Si hasta
la fecha en las campañas electorales los candidatos de los distintos partidos
tenían muy claro su referente a batir, su contrincante directo, para dilucidar
quién ganaba las elecciones, PP o PSOE, mientras las formaciones menores
intentaban rascar algunos votos desencantados de dichas formaciones
mayoritarias, hoy la manifiesta fuga de votos populares y socialistas,
rescatados por formaciones emergentes como Ciudadanos y Podemos, que
prácticamente han fagocitado a los anteriores partidos minoritarios, UPyD e IU,
por lo que ambos fenómenos les han aupado a niveles insospechados hace bien
poco, ha provocado que en esta campaña los candidatos a presidir el Gobierno,
como si hubieran recibido la orden de una especie de zafarrancho de combate,
por utilizar términos militares, sin tener claro quién es el enemigo
(contrincante en términos políticos), en un caótico totum revolutum, todos
vayan contra todos, difuminando los mensajes a los electores que deben
emitir su voto con conocimiento de causa. Si el PP cree que el “efecto Soraya”
frena la fuga de votos a Ciudadanos, Sánchez fía todo al “cara a cara” con
Rajoy tras el pinchazo ante Iglesias, quien, a su vez, reorienta su campaña
para absorber al PSOE, tras haber absorbido prácticamente a IU. Además Sánchez
pide el voto útil de la izquierda para el PSOE, pues, según él, votar a Podemos
“es regalar el voto a Rajoy”, intentando parar la recuperación de Iglesias,
ayudado por Felipe González, que entra en campaña con un duro ataque, no sin
fundamento, a Podemos advirtiendo: “no os fiéis de quien asesora a Gobiernos
como el de Venezuela”. Percibida una cierta debilidad en Sánchez, no sé si
cierta o infundada, el resto de líderes políticos, además de las necesarias y
obligadas críticas entre ellos, buscan noquearle y tanto Rajoy, como Rivera e
Iglesias, explotan su desgaste televisivo y dan por “muerta” su campaña, en
tanto que el líder del PSOE dice que ganó el debate a cuatro y censura a
Podemos, su más encarnizado enemigo, hoy por hoy, diciendo que “es Grecia”. Así
están las cosas tras el debate que siguieron en Atresmedia nada menos que 9´2
millones de espectadores, siendo el programa más visto del año con un 48% de
audiencia, un éxito televisivo, sin duda, que, en definitiva poco aportó a los
electores en cuanto a propuestas concretas de futuro se refiere. Entretanto
casi dos millones de indecisos esperan decidir su voto y según los expertos
podrían haberlo hecho tras escuchar a los candidatos. Yo, personalmente, creo que
no fue para tanto.
Y mientras se
desarrolla esta especie de zafarrancho de combate, según una encuesta por
provincias y comunidades autónomas, que publica algún medio por capítulos, en
Andalucia, a pesar de este todos contra todos, el bipartidismo aguanta bastante
bien ya que sumaría de cara a las generales más del 60% de los votos; y en La
Rioja, entre las comunidades pequeñas en las que los emergentes tienen más
dificultades para conseguir representación parlamentaria, Ciudadanos lograría
un escaño y Podemos no sumaría ninguno. Entretanto salta la noticia de que un
embajador y un diputado del PP cobran comisiones millonarias en el extranjero;
se trata de Gustavo de Arístegui y de Pedro Gómez de la Serna que reciben de
contratistas españoles 15.000 euros al mes y hasta el 5% por obra colocada, y,
al parecer, habrían pactado 2´5 millones de euros por un negocio en Argelia; el
político declara al Congreso que tiene una consultora y el diplomático, que la
dejó pero que sigue su hijo y su suegra.
En cuanto a otros
asuntos destacar que han sido detenidos por la Policía en Cataluña y en Canaria
dos captores de ISIS que estaban preparado para atentar en iglesias y
sinagogas, se trata de un hombre de 32 años y vecino de Mataró y una joven de
19 de Fuerteventura (la amenaza yihadista que no cesa); que se consolida el
“derecho laboral” de ir a la guardería ya que un juez obliga a un centro a
cambiar el horario de un trabajador para que pueda llevar a su hijo a la
escuela (ya era hora de que se compatibilicen determinados asuntos con el
horario del trabajador); y que el “Zara” japonés estudia cambiar Barcelona por
Madrid para su estreno español, pues Uniglo negocia instalarse en el antiguo
Palacio de la Música de la Gran Vía (¿tendrá algo que ver la incertidumbre generada
por el secesionismo?).
Y en asuntos del
exterior cabe citar que los republicanos estadounidenses plantan cara a Trump
por vez primera, pues su propuesta de prohibir a los musulmanes la entrada en
el país desata protestas unánimes (su deplorable sueño de un país sin
musulmanes ni inmigrantes es inadmisible); que Maduro trata de mantener el
control del chavismo pese a su estrepitosa derrota, mientras el Gobierno se
resiste a culminar el reparto de los escaños y la oposición pelea por dos de
ellos que le permitirían grandes cambios e incluso derrocar al impresentable
presidente (la resistencia de los liberticidas a entregar el poder); que la
capital china aplica medidas de excepción para combatir los extremos niveles de
contaminación (alarma en Madrid, en Pekín, en…. Y seguimos cargándonos el
Planeta); y que el petróleo cae por debajo de los cuarenta dólares por primera
vez desde 2009 (y el Planeta Tierra temblando). Por su parte, el Papa Francisco
abre el jubileo de la Misericordia, inaugurando el Año Jubilar junto a
Benedicto XVI y más de 50.000 peregrinos coincidiendo con sus mil días de
Pontificado y pidiendo retomar el espíritu del perdón “en un mundo asustado y
desconcertado en medio de una tercera guerra mundial a trozos (esperemos que,
al menos, no llegue a ser entera).
En cuanto al fútbol se
refiere, gran jornada de Champions para los equipos españoles, ya que el
Atlético de Madrid gana al Benfica, 1-2, y acaba primero de su grupo; el Real
Madrid, ya primero en el suyo, se da un festín de goles ante el Malmö, 8-0; y
el Sevilla se mete en la Europa League al ganar a la Juventus, 1-0. Enhorabuena
a todos ellos.
Jorge Cremades Sena
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