Emulando
al profesor de Ciencias Políticas, Víctor Lapuente, que acuñó el término
“bisexual” para referirse a una política que combina el liberalismo económico y
la justicia social, frente a los “reaccionarios de derechas y de izquierdas”,
Carlos Campuzano, número dos al Congreso por Barcelona del moribundo partido
CDC, prácticamente finiquitado por Artur Mas para fundar sobre sus cenizas un
nuevo partido, se refiere a éste como “partido bisexual”. Y con este partido
bisexual, liberal en lo económico y socialdemócrata en lo social, el President
en funciones y aspirante a seguir siéndolo de la mano de la CUP, cuyo plan
social apoyó sabiendo que no podría financiarlo, quiere enterrar para siempre
Convergencia Democrática de Catalunya, el partido moderado que fundó Jordi
Pujol hace 41 años y que durante 28 gobernó en Cataluña. Y todo ello tras
convertirse Pujol, su padre político, en un presunto delincuente o chorizo
(¡eso sí, de cantimpalo!) y transmutarse él mismo, Artur Mas, en un radical
independentista antidemocrático y totalitario donde los haya, que ni respeta leyes,
constituciones ni tratados internacionales, bajo el principio repugnante de que
el fin justifica los medios, con tal de seguir presidiendo la Generalitat y
seguir pilotando su torticero y totalitario proyecto (“París bien vale una
misa” que dijera el hugonote Enrique de Borbón o de Navarra, que no de Euskadi,
con el objetivo de convertirse en rey católico de Francia como Enrique IV), lo
que, en caso de tener éxito, borraría para siempre el nebuloso recorrido de
corrupción del viejo partido moderado y exoneraría a sus dirigentes, entre
ellos a él mismo, de las más que probables irresponsabilidades políticas y
judiciales en que podrían haber incurrido. ¿Alguien entiende este embrollo
indecente mientras, por ejemplo, los farmacéuticos de Cataluña llevan sin
cobrar casi cinco meses lo que les adeuda la Generalitat presidida por Artur
Mas? No en vano, por más que proteste Mas, Hacienda impulsa un canal para que
los empleados públicos y funcionarios de Cataluña denuncien leyes, actos o
gastos ilegales, ante la manifiesta irresponsabilidad de sus gobernantes
autonómicos, con el objetivo de que el dinero que reciban del FLA sea utilizado
de forma correcta a cubrir las necesidades más básicas. Ya ven a qué extremos
se puede llegar con gobernantes impresentables, lo que, en todo caso, sólo
pueden remediar de forma definitiva los catalanes retirándoles su apoyo.
Por cierto, hablando
de corruptelas, corrupciones y conductas impresentables, respecto al posible
gran fraude de las ayudas al cine español, algunas productoras, para lograr
subvenciones de modo ilícito (y que el Estado, es decir todos los contribuyentes,
paguen la fiesta) mentían descaradamente al Ministerio de Cultura tal como
anotó un inspector del mismo en su informe, después de acudir al pase: “El
único espectador era yo, el inspector”, mientras que los responsables del local
comunicaban a Cultura que asistieron al mismo 132 espectadores; y lo más grave
es que no se trata, al parecer, de un hecho aislado y anecdótico, pues este
tipo de prácticas corruptas, o similares, se daban de forma frecuente. Y luego
nos quejamos de que el cine español, salvo excepciones, no levanta cabeza.
En otro orden de
cosas, mientras el PP minimiza la presencia de Aznar en la campaña electoral,
la izquierda agita el 11-M y sale a la calle contra los bombardeos al Estado
Islámico. Entretanto el Gobierno español descarta ofrecer ayuda a Francia antes
de las elecciones y, en caso de que Hollande solicitara apoyo, Rajoy reuniría a
los partidos para fijar una posición común y, al respecto, acudiría al Congreso
antes de tomar una decisión. Por otra parte, mientras es detenido en Segovia un
recluso que buscaba kamikazes como los de Francia en la propia prisión,
Anticorrupción ficha a “hackers” del Este contra el yihadismo por lo que las
Fuerzas de Seguridad crean una red de expertos informáticos para rastrear a
terroristas y proteger las instituciones, alertando que “las empresas de redes
sociales deben colaborar más”, pues el IS usa la red Telegram para evitar a las
agencias de Inteligencia. Es la otra guerra, la otra lucha preventiva contra el
yihadismo, la guerra sin armas y de la Inteligencia, pues ya dice el refrán que
es mejor prevenir que curar. Y justo para prevenir, Bélgica, pide interrogar al
yihadista que el IS envió a España para planear el 13-N, mientras que la
Guardia Civil toma muestras de ADN a El Kaid, encarcelado desde julio, para
enviarlas a Paris y Bruselas.
En cuanto a la otra guerra, la de las
armas, Francia intensifica su castigo al Estado Islámico y lanza sobre Irak los
primeros bombardeos desde su portaviones Charles De Gaulle, Cameron se suma a los
bombardeos al ISIS en Siria y Bruselas no sabe cómo volver a la normalidad. En
efecto, Hollande obtiene el apoyo personal de Cameron, convertido en puntal de
la intervención europea y armado de un “presupuesto de guerra” de 250.000 millones
de euros para Defensa, decidiendo ayudarle a “destruir a 30.000 monstruos”, en
tanto que los cazas franceses, preparados para el combate, ya despegan desde el
portaviones Charles De Gaulle e intensifican los ataques aéreos a Siria e Irak.
Mientras tanto Bruselas, la capital de la UE sigue atrincherada y no sabe cómo
volver a la normalidad en esta Europa bajo el terror, al que, según algunos, no
hay que combatir con violencia, en tanto que el Gobierno belga desconcierta a
los ciudadanos al prorrogar la “alerta máxima” hasta el lunes sin que, hasta la
fecha, tan extremas medidas de seguridad hayan dado resultados preventivos suficientemente
satisfactorios en proporción a las drásticas medidas adoptadas.
Por lo que se refiere a otros asuntos del
exterior, según algunos investigadores, las emisiones “extra” de gases de los
vehículos manipulados de la marca Volkswagen están detrás de 60 muertes
prematuras en EEUU, vaticinando que en Europa serán más aun debido a la mayor
proporción de coches diésel y a una densidad más alta de población. Asimismo
cabe destacar que la mayor Farmacéutica del mundo tributará en Irlanda, por
cuestión de impuestos; y que el nuevo Presidente de Argentina, Mauricio Macri,
pone fin al respaldo a Venezuela que le daba el peronismo kirchneriano, iniciando
su mandato con la denuncia de la represión política en Venezuela y la petición
de la suspensión del Gobierno de Maduro en Mercosur, sin duda alguna un
positivo cambio en la política exterior de Argentina tras el cambio político
que supone la derrota del kirchnerismo populista, por más que el régimen
venezolano y sus admiradores, como Podemos en España, no lo vean así.
Jorge Cremades Sena
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