En la
recta final de la campaña electoral de las elecciones del 20-D y en la víspera
del “cara a cara” entre Rajoy y Sánchez, según sondeo de GAD3 el PP llega con
un 28´3% de votos, 7´1 puntos más que el PSOE, mientras Podemos gana otro punto
en sólo una semana y se acerca al tercer puesto que obtendría Ciudadanos; en
efecto, los resultados en intención de voto serían: el PP, con el 28´3% de los
votos, obtendría entre 127 y 134 escaños; PSOE con el 21´2%, 83-85; Ciudadanos
con el 18´1%, 59-63; y Podemos con el 17´6%, 50-53. Y, según NCReport, la
mayoría de los españoles prefiere un pacto PP-Ciudadanos, casi la mitad de los
españoles cree que Rajoy será de nuevo Presidente del Gobierno y que, seguido
de Pedro Sánchez, es el que mejor conoce los problemas de España; mientras en
la encuesta por autonomías, que se va publicando por capítulos, se produce
“sorpaso” de Podemos al PSOE en Madrid, donde el PP volvería a ganar (PP, 33´4%
y 13 escaños; Podemos, 20´4% y 8; PSOE, 20´1% y 7; Ciudadanos, 18´9% y 7; e IU,
4´4% y 1), en la Comunidad Valenciana el PP reedita su triunfo y los emergentes
entran con fuerza (PP, 32´9% y 13; PSOE, 21% y 7; Podemos, 20´4% y 6; y
Ciudadanos, 19´6% y 6), y en Castilla-La Mancha el PP se lleva más de la mitad
de los escaños (PP, 38´1% y 11; PSOE, 25´8% y 5; Ciudadanos, 15´4% y 3; y
Podemos, 14´7% y 2). Y, según SigmaDos por Comunidades, cabe resaltar (por no
seguir detallando más datos porcentuales), que Ciudadanos rentabiliza la
pérdida de votos masiva del PP en Madrid y Valencia (aunque siga ganando en
ambas), que en el resto de Comunidades, salvo Cataluña, la sangría del PP es
menor, que Podemos gana a los independentistas de ERC y CDC en Cataluña, y que
el PSOE cae en todos sus feudos y sólo aguanta el tipo en Extremadura; en
definitiva, el PP ganaría las elecciones a pesar del retroceso electoral, muy
significativo en Madrid, Valencia, Andalucía y Cataluña, pero el PSOE no sería
el beneficiario de la situación, mientras que entre Podemos y Ciudadanos le relegarían
en muchas circunscripciones a un tercer o incluso cuarto lugar. No extraña pues
que en esta recta final de la campaña Susana Díaz cierre filas en torno a
Sánchez y confíe en la victoria del líder socialista que todas las encuestas le
niegan, mientras él, a pesar de todo, adelanta que sería un fracaso rotundo si
no gana las elecciones… y mañana mismos el “cara cara”.
Además de las
elecciones la atención mediática está, faltaría más, en los trágicos sucesos en
la Embajada española en Kabul, donde han muerto dos policías españoles. El
Gobierno español asume el asalto de Kabul como un ataque contra España,
despejando las dudas confusas de los primeros momentos sobre si se trató de un
daño colateral. Sin duda alguna el terror yihadista, en este caso protagonizado
por los talibanes, golpea a España en Afganistán y se salda con dos policías
muertos, mientras el relato desde la cancillería detalla el asedio y la
angustia vivida durante el ataque, en el que “la embajada es un campo de
guerra” donde los supervivientes estuvieron doce horas bajo fuego enemigo. El
Ministro de Interior ha convocado el “pacto antiyihadista”, suscrito por todos
los partidos mayoritarios, aunque no por Podemos, entre algún otro, mientras el
Gobierno español pide unidad ante un “ataque contra España”, los partidos en
campaña muestran unidad política contra el terrorismo tras la reunión del
pacto, Moncloa envía a los GEO a Kabul y el Gobierno revisará la seguridad de
las embajadas de Afganistán, Irán y Pakistán, así como en otras en zonas de
conflicto. En fin, unidad, unidad y unidad frente a esta locura irracional e
intolerable.
Y, tras la mala
noticia, la buena noticia de que, por fin, ha habido acuerdo mundial por el
clima, un histórico compromiso en París para intentar salvar el Planeta,
suscrito por 195 países, más la UE, acordando bajar las emisiones que contribuyen
al calentamiento global. Así, tamaña cantidad de países se comprometen a frenar
el cambio climático, ratificando el objetivo de que el aumento de la
temperatura no supere los dos grados, que en caso de no conseguirlo sería
catastrófico, destinando 100.000 millones de dólares a las naciones más
vulnerables al calentamiento global. La Cumbre de París supone un hito
histórico ya que por primera vez China y EEUU, los mayores contaminantes del
Planeta, se suman al compromiso, aunque sea con condiciones, que es vinculante
para todos los firmantes pero no fija cuotas máximas de emisión de gases. Dice
Obama que “este pacto es enorme, se ha logrado el consenso gracias al liderazgo
de EEUU”, nadie va a negarle al norteamericano su decidida apuesta por afrontar
el asunto aunque, como todos los asuntos tan complejos y con enormes intereses
contrapuestos, el acuerdo tenga luces y sombras, sólo cabe esperar ahora que
todos y cada uno de los Estados y sus Gobiernos cumplan escrupulosamente lo
pactado y avancen en la concreción de las cuotas máximas permitidas de emisión
de gases contaminantes. El deterioro de la casa de todos, el Planeta Tierra, es
de tal envergadura que ya no puede resistir por mucho más tiempo el destrozo
progresivo a que le someten sus habitantes, que somos todos nosotros, por lo
que ningún interés puede justificar que se siga este proceso de suicidio
global y colectivo de la Humanidad.
Jorge Cremades Sena
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