No sé si
se dan las mejores circunstancias para abrir el melón de la reforma de la
Constitución Española; menos aún si ello habría de hacerse con un consenso
amplio desde el Parlamento o con variopintas propuestas electorales como la que
pretende el PSOE con su reforma constitucional federalista o Podemos con su
proyecto constituyente. Dice Sánchez, y dice bien, que entre el inmovilismo
absoluto y el rechazo total a la Constitución caben reformas razonables, pero
el problema no es sólo el “qué” sino el “cómo”. De momento el empeño de Sánchez
por forzar el debate interno sobre el modelo de estado tensa el equilibrio de
sensibilidades dentro del PSOE, avisando Susana Díaz, y con razón, de que no
tolerará un país “de dos velocidades”; si tal ruptura ya aparece a nivel
ideológico de un solo partido, imaginen lo que puede ser a nivel de todos los
españoles, al margen de la adscripción política de cada uno de ellos.
Entretanto Montoro, con buen criterio, no cede a las presiones e impone un
fuerte ajuste a las autonomías para que el actual modelo no parezca el ejército
de Pancho Villa con cada uno de sus jefes campando a su libre albedrío. En
efecto, las CCAA, en el Consejo de Política Fiscal, van a lo suyo, a su
particular interés, sin tener en cuenta el interés general de todos los
españoles y, mucho menos, de todos los europeos, cuyas instituciones son las
que marcan a los Estados los niveles de déficit y de gasto para superar
definitivamente la crisis (las comunidades socialistas y Cataluña exigen
aumentar el límite del déficit hasta el 1´4% y el ministro lo deja en el 0´3%,
manifestando que aplicará “con todo rigor la ley” a los barones que se
desmanden). Y por su parte Artur Mas amaga con retirarse para facilitar una
lista única independentista sin políticos para el 27-S, tal como le exige la
ANC…. En fin, todo un despropósito detrás de otro, que podría conducirnos a un
Estado sin políticos, a una Sanidad sin médicos y a una Educación sin
profesores, pues, según algunos, como ven, también podría ser posible un Estado
Autonómico pero sin autonomías, tal como se pretende un Estado Federal sin
estados federados, aunque, para hacerlo posible, bien podríamos desmembrar
España en una serie de estados independientes para después (tal como han hecho
algunos estados independientes) federarse y formar un sólido Estado Federal. En
fin, es lo que hay.
Y lo que hay también
es una pésima imagen de otras instituciones del Estado, como la del Senado, que
precisamente cuando se esmeraban los portavoces del PP y del PSOE en defender
en el pleno la presencia de los ex presidentes autonómicos como cargos de
designación territorial, de los 256 senadores que componen la Cámara Alta, sólo
estaban presentes 44, seguramente los 212 restantes estaban dedicados a sus
labores en el momento de iniciarse el pleno.
Por su parte el PP
tiene prevista una Conferencia Política para este fin de semana en la que busca
frenar la huida del voto joven a Ciudadanos, la reconciliación de sus bases y
la promoción de Cifuentes como símbolo del nuevo partido, aunque no aprobará (y
está en su perfecto derecho) las primarias, pero sí habrá debate al respecto
entre los militantes, pues según Rajoy, “los que las hacen sólo presentan un
candidato”, no faltándole buena parte de razón a tenor del proceder de buena parte
de los partidos que, exigiendo primarias como el “sursum corda” de la
democracia interna, después, en la práctica, favorecen sólo la existencia de un
candidato, quien, obviamente, es aclamado como jefe sin más.
En cuanto a otros
asuntos, destacar que el Supremo ya considera un delito contra la salud pública
las asociaciones de consumidores de cannabis, y que la Fiscalía tacha de
“falaz” el auto que archivó la causa contra Zapata por insultar a las víctimas.
Aunque para falacias,
además de la de los independentistas catalanes, las del Gobierno de Tsipras,
quien compareció ayer en Europa aclamado por los grupos radicales, incluido
Podemos, por su brillante episodio del referéndum, mientras Grecia, a cambio
del tercer rescate de 50.000 euros ya se dispone, como era lógico, a bajar las
pensiones y a renunciar a la quita de deuda, siendo estos los primeros
compromisos del líder populista griego. El problema, entre otros, es que ya
casi nadie se fía de él, ni de sus promesas, al extremo de que el Presidente del
Eurogrupo, a quien suplica el rescate, dice por escrito sobre el Gobierno
griego de Syriza que “le hemos pedido que recorte en Defensa en lugar de
ahorrar en pensiones” y le “hemos insistido en que las grandes navieras paguen
impuestos, pero Tsipras no está dispuesto a hacerlo”… sólo faltaría que después
de tanto ruido Tsipras llegue a un acuerdo final en peores condiciones que las
ofrecidas por el Eurogrupo y rechazadas por él tras embarcar a su pueblo a que
le respaldara en referéndum para tener más fuerza en las negociaciones
posteriores. ¡Sería el colmo de la sinvergonzonería y la indecencia política!
Mientras tanto, Pablo Iglesias alardea en Europa de que España será como Grecia
dentro de poco ya que los populismos radicales serán más fuertes. Esperemos que
el bueno de Pablo se equivoque o, al menos, que aspire a que España no se
parezca a Grecia ni por asomo…. ¡es lo que nos faltaba!
En otros asuntos del
exterior, cabe citar que las bolsas chinas agudizan su crisis ante la
impotencia de las autoridades para evitarlo (no todo lo que reluce es oro), y
que las FARC decretan un nuevo alto el fuego, el enésimo, que se hará efectivo
el próximo día 20 y estará en vigor durante un mes, para intentar una vez más
acelerar el proceso de paz en Colombia (hasta que alguien, obviamente un
radical de cualquier bando, decida estropearlo de nuevo).
Y en deportes destacar
que el Real Madrid prepara un macro homenaje en el Santiago Bernabeu para
despedir a un Iker Casillas que ha fichado finalmente por el Oporto y, entretanto,
acelera el fichaje de De Gea para sustituirle… sólo cabe desear a Casillas la
mejor de las suertes en su nueva andadura, tal como se merece después de tantos
y tantos años de aciertos y éxitos deportivos no sólo con el Madrid sino además
con la Selección Española.
Jorge Cremades Sena
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja tu comentario, gracias