La
sensación casi generalizada que tienen los ciudadanos acerca de la justicia en
España la resume meridianamente claro Carlos Lesmes, Presidente del CGPJ y del
TS que, abogando por una reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal afirma
que “la ley actual está pensada para el robagallinas y no para el gran
defraudador” pues supone una gran traba para la lucha contra la corrupción. Y,
aunque sólo se refiera a la citada ley (algunos pensamos que habría que cambiar
sustancialmente otras tantas leyes para conseguir una Justicia más justa), no
le falta razón a Lesmes. Con trabas o sin ellas, lo cierto es que raro es el
día en que no aparecen en los medios uno o varios casos de corrupción de guante
blanco que irremediablemente infestan la convivencia y la creencia en la
Justicia, no tanto por los hechos en sí mismos, sino por la respuesta, tarde y
mal, que los tribunales le suelen dar a semejantes sinvergüenzas, al extremo de
que no cabe duda alguna que en España, puestos a delinquir, es absurdo
convertirte en un “robagallinas”, porque te crujen, mientras que si te
conviertes en un gran defraudador, en el peor de los casos, sólo te dan un pequeño
tirón de orejas. Pero lo más grave es que, sabiéndolo todo el mundo, incluido
Carlos Lesmes, los legisladores no acometan una reforma radical de forma
urgente y contundente para restablecer la credibilidad generalizada en la
Justicia que, en definitiva, es requisito básico de cualquier sistema
democrático, pues sin Justicia no hay Democracia.
Hablando de presuntos
grandes defraudadores, a los casos en boga (siempre o la mayoría de las veces
acaecidos hace una eternidad -primera circunstancia que hace injusta la
justicia-, que ya casi se nos han olvidado), se añaden o se retoman otros
nuevos que, como el Guadiana, aparecen y desaparecen ante la opinión pública
como por arte de magia. Resulta ahora que Acebes se convierte en el primer ex
secretario del PP imputado por la compra de acciones de Libertad Digital con
dinero de la “caja B” de Bárcenas (¿recuerdan el asunto?); así lo considera el
juez Ruz que le cita para esclarecer estos presuntos saqueos del presunto
dinero negro que utilizaba el PP en tiempos pasados. También resulta que Núñez
(¿lo recuerdan?), el ex presidente del Barça, al final irá a prisión por
sobornar a jefes de la inspección de Hacienda. Y, ¡cómo no!, un juez de
Liechtenstein, Michael Jehle, está investigando al ex Molt Honorable Jordi
Pujol por blanqueo de dinero y, al efecto, pide, a través de Interpol, a un
Juzgado de Barcelona toda la información sobre el expresident ya que quiere
venir a España para interrogarle; un capítulo más de la investigación de su
fortuna oculta.
Y la noticia, no
buena, sino extraordinaria, del día. Teresa Romero está curada del ébola,
derrotando al mortífero virus. Los médicos del Carlos III han conseguido curar
a la enfermera, tratada con plasma de otro infectado y con antivirales, y así
lo confirma el equipo médico que la ha tratado. Misión cumplida, según unos,
héroes contra el ébola, según otros, lo cierto es que en el organismo de Teresa
ya no hay rastro de ébola. Los facultativos que la han atendido y la han
salvado dicen que han pasado “días duros”. Y no es para menos. A la enfermedad
en sí, desconocida casi en el mundo desarrollado, sin medicamentos eficaces
fehacientemente contrastados y, por tanto, con pocas probabilidades de éxito,
los facultativos han tenido que trabajar bajo una presión añadida, muchas veces
indecentemente interesada, en un ambiente de críticas despiadadas que, de la
noche a la mañana, convertían la sanidad pública española, reconocida como una
de las mejores del mundo, en una especie de experimento improvisado, sin
control alguno, que no sólo ponía en grave peligro a quienes ingresaran en sus
hospitales sino también a cualquier ciudadano que pasara por la calle. Ya ven,
no era así. Como tampoco lo era cuando la fiebre aviar, las vacas locas, la
gripe A… y tantas otras enfermedades contagiosas que, obviamente, no están
exentas de peligro, ni de errores o accidentes por parte de enfermos o
facultativos, como sucede en cualquier país del mundo, la mayoría con una
sanidad pública peor que la nuestra. En fin, que cada cual medite si en los
momentos de mayor tensión obró con la sensatez requerida. Y que cada cual
medite sobre cómo hubiera actuado ahora en caso de que Teresa no hubiera
superado la enfermedad. Y desde esta serenidad, sin perjuicio alguno para
exigir las pertinentes responsabilidades y rectificaciones de los errores que,
como humanos, se hayan podido cometer, lo que procede es felicitar en primer
lugar a Teresa y, obviamente, también al equipo facultativo que la ha salvado.
¡Ah, y felicitarnos por esta sanidad pública que hemos conseguido, por
susceptible de mejoras que sea! Siempre, eternamente siempre, todo es
perfectible.
Entretanto, sobre el
turbio asunto del independentismo catalán, Miguel Iceta, líder de los
socialistas catalanes, dice que “el PSC está dispuesto a asumir el coste
político de apoyar a Mas” si éste, obviamente, deja de plegarse “a las
presiones de la Asamblea Nacional o de Esquerra”; sin duda un gesto del líder
socialista digno de aplauso, ya que el principio de hacer prevaler los
intereses generales sobre los particulares debiera siempre ser la brújula de
los partidos democráticos.
Y sobre Podemos, un
sector de sus militantes acusa a Iglesias de manipular la votación genuina que
durante una semana decidirá el modelo del partido, ya que este método siempre
beneficia a las actuales cabezas visibles. Por su parte, Lilian Tintori, la
activista venezolana por los derechos humanos y esposa de Leopoldo López,
coordinador nacional del partido Voluntad Popular, arrestado por el gobierno de
Maduro y acusado de incitar y liderar las manifestaciones en Venezuela de 2014,
dice que “Pablo Iglesias debería exigir que Maduro dé la libertad a Leopoldo
López”; no cabe duda de que Lilian Tintori, al saber que Iglesias es aquí un
incitador y líder de las manifestaciones, como su marido en Venezuela, y un
activista por los derechos humanos, como ella, espera obviamente la
intermediación directa de Iglesias ante Maduro o al menos una petición pública.
¿Creen ustedes que lo hará?
Por cierto, ¿creen
ustedes que España explorará en aguas de Canarias si en el subsuelo hay
petróleo? Marruecos lo ha encontrado a unos 200 kilómetros de las islas, pero
el Gobierno de Canarias se niega en rotundo a dichas exploraciones. Tendría
gracia que siendo España tan dependiente del petróleo, dentro de unos años
tuviéramos que comprarlo a Marruecos a precios de oro, teniendo a pocos
kilómetros de los yacimientos marroquíes nuestros yacimientos vírgenes. Bueno,
algo parecido sucede con la energía nuclear con la barrera de los Pirineos de
por medio. ¡Como si los posibles desastres ecológicos entendieran de fronteras!
Es el estúpido empeño de no entender que hay problemas que, de no resolverse a
nivel global, su pretendida resolución a nivel individual supone que es peor el
remedio que la enfermedad, ya que ésta puede llegar inevitablemente.
Y en cuanto a lo
deportivo, mientras Neymar y Messi deciden ante el Ajax, venciendo el Barça 3-1,
el Athletic cae en Oporto 2-1, quedando casi sin opciones. Y, en cuanto se
refiere a la Fórmula 1, Madrid, si Montmeló no renueva, promoverá un circuito
urbano.
Jorge Cremades Sena
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