A
pocos días de la Diada, en que la corrupción, protagonizada por el “alma máter”
del catalanismo, es, sin duda alguna, la protagonista, desmontando de alguna
manera el idílico plan soberanista, inspirado en el “España nos roba”, Artur
Mas sigue endiablado en su quimera. La estrategia de su “padre político”, más
acorde con la defensa de sus intereses que con los del plan independentista,
provoca un choque inevitable con los de su “hijo político”, que no con las de
sus hijos naturales, en tanto que sus socios de ERC, como era de esperar,
contemplan el declive político personal del Molt Honorable, quien manifiesta
que él es el “actor principal” del reto soberanista y considera que ERC, sin
nombrarlo (a buen entendedor, pocas palabras bastan), es “espectador secundario”
del mismo. Una queja lógica ante la actitud de Oriol Junqueras y compañía, quienes
prefieren atizar el fuego para que Mas y su partido, que son los que tienen la
responsabilidad de gobernar, se quemen en la hoguera, mientras ellos
simplemente se calientan. No extraña que los empresarios catalanes pidan a Mas
que “deje ya el pacto con los enemigos de ERC”, que están en las antípodas en
lo que se refiere a planteamientos ideológicos con CiU. Por su parte la
Vicepresidenta Santamaría le advierte de que el 9-N “puede retrasar la salida
de la crisis”, mientras el dirigente socialista, César Luena, percibe que “está
bajando el suflé del independentismo”.
Con
suflé o sin suflé, al final, el proceso del “padre espiritual” del catalanismo
por su indecente y cínico comportamiento, aunque sólo fuera (que es mucho más)
por el fraude fiscal del dinero en Andorra, que él mismo ha confesado, supone
un juicio definitivo a tres décadas de corruptelas en torno a CiU (no hay que
olvidar que la sede de CDC está embargada por otros asuntos de corrupción) que,
inevitablemente, afectan a la entelequia independentista, vendida como proceso
limpio e inmaculado. En todo caso, nuevas encuestas, tanto la de
Metroscopia como la de NCReport, indican que una mayoría de catalanes quiere
respetar el fallo del Constitucional, es decir, la legalidad, y no apoyaría la
consulta si es ilegal; más mayoría aun es contraria al independentismo si ello
supone la salida de Cataluña de la UE. Dos cuestiones que, como todo el mundo
sabe, son inevitablemente ciertas, pues la consulta que Mas pretende y ERC le
exige no se ajusta a la Constitución y, en caso de que se produjera la
independencia, más aún si fuera mediante un proceso ilegal y unilateral, el
nuevo Estado quedaría inmediatamente fuera de los tratados de la UE ya que el
depositario de los mismos es el Estado matriz, en este caso, la amputada
España. Apenas un tercio de catalanes, según las encuestas, estaría dispuesto a
correr semejantes riesgos, entre otras cuestiones porque, como dice el eslogan
del PP en Cataluña, la mayoría de los catalanes son legales. Esto es lo que Mas
y compañía no quieren ver, cegados por la venda que les pone ERC, CUP, ANC…..
En cuanto a otros partidos se
refiere y sobre otros asuntos, mientras Cospedal dice que “la elección directa
de alcaldes podría ampliarse en el futuro a los presidentes autonómicos” (sin
lugar a dudas no se consolidaría el esperpento de hipotecas políticas como la
catalana, pues el aval del gobernante sería el del pueblo directamente y sin
intermediarios, bien en primera o segunda vuelta), UPyD vapulea a Sosa Wagner y
no se lo pone fácil a Ciudadanos al imponer requisitos “no negociables” para
pactar e ir juntos en las candidaturas, aunque Rivera dice que “compartimos
valores, no hay excusa para no abrir el diálogo”. Y, en cuanto a Podemos se
refiere, no sé si se pueden o no compartir valores, supongo que algunos sí,
pero lo que no se puede compartir son sus proyectos, pues los economistas, al
margen de otras consideraciones, ven imposible su programa, ya que sólo su
propuesta de renta básica y mejora de pensiones (que en abstracto podría
suscribir todo el mundo) elevaría el gasto público en un 70%...; pero, ¿de
dónde lo sacarían? Ellos no lo dicen y prefieren mantenerse en la nebulosa como
la de su “número dos” Juan C. Monedero, quien, sin bajar a la tierra y a lo
concreto, mantiene que “hay que poner un sistema que funcione mejor y
liberarnos de los centros tóxicos, como Alemania”. Ni siquiera dice, en caso de
que llevase un ápice de razón, cómo nos liberaríamos de Alemania…. ¿expulsándola
de la UE?, ¿saliéndonos nosotros?, ¿declarándole la guerra?... A quienes
estamos de acuerdo con mejorar el sistema, es decir, mediante reformas del que
tenemos, pero en desacuerdo con sustituirlo por otro milagroso y, por tanto,
irreal, nos gustaría saber, en todo caso, cómo se llegaría a ese sistema nuevo
que, según él, “hay que poner”. Me temo que nos quedaremos con la
incertidumbre.
Y, mientras los yihadistas españoles
que militaban en Al Qaeda se pasan a las filas del Estado Islámico y Google
rechaza la mitad de las 90.000 peticiones de borrado, la crisis política en Francia
hunde la confianza en Hollande y Valla, en tanto que los presidentes de Ucrania
y Rusia consolidan el alto el fuego, mientras Polonia gana peso en la UE como
frontera tras las amenazas del este. Seguramente, si el nuevo sistema que,
según Monedero, “hay que poner” se pone también en Europa y en el resto del
mundo, estas cosas no sucederían.
En fin, enhorabuena a la Selección Española
de Basket que, ganando a la de Senegal por 89-53, pasa a la siguiente ronda,
aunque dejando dudas en el tiro exterior.
Jorge Cremades Sena
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