a la de Cuba en EEUU pero reclama Guantánamo. Como ven
el hecho de restablecer relaciones diplomáticas no quiere decir que los problemas
se resuelvan por arte de magia, los desencuentros han de ser solucionados dando
tiempo al tiempo, pero bendita sea la diplomacia que permite resolverlos mediante
el diálogo directo y la colaboración interestatal. Por otra parte, Trump, el
magnate y candidato republicano a la Presidencia de EEUU, se convierte en uno
de los hombres más odiados del mundo, tras decir en su presentación de
candidatura que uno de los mayores problemas de seguridad de EEUU es la
inmigración ilegal ya que Méjico envía hacia el norte a “traficantes de drogas
y violadores”… unas declaraciones racistas que han provocado la ruptura con el
millonario de no pocos países y empresas, las quejas mejicanas y un boicoteo de
toda la comunidad hispana. ¿Se lo imaginan restableciendo relaciones
diplomáticas con Cuba?
Y ya en España la
pasarela de noticias sobre nuestros partidos políticos que, ante las elecciones
generales, andan con pies de plomo. Mientras el PSC (buena noticia) renuncia a
la propuesta de una consulta soberanista, prefiriendo Iceta que los catalanes
voten sobre una reforma de la Constitución y alineándose con Sánchez en la
renuncia de su programa electoral al derecho a decidir (ilegal según
legislación nacional e internacional), el Lehendakari Urkullu dice que le “gustaría
un pacto con el PSOE en la próxima legislatura”. Y mientras Pablo Iglesias
vuelve a dejar plantadas (cuestión de agenda, dice) a las mujeres de los opositores
venezolanos encarcelados por Maduro, los barones de Podemos y determinados
grupos podemitas opositores se rebelan contra el “dedazo” del Jefe y su cúpula,
manifestando que “es la caricatura de los peores vicios de la casta” con las “falsas
primarias”…; ya ven, aquella “democracia directa” puede esperar. Entretanto
Esperanza Aguirre pide el adelanto electoral a Rajoy, prefiriendo que sea
coincidente con las catalanas en septiembre y coincidiendo así con lo que pide
el PSOE, que, obviamente, Moncloa no contempla ni por asomo. La guinda la pone
Carmena que, tras destituir en su día a Zapata como Concejal de Cultura, le nombra
ahora portavoz de Cultura, pero lo cesa de nuevo inmediatamente ante el
escándalo desencadenado… a eso se llama coherencia con los principios y energía
ante las decisiones adoptadas; como siga así Zapata va a hacer acopio de cargos
fugaces que adornarán su currículo. ¡Qué le vamos a hacer!
Jorge Cremades Sena
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