Se ha hecho esperar,
pero, al final, el PP ya tiene candidato para encabezar la lista a las
europeas. Al final se ha confirmado el rumor y es Arias Cañete, el actual
Ministro de Agricultura. Rajoy ha decidido apostar fuerte por las elecciones a
Europa eligiendo al más valorado de todos sus ministros. Un candidato solvente,
probablemente futuro Comisario Europeo, al que todo el mundo, incluida Elena
Valenciano, su contrincante del PSOE, le reconoce como tal. Enhorabuena pues a
Cañete por su elección. No obstante, su nombramiento genera el inevitable
recambio en la cartera ministerial de Agricultura y, como es lógico, ya están a
la venta todo tipo de quinielas al respecto. Rajoy, en su estilo, hace mutis
por el foro, pero, de entrada, parece que descarta abrir una crisis de
Gobierno, decisión que, al parecer, es bien recibido en el PP, pues en tiempos
de tribulaciones no conviene hacer mudanzas. Sin embargo, no estaría nada mal
aprovechar la oportunidad para, al menos, hacer retoques y, aprovechando que el
Pisuerga pasa por Valladolid, deshacerse de algún que otro ministro,
especialmente a aquellos que a mitad de legislatura ya están más quemados que
la pipa de un indio. En fin, Cañete ya ha dicho “me han puesto para ganar”,
mientras aparentaba sorpresa por su elección. Lo importante es que, al margen
de quién gane las elecciones, se hable de Europa en la campaña con seriedad,
sin demagogia, ya que cada vez los asuntos europeos son más españoles y
viceversa. Ello requiere que el Parlamento Europeo no se convierta en el retiro
dorado de políticos decadentes sino todo lo contrario, ya que es el lugar de
trabajo donde se decide una buena parte de los asuntos que afectan a nuestra
vida diaria. Que Arias Cañete, al margen de su ideología, es un buen candidato,
no cabe dudarlo, que no es decadente, tampoco, deja su trabajo de ministro y el
de mejor exponente, según las encuestas, de todos los ministros que conforman
el actual gobierno de Rajoy.
Hablando del Gobierno, una buena
noticia aparece hoy en algún que otro medio. En el Anteproyecto de Ley de Enjuiciamiento
Criminal se contempla que los políticos inmersos en juicios por corrupción no
podrán ir en las listas, además de que los cargos públicos estarán obligados a
declarar ante el juez, como todo hijo de vecino, y no declarar por escrito como
hacen ahora. Así lo ha confirmado Gallardón en el Congreso. Ya era hora de que
ambas medidas se tomaran en cuenta. Es indecente que, en listas cerradas, se
nos haga tragar con candidatos impresentables, imputados por corrupción, como
viene siendo público y notorio. Es incomprensible que los cargos públicos gocen
de un privilegio absurdo ante los requerimientos judiciales en vez de
cumplirlos como hacemos el resto de los mortales. Enhorabuena por tanto a
Gallardón por la iniciativa, aunque, ya puestos, me permitiría sugerirle que
incluso fuese más allá en otros asuntos que, de forma flagrante, inciden
directamente en el desprestigio de los políticos actualmente.
Continuando en asuntos judiciales,
menudo lío hay con la reforma de la justicia universal y el agujero legal que,
al parecer, puede provocar la excarcelación de decenas de narcotraficantes que
han sido apresados en el mar. Si en su día ya tuvimos que soportar la
excarcelación de terroristas, violadores y otros sujetos de cuidado por la
famosa sentencia sobre la doctrina Parot, sólo nos queda ahora ver como salen a
la calle quienes sin ningún escrúpulo atentan gravemente contra nuestros
jóvenes para forrarse de dinero a costa de su desgracia. Veremos si hay algún
resquicio para evitar tan bochornoso espectáculo.
Para espectáculos, el de Artur Mas
pidiéndole a Rajoy “día y hora” para la reforma constitucional, mientras, al
margen de la Constitución, prepara una ley catalana con la intención de saltarse
a la torera el veto reciente del Congreso a su proyecto ilegal; una especie de
ley de consultas que eluda la autorización estatal. En definitiva una nueva
pirueta ilegal como si sus quimeras fuesen tan fáciles de encajar. Ninguno de
los argumentos que se le dieron a sus enviados en el Congreso, han servido a
Mas El Ausente, quien, afanosamente busca amparo internacional para su consulta
ilegal por más que la respuesta más cortés que reciba sea un categórico
silencio. ¡Con lo fácil que es para cualquier demócrata encauzar su destino por
los caminos que marca la legalidad en vez de las tortuosas veredas que conducen
al caos!
Menudo caos, por cierto, el del ex
presidente del Valencia Juan Soler, detenido por intentar raptar a su sucesor
en el club de futbol, señor Soriano, por lo visto para resolver una deuda
pendiente que éste le debe. Por lo visto se trata de unos 85 millones. El juez
le impone una orden de alejamiento de 15 metros cuando vive a unos 30 de él.
Hasta que se celebre el juicio tendrán que ponerse de acuerdo sobre la
dirección a tomar al salir de casa. ¿No hubiera sido lo correcto recurrir a la
ley para resolver el conflicto en vez de moverse en la ilegalidad? Imaginen si
todos hiciésemos lo mismo cuántos dirigentes de clubes de futbol estarían en
peligro de ser raptados. Por cierto, hablando de futbol, enhorabuena al
Atlético de Madrid, por su gesta heroica de eliminar nada menos que al Barça,
y, después de cuarenta años, conseguir meterse en las semifinales de Champions.
Y enhorabuena a ambos equipos por ofrecernos un espectáculo de futbol
fenomenal.
Para finalizar, reseñar que un fallo
de seguridad ha dejado expuestos a los usuarios de las principales redes
sociales (Google, Facebook y Yahoo) al dejar las contraseñas de Internet al
descubierto; que un científico español ha “fabricado” órganos animales que
sirve para reproducir hígados o riñones humanos en cerdos, ya que Juan Carlos
Izpisúa, que así se llama el científico, ya lo ha conseguido en ratones; y que,
Maduro pide al Vaticano que medie o actúe de observador en el diálogo que va a
tener, por fin, con la oposición para intentar salir del caos que vive Venezuela.
Jorge Cremades Sena
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