Tengo
la sensación de que algunos líderes políticos ni se enteran de la que tenemos
encima. Enredados en sus problemas internos, mirándose el ombligo
permanentemente y más pendientes de quedarse tuertos siempre que dejen ciego al
contrincante con posibilidades de gobernar, van dejando el terreno abonado a
quienes sí saben a qué juegan desde el principio. Tanto el independentismo de
Oriol Junqueras con su ERC, como el
populismo de Pablo Iglesias con su Podemos (tanto monta monta tanto)
siguen a lo suyo afianzando sus respectivos proyectos antidemocráticos,
teniendo como comparsas respectivas a CiU e IU, mientras que el resto de
partidos constitucionalistas, y muy especialmente el PP y el PSOE, andan más
preocupados en descalificarse entre ellos que en desenmascarar ante la opinión
pública las perniciosas consecuencias para la ciudadanía que tendría un
hipotético triunfo de dichas opciones antisistema. Sería pernicioso que, una
vez más, las presuntas necesidades de pactos postelectorales fuera la causa de
tamaña cautela en la beligerancia frente a quienes no tienen reparo alguno en
usar todo tipo de argucias y mentiras para acabar con el Estado de Derecho que en
su día nos dimos los españoles, para sustituirlo por quién sabe qué.
Mientras
una encuesta desvela que el PP volvería a ganar las elecciones locales en
Madrid pero sin mayoría absoluta (con el 42´1% del voto tendría 26 de los 57
concejales, perdiendo cinco de los actuales), que Podemos se convertiría en la
segunda fuerza política (con más % de votos empataría a concejales con el PSOE,
que perdería seis concejales) y que IU pasaría a ser casi testimonial (perdería
dos concejales y se quedaría con cuatro), con lo que la única posibilidad del
PP para mantener la alcaldía vendría de la mano de UPyD, si es que no se hunde,
el PSOE, en caso de salir estos resultados, ni siquiera tendría la opción de
liderar un acuerdo con el resto de fuerzas al no ser la mayoritaria. Y con este
panorama en Madrid, pero que con matices casi puede trasladarse a otras
ciudades, el PSOE-A pide a Sánchez que rebaje las críticas a Podemos, tras
haber dicho el líder socialista que no pactaría con los populismos, con ningún
tipo de populismo, y tras acusar al PP de utilizar a Podemos para dividir a la
izquierda, formando una “coalición
entre los extremos”. Considerar “extremos” a PP y Podemos es, como mínimo, una
torpeza por su parte, ya que el extremo, en todo caso, sería la extrema derecha
extraparlamentaria, afortunadamente, que coincidiría con Podemos en su objetivo
antisistémico, pudiendo recurrir así al principio de que “los extremos se
tocan”, pero, en ningún caso se le puede aplicar al PP que, como el PSOE, juega
en la misma liga democrática dentro del sistema aunque con distinta visión
ideológica. Y, mientras el PP busca candidato ganador, Esperanza Aguirre dice
“la gente me pide por la calle que me presente a la Alcaldía”, mientras que en
el PSOE, que aún no se ha planteado el asunto, Carmona, diputado en la Asamblea
de Madrid y tertuliano habitual en las televisiones, se deja querer cuando
algunos de los contertulios especulan en voz alta que será el candidato
socialista.
En
cuanto al asunto independentista el embrollo de siempre, cada vez peor. Hoy se
publica que Bono, siendo ministro de Defensa, alertó en 2005 de que “el engaño”
de Maragall, entonces President de la Generalitat, traería la secesión, pues la
decisión de apoyar el Estatut abriría el camino de la misma, considerando un
engaño del catalán al PSOE al pedirle su apoyo a dicho Estatuto “para poder
ganar las elecciones”. El resto ya lo saben. Y también se publica una
entrevista de Oriol Junqueras que no tiene desperdicio; su talante
antidemocrático es patente, adobado con una serie de cínicas manifestaciones
para concluir en definitiva que “ha llegado la hora de que nos saltemos la
legalidad española”. ¿Delictivo? Ustedes juzgarán. En todo caso,
antidemocrático y totalitario (Ver “Cinismo impresentable de Junqueras” en Blog Ojo crítico, http://jcremadesena.blogspot.com.es/,). Por su parte Mas dice a su equipo tras
la Diada que “la única salida es disolver el Parlament” por lo que sus
colaboradores ya comienzan a barajar fechas que “no pasarán de febrero”,
mientras la cúpula de CDC reconoce que el partido no aguantará una Comisión de
Investigación y los empresarios y juristas trasladan al líder catalán que debe
buscar una salida legal para reconducir la situación. ¿Les parece poco
embrollo? Pues aún hay más. Mientras se publica que Jordi Pujol Ferrusola cobró
comisiones a través de una empresa de su hermano Josep, cuya sociedad integra
21 casas y locales, viene Carlos Lesmes, presidente del Tribunal Supremo y del
CGPJ, y en una entrevista, como Junqueras, dice que “la respuesta al proceso de
Cataluña es política, no judicial”. No estaría de más que tan alto personaje
dijese además cómo se come el guiso.
¿Qué quiere decir una “respuesta política y no judicial”? ¿aceptar el chantaje
al Estado, mirando a otro lado si convocan la consulta ilegal? ¿no recurrir la
famosa “ley de consultas” que pretende aprobar el Parlament para darle
apariencia legal? ¿no sancionar a quienes desde las instituciones se saltan la
ley?.... En fin, que lo aclare, pues, aun reconociendo que hay un problema
político, no es menos cierto que éste ha de resolverse con arreglo a la
legalidad democrática establecida, que es dónde hay que buscar las respuestas,
pues no hacerlo, como pretenden algunos, convierte el problema en judicial y es
en este ámbito donde hay que buscar las respuestas. ¿Qué respuesta tiene Lesmes
a quienes la única respuesta, salvo que se acepte su ilegal proceso de
independencia, es el desacato y la desobediencia civil? Con todos mis respetos,
creo que hay que ser más explícitos y más comedidos en algunas afirmaciones.
Y
en otros asuntos, mientras los jueces dictan órdenes exprés de captura contra
yihadistas, cambiando así la justicia y la policía la estrategia con el
adelanto de órdenes internacionales de búsqueda y captura de jóvenes que salen
de España para combatir en Siria e Irak, el Estado Islámico, retando nuevamente
a Obama y a Occidente, derrama nueva sangre inocente mediante una tercera
decapitación, en este caso de un cooperante británico, difundiéndolo en un
nuevo video escalofriante que el Gobierno británico intenta verificar como
auténtico. El horror no cesa, mientras el Papa Francisco avisa de que “ya se
está librando la III Guerra Mundial”. Seguramente no ande muy desencaminado.
En
cuanto al deporte, el Atlético de Madrid golpea de nuevo al Real Madrid al
derrotarle en el Bernabeu, 1-2, su segunda derrota en tres jornadas de Liga.
Por su parte, su eterno rival, el Barça derrota 2-0 en su campo al Bilbao,
consiguiendo tres victorias de tres posibles; lo hizo jugando con la “senyera”
en la camiseta (amarilla y roja, como debe ser) y con una gran pancarta de
apoyo al tricentenario de la Guerra de Sucesión (de Secesión para los
ilustrados independentistas catalanes), tras haberse negado días antes a
suscribir el Pacto Nacional por el Derecho a Decidir pese a las presiones
recibidas. Es lo que hay.
Jorge Cremades Sena
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