Como si se
tratara del popular juego de niños “tú la llevas” andan los dirigentes
políticos intentando endosar al primero que pillan la responsabilidad de que
las elecciones del 20-D sean un definitivo fracaso por la incapacidad de unos y
otros para ponerse de acuerdo en una mayoría parlamentaria sólida que permita
la investidura del futuro Presidente de Gobierno. Sin duda, ante la perspectiva
de nuevas elecciones cada uno de ellos intenta quitarse las pulgas de la
culpabilidad para endosársela a otro con lo que, al final, entre todos la
matarán y ella sola morirá. Así, mientras Génova (la sede del PP) acelera las
gestiones para las “retiradas” en el PP valenciano por los feos asuntos de la
corrupción, Ferraz (la sede del PSOE) se pone en guardia ante la supuesta
disputa en el Congreso de mayo del PSOE de Susana Díaz por la Secretaría
General, que sólo quedaría descartada si Pedro Sánchez, que se da hasta el 23
de abril para negociar su investidura, consiguiera ser investido como
Presidente de Gobierno. Entretanto Sánchez busca la abstención de Iglesias sin
romper con Rivera, su socio político, quien urge a negociar a Rajoy para que no
gobierne “el populismo”, aguantando incluso que Sánchez, tal como se publica y
nadie desmiente, se disponga a ofrecer al líder podemita el fichaje del ex
Jemad y de la jueza Rosell para su hipotético futuro Gobierno, por lo que
intentará forzar el apoyo de los populistas (a pesar de haber dicho en campaña
que sólo traerían la ruina al país) con la incorporación de independientes y la
separación de IU y Compromís, en tanto que Rivera (tachado por Sánchez como el
líder de las nuevas generaciones del PP) se desdibuja a la espera de la cumbre
PSOE-Podemos, aguantando incomprensiblemente la “trágala” que le impone el líder
socialista. Así de apremiante es la urgencia de Sánchez para negociar como sea
y con quien sea y de la forma que sea su investidura, mientras Susana Díaz sabe
que si la apoya el 80% de los afiliados andaluces y sólo un 25% del resto de
federaciones (cifras bastante asequibles) ganaría el Congreso de mayo ante un
Pedro Sánchez fracasado que, tras el fiasco, habría de marcharse a casa, salvo
que, como suele ser habitual en nuestro panorama político, se le busque un
acomodado retiro bajo el sol por los servicios prestados. Este es el juego
sucio de unos y otros desde que, tras las elecciones sin mayoría suficiente por
parte de nadie, en vez de intentar sumar con el vencedor de las mismas (guste o
no guste) por mera responsabilidad política, prefirieron todos montar este río
revuelto para la supuesta ganancia de los pescadores. Entretanto, según
Metroscopia, el desgaste de Podemos (que muchos consideran como causa de una
posible claudicación para que con su abstención se forme un débil gobierno PSOE-Ciudadanos
de apenas 140 escaños en segunda votación, que sería la cuarta, tras el fracaso
de las dos votaciones de la investidura anterior y el de la siguiente por
mayoría absoluta en primera instancia) permite a IU recobrar parte del terreno
perdido ya que subiría del 3´7% de votos al 8%. Y mientras tanto, los españoles
a soportar el lamentable espectáculo para satisfacer los intereses de unos y
otros.
Por su parte en Europa
cabe destacar que Grecia convierte sus puntos de acogida de inmigrantes en
centros de detención de los mismos; que Mateo Renzi visita en España a las
víctimas italianas del accidente de Tarragona, mientras los gobernantes
independentistas de la Generalitat intentan rentabilizar de forma vergonzante
la visita a Cataluña como si de una visita oficial de Estado al nuevo país se
tratara; que Merkel anuncia la mayor subida de las pensiones en 23 años; y que
Moody´s advierte que al menos dos años sería el tiempo que tardarían la UE y
Reino Unido en redefinir su relación en el caso del Brexit, por lo que ese
sería el tiempo de limbo comercial si se diera la salida de la Unión….
¡Imaginen no ya el limbo, si no el infierno, de Catalunya si se saliera de España
y por tanto de la UE, haciéndolo además de forma antidemocrática y totalitaria
como pretenden!
Y, ¡cómo no!, destaca
todo lo que está sucediendo en Cuba con la visita de Obama, quien pide a Castro
que haya democracia y libertad en la isla ya que “son valores universales, no
sólo de EEUU”, mientras el cubano niega que en su país existan prisioneros
políticos (seguramente también negará los que existen en su vecina Venezuela),
retando al norteamericano con las siguientes palabras: “¿Qué presos políticos?
Deme la lista de presos políticos para soltarlos”. Ya ven en los regímenes
comunistas, nada es lo que parece y, ya saben todos que los cubanos gozan de
total libertad, progreso y prosperidad. Y mientras Kerry habla en La Habana con
las FARC para impulsar la paz en Colombia y Castro reclama Guantánamo, Obama manifiesta
que “el embargo va a acabar” pero que el destino de Cuba “lo decidirán los
propios cubanos y no EEUU”, mensaje, supongo, entendido por el pueblo cubano.
Jorge Cremades Sena
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